-ˏˋ ❝Miel❞ ˎˊ-
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Suspiró—Espérame, pasaré. Necesito hacer algo.—dijo él algo apresurado pero en tono tranquilo de voz
Pasó a su cuarto inmediatamente después de hablar, se paró enfrente de mi y se arrodilló. Sinceramente deduje que volvería intentar lo que hizo en el pasillo, así que cerré mis ojos fuertemente esperando a recibir los chupetones o le que quiera que me hiciera, mientras me cubría la cara con mis brazos y manos
Escuché un ruido debajo de mis pies. El oso abrió un cajón que se encontraba ubicado debajo de la cama y sacó un frasco de miel; observé que tenía distintos y variados tipos de miel. Me descubrí la cara y ví detenidamente su próxima acción.
—Es miel solamente. Esta cosa es milagrosa, ¿lo sabías?. Me relaja en este tipo de ocasiones y me ayuda a controlar mis impulsos—argumentó con el frasco de miel en mano mientras sonreía
—¿Qué?—pregunté curioso y confundido, no desvíe la mirada del oso.
—Soy un chico que sufre transtornos de personalidad como ya lo habrás notado, ¿Verdad?—volvió a sonreír—mi doctor me recomendó la miel ya que me relaja y controla esos impulsos raros de mi cambio de personalidad
—Ah...ya entiendo. Osea que si no comes eso te intentas follar a quien sea en el pasillo sin importarte qué ¿Verdad?. Interesante...
—Básicamente... No. Pero...
—¿Pero...?
—no me gustaría hablar de eso... Me tengo que ir, pero te dejo que disfrutes de mi cuarto ¿Vale?. Porque por lo que yo veo, Bonnie y tú pelearon...
¿Que acaso en este lugar se escucha todo en todas partes? ¡Detesto eso! Pero me tendré que acostumbrar supongo... ¿Cuando comenzará el proyecto de la nueva atracción? Ya quisiera dormir en un cuarto sin tener que pedirles a ellos hospedaje.
—De nuevo, te pido disculpas por lo que te intenté hacer. Quisiera que primero nos tengamos la confianza siendo amigos...
—alto, alto. ¿Que me insinuas con eso?, ¿"Primero que nos tengamos la confianza siendo amigos"?—respondí con una cara de desagrado
—¡No, no, no!. No mal intérpretes las cosas ¿Sabes? Hablamos después de el show.—dijo el oso
Cuando ví que se fue; me recosté en su cama mirando al techo. Estoy bastante confundido y diversas preguntas rondaban por mi mente todo relacionado con Bonnie y Freddy, también con chica. Todo ha sido muy raro en este lugar
—Freddy?, are you there?(¿Freddy?, ¿Estás aquí?)—cuestionó una voz pasante del pasillo
Me preocupe; quizás sería Bonnie, así que rápidamente me escondí debajo de su cama para que no me viera ahí acostado.
—freddy?—recalcó esa voz sin recibir respuesta
Me acerque un poco más a la orilla inferior de la cama para ver quién era. Y efectivamente, mi suposición estaba correcta ¡Era ese estúpido conejo!
El conejo púrpura al notar qué no había nadie en la habitación, se dió la confianza de entrar y sentarse en la cama, acariciando de la misma.
—Freddy, si supieras todo lo que estoy haciendo por nosotros; cambiarías de opinión sobre todo lo de alrededor...
¡Oh por Dios!, ¡Bonnie está hablando en español! Creí que solo hablaba en inglés. Maldito conejo. Así que el doble cara aquí eres tú... Eh... ¡Veamos que hacen los demás al enterarse de que eres un mentiroso!
Me cubrí mi hocico de zorro para que no se me escapara el más mínimo sonido mientras sacaba con mi mano izquierda mi teléfono para grabar mientras él hablaba
—...De saber que ese maldito asalto nos llevaría a nuestra separación, Freddy, nunca lo hubiese organizado.
—¡No manches!. Bonnie planeó el asalto cuando llegamos aquí. ¿Cuál habrá sido su finalidad?, ¿Que quería lograr con esto?—murmuré aún tapando mi hocico con la mano
Bonnie dejó de hablar, se escucharon unos movimientos raros, como si él se hubiera movido. A lo mejor movió sus manos, orejas o quién sabe qué...
