By The Moon ஜ Minsung

CosmicSeo

88.2K 11.7K 12K

𝗰𝗼𝗻𝗰𝗹𝘂𝗶𝗱𝗮 El hijo de la Luna se ha enamorado, de un chico amante de las estrellas. ◦•●◉✿ ʟᴇᴇ + ʜᴀɴ... Еще

Introducción
☆☆
☆☆☆
☆☆☆☆
☆☆☆☆☆
☆☆☆★★★
☆★★★★
☆★★★
☆★★
☆★
Oh, swear not by the moon

FINAL

3.7K 622 946
CosmicSeo

La Luna debe volver a casa en tres días.

La Luna debe olvidarse de él... debe dejarlo marcharse.

[...]

Minho no tomo en cuenta un factor esencial a la hora de actuar de la forma tan apresurada en la cual lo hizo, basándose en la lógica común, ¿Qué exactamente esperaba? No es necesario explicar qué estaba enamorado y eso quería creer afectaba a la forma en la cual llevaba acabo sus acciones, pero utilizar como excusa que no podía ir en contra de su corazón, sonaba a que tenía la misma o quizás menos madurez emocional que un niño de cinco años y eso queriendo no verse tan mal.

Es decir, en ningún momento su padre o alguna persona le dio el consejo de hablarle al chico, su objetivo era simple, el anillo y podía conseguirlo de alguna manera más práctica sin tener que pasar por toda esta situación. Vamos, no había que ser muy astuto para comprender que no ganaba nada más que sentirse abrumado y asfixiado de tener a metros, a la persona a la cual indudablemente le pertenecía su corazón.

Sin embargo, en su defensa sí lo había planeado. Minho sabía que en términos  éticos entrar en casa de alguien sin que nadie lo sepa era ilegal y no había que ser muy inteligente para reconocerlo.

Según su lógica el anillo debía encontrarse en algún lugar de la habitación del menor; lo buscaría, lo tomaría y se iría sin hacer mucho ruido esperando llegar con su padre después  a un acuerdo. Es consciente de que hizo las cosas mal pero todavía no se explicaba como no lo borro. Minho quizás no podía ser el más preciso y maduro con sus acciones, pero si se hablaba de "magia" de todos los astros era quien más podía dominar sus poderes, estaba completamente seguro de que borrando sus recuerdos, por tanto desaparecerían todas las cosas asociadas a él, pero parece hubo un fallo que no contemplo en sus planes.

Y de hecho, ahora cree firmemente que existen muchos "fallos" que no estan en su planes.

Una mirada llena de desconcierto, se poso sobre su cuerpo. El chico peliazul que llevaba casi tres meses sin ver, se había dado rápidamente la vuelta, no parecía asustado, ni temeroso como la primera vez que en un circunstancia parecida lo conoció, de hecho podía que su corazón estuviera jugando en su contra, pero se veía ilusionado.

Se podría decir que tenía un motivo con el cual llegar a justificar porque  decidió hablar con él. Minho no encontró el anillo por ninguna parte en el cuarto del más pequeño, tampoco  por los lugares que estuvo buscando en su casa, de hecho llego a creer que lo había tirado a la basura o se había extraviado. De todas maneras al  terminar de revisar  y notar que no estaba en por ninguna parte se vio caminando hasta el patio, dándose cuenta que para ser cerca de las dos de la mañana Jisung seguía sin llegar a casa.

Tal como lo pensó el mirador era el lugar donde se encontraba, pero siendo coherentes no tenía porque ir hasta allá, bien podía esperar a buscarlo luego, tenía tres días para cumplir con la orden, sin embargo se vio incapaz de seguir con sus propias decisiones al guiarse por su corazón.

Minho lo encontro sentado tratando de abrir su leche, algo nervioso y decaído, pero especialmente se vio atraído al observar aquello que buscaba rodeando su dedo. El chico pareció dar un paso con bastante dificultad como si estuviera mareado.

— ¿Min-ho...-?

La voz del contrario llamando a su nombre lo hizo permanecer estático en su sitio. ¿Cómo es que lo recordaba? Y aun más importante ¿Por qué se acercaba?

— Eres tú.

