Adams no dejó de hacerse la víctima en todo el funeral, dio muchos discursos diciendo lo felices que eran y llorando lágrimas de cocodrilo.
Al menos este imbécil nunca será rey de Inglaterra, eso me deja feliz.
Suspiro con dolor en mi pecho.
-Ni te imaginas lo que te extraño, han sido los días más largos y dolorosos de mi vida, así que tomaré tu oferta de irme a Venecia unos días para que veas que si quería hacer una nueva vida contigo, tienes que saber que eres y serás el amor de mi vida, siempre te llevaré justo en mi corazón.- le dejo un ramo de flores de su tumba.- Adiós mi princesa, vuela alto.
Me encamino a Italia dispuesta a dejar todo esto atrás, aunque siempre me perseguirá la sombra de no poder meter en la cárcel al verdadero culpable de esta tragedia, Dasha junto a Chloe se van a encargar de proteger a Catalina e investigar como meter preso al cabrón que tanto daño nos hizo.
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Quedo alucinando al ver el hotel San Clemente Palace Kempinski, es muy hermoso, tuvo que haber gastado un dineral en todo esto y ni hablar de lo genial que es la habitación.
Me afirmo en la venta sonriendo, de seguro ya hubiese estado metida en el jacuzzi tomándose un mojito cubano.
El sol empieza a desaparecer en el mar, siento como mis ojos se inundan, no soy capaz de controlar la tristeza que siento al saber que ya no pasaré ninguna noche a su lado, sólo queda esperar que el tiempo sane mis heridas.
Tocan la puerta, es un champán de cortesía acompañado de dos copas para ser servidas, parezco una loca pero le echo a ambas.
-No olvidaste ningun detalle verdad, aquí me tienes, es sábado por la noche, estoy sentada en esta cama echándote mucho de menos, siento el peor de los vacíos sin ti, pero se que tú estas en el paraíso disfrutando y viendo como lloro por tu ausencia, algún día voy a estar a tu lado, así que solo me queda decir salute mia principessa.- bebo un sorbo.
-Salute amore mio.- escucho que alguien dice desde la puerta.
Me giro lentamente, mis manos empiezan a temblar que clase de broma es esta.
-Alejate fantasma, tú estas muerta.- me abrazo a mi misma intentando soportar esto que veo.
Camina hasta llegar a mi lado pero retrocedo hasta chocar mi espalda contra el respaldo de la cama.
-Soy yo Nikii, mírame, estoy viva.
-Vi tu cuerpo en el ataud, dejé flores en tu funeral.
-Lo sé y te pido perdón.- toma mis manos y las lleva hasta su corazón.- Por un momento dejó de latir pero entonces te vi a ti en mi mente y supe que tenia que seguir viviendo para luchar por nosotras, ahora estoy aquí contigo mi engreída.
-Casi muero sin ti.- la abrazo con todas mis fuerzas.
-Ay ay ay.- se queja.
-Lo siento me separo de ella.
Levanta su blusa dejándome ver su herida de bala, uh que dolor.
-Abrazame pero con delicadeza.- besa mi frente, lo hago totalmente emocionada no puedo creer que esta justo aquí.
Acaricio su rostro sonriendo, intento contener las ganas de gritar y saltar de la alegría que me da verla.
-Ahora me explicas por favor.- cruzo mis brazos.
-Sentí un disparo a un lado de mi abdomen, desperté en un lugar súper extraño donde estaban algunos doctores junto a Catalina y Chloe, no me llevaron al hospital porque de seguro que la persona que hizo esto me iba a rematar allá, me operaron, estuve al borde de no respirar mas, luego de encontrarme mejor llegó Dasha y se le ocurrió el brillante plan de matarme, así que Cata me maquilló para parecer un cadáver, finalmente Chloe se encargó de contarles a los medios que la princesa de Yourk está muerta, fin de la historia.
Muevo mi cabeza varias veces intentando procesar los hechos.
-Pero y que pasará cuando alguien te vea por ahí.
-Mírame.- se indica.- Ahora tengo otro color de cabello, otro corte de pelo, si alguien cree que soy yo lo desmiento y punto.- me pasa una identificación.
Aparece ella en la foto pero con otro nombre y otra nacionalidad.
-Pero si tu no eres alemana.- me pongo a reír.
-Hablo Alemán a la perfección, desde ahora soy Martina Muller Havertz.
-Y no te pusiste, Kroos, Werner, Sané, Neur y Kimmich.- comienzo a reír.
-Muy graciosa, me voy a poner todos los apellidos de la selección de fútbol de Alemania.- besa mi boca.