Comenzó a olfatear, ¿A poco puede hacer eso?. Quizás ya me encontró. Ojalá no me encuentre... Rogaba porque no me encontrara ahí escondido debajo de aquella cama. El conejo se agachó y alzó las cobijas que cubrían la suave y tibia cama, obviamente observando de mi presencia ahí
—you?(¿Tu?)—dijo él
—oh, ¡Hola!. ¿Que haces por aquí Bonnie?
—I'm wondering the same. what are you doing here?(lo mismo digo yo, ¿Que haces aquí?)
—oh, ¿Yo? Nada. No te preocupes, no le diré a nadie que tú eres el ladrón y que eres un mentiroso. Jeje, no te preocupes por eso. Todos tus secretos estarán seguros conmigo—volví a responder de forma nerviosa, fingiendo una sonrisa, saliéndome del escondite y sacudiendo mi ropa del polvo
—ah... Veo que me escuchaste, así que ya me puedo tomar la libertad de hablar contigo en español. Pero no te preocupes también, yo te creo.—replicó con una voz tranquila
El conejo se levantó de la cama, yo salí de abajo de la cama con una risita nerviosa, intentando marcharme para afuera.
—Te creo—recalcó tomándome del hombro, deteniendo mi camino por supuesto—pero... ¡Mis puños no!—rió
Desde que escuché su hocico pronunciar esas palabras, supe que otra vez me tocaría recibir más golpes de los que ya tengo. Comenzó con un golpe directo a mi cara provocando mi caída al piso, ahí después, comenzó a patearme muy fuerte. Desafortunadamente no me defendí, solo recibí los golpes sin más. Me generó unos cuantos moretones en varias zonas de mi cuerpo en especial mi cara.
—Espero Foxy... Te sirva de lección para no meterte en los asuntos privados de los demás. Recuerda: si lo vuelves a hacer o si le dices a alguien la verdad, terminarás de esta forma o peor. Ya sabes lo que puedo hacer—sonrió y me guiñó el ojo para después irse y dejarme lesionado ahí en el piso
¡Ay ma'! Te hubiera hecho caso desde un inicio de quedarme en casa. Ahorita te estaría ayudando a cocinar o no sé. Nunca me hubiera podido imaginar que detrás de ese chico tan tierno y noble se escondiera un monstruo. Odio aquí, quiero irme a mi casita; pensaba, mientras dejaba fluir unas cuantas lágrimas empapando mis mejillas.
Mientras más pensaba en los hechos desafortunados, más fluían las lágrimas. Sigo en el piso... Sin saber que hacer, no me puedo mover. ¿Que más puedo hacer?
Pasé alrededor de una o dos horas tendido en el piso con los moretones más agrandados de lo que estaban antes esperando a que a alguien se le ocurriera la gran idea de pasar por aquí.
—¡Sí, claro!. Nos vemos después de la cena señor Golden
¡Por fin! ¿Quién será?... Últimamente ya ni en mi mejor amiga puedo confiar...
—¿Foxy?, ¿Que-que haces en el piso?—titubeó, ahí parado en la puerta, se le notaba asustado y triste
Era evidente de que era Freddy. Él entró corriendo hasta donde estaba para poder abrazarme.
—¿Que te pasó Foxy?—cuestionó angustiado, observando de forma detenida la gravedad de mis heridas
¿Freddy se preocupa por mí? Es raro de su parte... ¡Pero recuerda Foxy, "nunca juzgues a alguien sin siquiera conocerlo"!...
—¡Foxy, tienes unos moretones terribles, ¿Que te sucedió?!—volvió a cuestionar angustiado
Freddy ya no me dijo nada, me cargó con sus fuertes brazos y me llevó hasta su suave, confortable y cálida cama, recostándome en la misma. Rápidamente fue a buscar entre sus cosas de la habitación alguna gasa con la cuál curar mis heridas y cuando finalmente la localizó. Intentó limpiar las gotas de sangre que derramaba mi nariz...
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