Rápidamente la figura del más bajito pareció tambalearse más mientras se aproximaba terminando por encontrar soporte en el alto. Sin embargo, Lee no hizo nada, no se movió, no le correspondió, ni dijo palabra, solo sintió su olor y la sensación de que su corazón no estaba preparado para una situación así, porque aunque era más que evidente que estaba muriendo por dentro al sentir de nuevo a su chico, no cree que sea sano para ninguno volver a tener contacto.

Estaba claro que aunque él lo inició era un completo estúpido, se iba a ir y seguro viendo como se estaban desarrollando los acontecimientos lo iba a olvidar, por tanto no podía renacer los sentimientos que había tratado de guardar.

— Creo que...-

El más pequeño respiro profundo y  se alejó un poco pero sin soltarlo, como si lo que hubiera hecho hasta a él lo llenaba de asombro.

— Deberías  soltarme.

Puede que hayan pasado más de diez minutos en los que habían permanecido de aquella manera, tratando de pensar en alguna idea de porqué Jisung lo recordaba, aun así también se discutía internamente que tenía que salir lo más rápido posible de allí por más de que extrañará el contacto del bajito. Sintió como finalmente Han se separo, mirando de reojo su rostro porque él no era capaz de cruzar mirada.

—  No es bueno que abraces extraños de la nada — comentó — No me conoces, puedo ser un asesino.

Minho lo escuchó suspirar.

— Sí te conozco.

— No, de verdad no lo haces.

Otra de las razones por las cuales  pensaba negarse a relacionarse, analizando un poco más con madurez, es que Minho no sabía exactamente que repercusiones con respecto al hechizo tenía que Han lo recordará, es decir Jisung podría morir y él solo lo estaba poniendo en peligro. Era un estúpido en todo el significado de la palabra.

El anillo en su dedo comenzó a deslizarse como si quisiera espacar, Lee pudo notar que aquello también ocurría en la mano del chico azulado.

— Se quien eres.

— No lo sabes — Lee quería parecer seguro, como si diciendo las cosas en voz alta tuvieran más peso — podría hasta hacerte daño si quisiera.

— Minho... — el príncipe tenso su cuerpo al escucharlo nuevamente decir su nombre sorprendido.

Aunque Han se notaba mareado, solo por unos breves segundos los ojos del mayor conectaron con los del más pequeño. ¿Qué exactamente estaba pasando?, ¿Por qué Sung parecía saberlo todo? y  ¿Por qué se veía tan seguro?

Antes de poder seguir con más cuestionamientos, al alzar por completo su vista, Lee fue capaz de sentir como un delgado cuerpo inconsciente se dejó caer contra contra suyo.

Un anillo de Luna se escucho quebrar  contra el piso.

El anillo que rodeaba el dedo de Minho.

[...]

La Luna depende de sus emociones para conservar su luz.

Eso explica porque en una hora, pareció brillar más que en tres meses.

[...]

Poco a poco la sensación de pesadez comenzó a disminuir haciendo posible abriera los ojos. No puede tan siquiera ocultar que está sumamente cansado, pero especialmente confundido.

Miro el reloj en su mesita de noche el cual señalaba las diez de la mañana, encontrando también una nota de su madre sobre que no llegarían hasta pasada la noche. 

¿Tanto había dormido? Aunque tomando en cuenta que se abría acostado alrededor de las dos de la mañana era lo más normal. Al pasar la mano por su cabeza sintió una punzada en la zona, Han hizo una mueca de dolor caminando rápidamente hasta el baño de su habitación para lavar su rostro.

Abrió el grifo con la intención de mojar su cara, pero se detuvo por completo cuando el líquido frío comenzó atravesar los espacios entre sus dedos.  Jisung no pudo apartar la mirada, especialmente porque aquel anillo morado que tanto cuidaba, ya no estaba.

Sin pensarlo dos veces, corrió hasta las sábanas de su cuarto para buscarlo, cabe resaltar que no tuvo mucho éxito y aun menos consiguiendo su paradero en algún otro lugar de su habitación.

El dolor en su cabeza lo hizo tener que detenerse y sentarse en el borde de su cama para tratar de calmarse. Poco a poco recuerdos de su mente comenzaron hacerse más claros, hasta por fin conseguir una imagen de estos nítida y detallada, pero ¿Debía creerles? ¿O solo era un sueño?