Paso mi lengua por sus labios.
-Extrañaba este sabor.- continuo bajando por su cuello.
Se empieza a encender, es como si el dolor de su operación desapareciera.
Me salgo de la cama y me quito la ropa enfrente de ella lentamente, hace un gesto con las manos para que vaya pero me niego cubro mi cuerpo con el pijama que traje, hace pucheros como un bebé pequeño.
-Eres muy mala.
-Tu me hiciste creer que estas muerta, bueno Andrea si está muerta, supongo que ahora le seré infiel con Martina.
-Si que lo serás, ven acá.- me toma de la cintura dejándome caer sobre ella, se le escapa un chillido.
-Te amo.- choco nuestras narices.
-Te amo engreída.- me debora la boca.
Esta es la mejor parte de todas cuando nos demostramos nuestro amor.
Me abraza contra su pecho pasando las yemas de sus dedos por mi cuello.
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La veo en la terraza de la habitación con una copa de vino en mano, abrazo su cuerpo por su espalda depositando besos en su hombro, me toma de la mano poniéndome frente a ella, posa sus labios en los míos, jugamos con nuestras lenguas perversamente, me empuja hacia atrás chocando con la pared, continua besándome con mucha más intensidad agarrándome de la cintura casi me esta dejando sin aliento, estoy empezando a ponerme muy caliente su mano la tiene por encima de mis bragas se acerca lentamente a mi clitoris ya siento como mis piernas empiezan a temblar.
Muerdo mi labio evitando gemir sonríe y mete dos de sus dedos en mi boca, de pronto siento mi clímax.
La abrazo hundiendo mi cabeza en su cuello, me lleva hasta la cama, beso sus piernas subiendo por sus rodillas, me distraigo al escuchar sonar mi celular.
-No pares.- susurra con su voz muy excitada.
Continuo subiendo con mi boca llego a su flor dispuesta a hacerla gritar mi nombre, el teléfono sigue sonando.
-Dame un minuto.- río viendo su rostro de enojo.
Observo la pantalla, tengo muchos mensajes del policía que está investigando el caso de Andrea, veo un video donde salen disparandole, las cámaras siguen al sujeto que jaló el gatillo, tiene una capucha puesta en su rostro pero se me hace tan familiar.
Recibo otro video acompañado de un mensaje, esta vez aparece el mismo sujeto recibiendo dinero por parte de ¿mi padre?, pero que mierda es todo esto, sigo viendo y es Sergio el que le disparó a mi amada.
"Ya están detenidos los culpables de la muerte de la princesa de Yourk, dentro de dos meses se va a dictar la sentencia, por el momento quedaron en prisión mientras dure la investigación"
-Estás bien?.- me mira preocupada.
-Abrazame por favor.- corro a sus brazos.
No puedo creer que algo así esté sucediendo, que tiene que ver mi padre en todo esto y Sergio que hace meses se convirtió en mi mejor amigo.
-Que pasa mi engreída?.- hace que llore contra su pecho.
-Alejemonos de todo y huyamos de aquí quiero un futuro a tu lado, ya no soporto ningún problema más, yo te amo mucho mi princesa, empecemos de cero, casémonos, tengamos hijos, una casa, lo que tu quieras pero ya no quiero mas con esta vida.- la miro a los ojos diciendo lo más sincero que siento.
Pone un mechón de mi pelo detrás de la oreja asintiendo feliz.
-Entonces mi amada Nikii en que país quieres empezar a vivir nuestra nueva vida llena de amor.
-Escuché que Suiza es lindo.- muerdo mi labio.
-Entonces allá estaremos y si no nos gusta nos iremos a otro y así hasta recorrer el mundo, yo solo te necesito a ti para ser feliz.- besa mi frente.
-Disfrutemos todo lo que podamos, ahora es nuestro momento y ya nadie podrá arruinar eso.- beso sus labios.
-Te amaré siempre engreída, tu me mostraste lo que era el verdadero amor me ayudaste a dejar de estar cautiva por la sociedad y siempre te estaré agradecida de eso.
-Y yo te amaré hasta el final de mis días, me hiciste sentir viva de nuevo, me demostraste que el amor todo lo puede, gracias mi princesa.
Nos envolvemos en un apasionado beso, ahora a buscar un futuro juntas lleno de aventuras y pasión, ya nadie nos va a detener el amor que sentimos, es puro y verdadero, es la felicidad absoluta, me siento en el cielo a su lado.
~Fin~
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Llegó a su fin esta historia inconclusa pero llenita de amor, aún queda el epílogo❤