A como pudo decidió que lo mejor sería bajar y después de desayunar pensar fríamente sobre todo lo que su cerebro parecía recordar. Su corazón por otra parte, sintió un hueco horrible al solo creer que había sido engañado y quizás si alguien lo pensaba rápido no le encontraría un sentido a sus cuestionamientos.

Han, de verdad, comenzaba a creer que algo peor que no entender la situación era que él formaba parte de ella y no podía ser simplemente un oyente de una historia mal contada.

Al poner un pie en la cocina con la intención de buscar algo de comida, su cuerpo se detuvo al igual que cree su respiración. En la cabecera de la mesa, un chico rubio se hallaba con las manos sobre su rostro, divisando como en su dedo anular se encontraba el anillo que hace unos minutos estaba buscando, o quizás era el que estaba hecho añicos sobre la mesa.

— Eso es mío.

La cabeza del mayor por fin se levantó, conectando de inmedianto con el chico de pijama azul. Parecía cansado, o más bien como si hubiera estado llorando.

— ¿Estas bien? — preguntó, preocupado. Esquivando completamente la demanda del menor.

— No.

— ¿Te duele algo?

Minho había hecho todo lo posible por cuidar de él puede que Han no lo recuerde, pero tuvo una noche llena de fiebre y frío. Se dedico a colocarle paños fríos sobre el cuerpo, era su culpa después de todo que se encontrara de aquella manera, era lo mínimo que podía hacer.

— No — aunque puede que esta vez haya mentido.

La Luna ladeo su cabeza un poco y alzó la ceja confundido — ¿Entonces?

— ¿No eres un sueño, verdad? — ahora, fue él quien esquivo la pregunta, el aludido bajo su mirada.

— Jisung, yo...

— ¿Me borraste la memoria?

Lee no dijo palabra.

— Por algún motivo tu voz logró que mis pensamientos hicieran clic en mi cerebro — comentó.

A decir verdad, no es que pueda recordar bien absolutamente todo lo sucedido, pero es como si a su mente hubieran llegado de manera acelerada el cúmulo de acontecimientos que tanto todo este tiempo parecían difusos y lejanos.

Jisung no lo entiende, y Minho menos.

— Se suponía eso no tenía que suceder.

En lo absoluto. Lee paso toda la noche sentado aparte de cuidándolo al costado de él en el borde de la cama tratando de entender,  preguntándole a los astros que demonios estaba pasando y exactamente porque estaba pasando. Cuando pensó en hablar con él fue un impulso tan estúpido que creyo que la respuesta que obtendría se parecería a la cual le dio cuando lo conoció, tomando en consideración que es la misma persona.

Pero escucharlo pronunciar su nombre lo descolocó completamente de sí.

— ¿Qué tanto recuerdas? — el mellizo se atrevió a preguntar.

— ¿Qué tanto se supone que debería recordar?

— Jisung...

— Hasta hace menos de veinticuatro horas solo recordaba el sonido de tu voz, tu olor y algunas otras cosas más de manera muy vaga — Han decidió comentar, si él era esquivo probablemente no conseguiría ninguna respuesta — Fue cuando hablaste y te vi que parece todo regreso de golpe.

— ¿Todo?

— Bueno, no todo — se corrigió, apoyandose en el respaldar de una de las sillas, el simple hecho de pensar en ello ya hacía que su cabeza doliera — ¿Vas a decirme que esta pasando?

— No, no necesitas saberlo.

— Minho...

— Yo soy un peligro, ¿de acuerdo? — dijo, como si tratase de justificarse levantándose de su asiento y tomando los trozos de aquel anillo, mientras le daba la espalda — Solo necesitaba saber que estabas bien para poder irme en paz.

Para poder hacer que me olvides.

— La Luna... — Han no sabía que tan seguro estaba de sus palabras pero por alguna motivo las recordaba en ese instante — Quizás este mal, pero creo recordar que una vez la Luna me dijo que necesitaba de las personas para brillar, no lo creería capaz de hacerme daño.

— Pues — Minho suspiro — , no estés tan seguro.

La voz del alto sonaba quebrada, como si le estuviera costado decir cada palabra que salía de su boca o esa era más o menos la sensación que Jisung sentía.

Ambos se mantuvieron en silencio, Minho mirando hacia el suelo con sus manos inquietas sosteniendo los trozos rotos, del que era su anillo y Han con su ojos fijos en su espalda, dando pasos lentos mientras se acercaba.

— Minho — con nerviosismo, se atrevió a llamarlo  — Te extrañe.

Y como si la situación ya no estuviera siendo suficiente, tuvo que morder su labio tratando de reprimir sus lágrimas.

— Yo a ti.

Por primera vez desde que se encontraron ambos fueron capaz de mantener la mirada sobre él otro. Minho se había dado la vuelta para encontrarse con unos ojos que al igual que los suyos se notaban sinceros. Se había prometido cuidar al menor y sinceramente al verlo se dio cuenta que fue lo que menos hizo. Han había que estado estos meses solo cargando con su ausencia, pero a diferencia de él, con una que no recordaba y nisiquiera tenía un rostro.

Poco a poco Han comenzó a reducir el espacio entre ambos, Lee había bajado la mirada mientras por sus mejillas iniciaban a caer sus lágrimas. Estaba agotado física y mentalmente, se trataba de una situación en la cual todo este tiempo ha tenido que dividirse entre cumplir sus obligaciones como la Luna y pensar en sus sentimientos, sin la posibilidad de separarlos de por medio.

El sabor de los labios de Jisung era tal y como lo recordaba, tan dulce que se podría volver un adicto. La mano que había levantado su mentón y acercado su rostro se movía hasta su nuca. Tal y como el último beso que Minho recuerda haberle dado, deseaba poder detener el tiempo.

Sin embargo, este beso significaba todo lo que había reprimido, todas las ganas que tenía cada noche de salir a buscarlo y gritarle que lo amaba.

De los dos, fue Han quien se aparto primero cuando el aire comenzó a faltar, no puedo evitar emitir una sutil sonrisa cuando se alejó un poco, encontrándose con un rubio que aún parecía seguir decaído. Tomando de nuevo la iniciativa, pensó en acercarse, no obstante, Minho movió su cara al lado contrario.

— Jisung — llamó, el mellizo — No te confundas.

— ¿Confundir qué?

— Que podemos estar juntos.

El chico de melena azul dió dos pasos para atrás en cuanto lo escuchó. No creía que se trataba de confundir las cosas, pero después de haberlo besado de esa manera cualquiera pensaría en una posibilidad.

— ¿Fui solo un juego? — Han se atrevió a preguntar con un dolor en el pecho — ¿Una apuesta tonta? ¿Es divertido jugar con mis sentimientos?

La verdad para Han no podía ser para menos, todo era tan confuso y Minho precisamente no le explicaba lo que sucedía, se sentía mal, su corazón se sentía mal.

— Jisung...

— ¿Si llegaste amarme, Minho? — Aquella pregunta golpeó profundo al mayor.

— Hice muchas cosas por ti, la mayoría estaban prohibidas — Minho suspira — Pero especialmente la regla que menos cumplí, fue no enamorarme de ti.

Dicho eso y sin pensarlo mucho, Minho atrajo de nuevo el cuerpo de Han cerca del suyo, sosteniéndolo entre sus brazos, los latidos de ambos corazones se complementaban, como si finalmente se sintieran cómodos. Lee llevo una de sus manos y acaricio el cabello del menor, podía sentir su nerviosismo.

— Jisung yo... — se detuvo un segundo para respirar profundo — Te amo.

Aquellas palabras resonaron con fuerza en el menor, especialmente porque era la primera vez que Minho le decía aquello, Jisung estaba apunto de hablar pero fue interrumpido.

— Sin embargo — Minho lo apartó — no es tan sencillo.

— ¿Qué exactamente no lo es?

Antes de contestar al cuestionamiento del menor, Minho quería aceptar que el único motivo por el cual interrumpió a Han era porque ya estaba siendo lo suficientemente débil, su corazón estaba por explotar, escucharlo pronunciar que también lo ama, estaba seguro que impediría cumpliera con efectividad su cometido.

— Amarnos y querer estar juntos no es suficiente.

— ¿Qué quieres decir?

— Que está vez, procuraré que borrarte la memoria salga bien.

La verdad, no le gustaría decir aquello encerio. Había pensado hasta en la posibilidad de averiguar por su propia cuenta como es que el menor se acordaba, sin embargo esta seguro que dejandolo así su padre terminaría dándose cuenta y no sabía que exactamente podía hacerle.

— ¿Pero tu si puedes recordarme? — Han, protestó — ¿No crees que eso es egoísta?

— Lo sería, pero muy pronto dejaré de hacerlo, ninguno tendrá ventaja.

No era la respuesta que esperaba. Jisung sintió un hueco en su corazón, como si quisiera llorar.

— ¿Y quieres hacerlo?

— ¿Olvidarme de ti? ¿Crees que quiero? — argumentó, antes de respirar profundo —  Sin embargo, ¿Crees que es tan fácil como dejar todo y escapar juntos? ¿Encontrar una casa, trabajo y vivir felices toda una vida?

— No.

— ¿Entonces?

— No he dicho voy a obligarte a estar conmigo, pero es egoísta que puedas decidir cuales serán mis recuerdos y cuales no.

— No crees que es más fácil, — no quería hacer las cosas más complicadas para ambos — ¿Qué no te acuerdes de mí?

— Lo sería, si de verdad así fuera. Puedes borrarme la memoria, pero ¿Comó me aseguras que también saldrás de mi corazón? ¿Qué aún si te vas no volveré en algún futuro a sentir el mismo vacío?

— Jisung...

— No Minho, aun si no puedes quedarte conmigo, yo si quiero tener tu recuerdo... Fui muy feliz, quiero poder recordarlo.

— Yo...— la Luna lo miró no muy seguro de si podía cumplirlo — Déjame buscar una solución

Minho lo vió asentir, pensando en lo triste que sonaba Un recuerdo de un nosotros, donde ya no formábamos parte.

[...]

— Todo el Consejo lo sabe.

— Lo sé, Yuna me dijo — Habló, acostado en su cama mirándolo hacia el techo — Estoy seguro de que si papá pudiera sustituirme ya lo hubiera hecho.

— ¿Y estas bien?

Minho negó.

— Tengo más problemas que antes.

Muchísimos más. De cierta manera jamás imagino que serían tantos.

— ¿Qué vas hacer? — Preguntó, desde la mesa, tratando de acomodar los pedazos.

— ¿Qué podría hacer? Nisiquiera entiendo lo que sucede, Chan — expresó, agobiado — Estoy entre la lógica y el sentimentalismo, donde ninguna de las dos partes parece querer ceder.

— ¿Ninguna quiere ceder? ¿O tu te niegas a darle la razón alguna? — el guardián del Sol argumentó.

Minho se levantó sentándose en el colchón.

— Es complicado, estoy entre mis deberes como Luna y mis sentimientos por Jisung — dijo, con un tono de voz deprimido — Jamás me plantee el hecho de que me recordaría y mucho menos a la idea de que quiera recordarme.

— En eso — Chan interrumpió — Debo decir que por más descabellado que suene, estoy de su lado.

Ya han pasado dos días desde que lo volvió a ver, Minho le pidió tiempo para poder resolver lo que pedía, aun si le parecía un imposible. Su padre no lo sabía o eso creía, todavia le queda un día y tampoco ha encontrado o querido encontrar la forma de decirle sobre que Jisung lo recuerda.

El hecho de que él también se oponga a quedar juntos se debe más que nada a su condición como Luna, puede que se amen, pero eso no es suficiente para que seguramente las personas del Consejo lo acepten. Si es razonable también cree que es justo conserve sus sentimientos, pero en el fondo no desea pensar que el menor está pensando en él.

— ¿Qué harías tú? — Minho decidió preguntar de manera global, acerca de toda la situación.

Christopher terminó de colocar el último trozo del anillo; pasó su mano por encima para finalmente repararlo, las partes se unieron de manera perfecta, como sino hubieran tenido algún daño.

— Pensaría como hacer que las dos cosas funcionen — el pelirrojo, decidió mirarlo.

Pese a que en el pasado ambos fueron más que solo amigos, al terminar quedaron con su relación tal y como estaban antes de formalizar. Chan era una excelente persona y considera que el más maduro y capaz de dar un buen consejo.

Minho ha decidido contarle, desde cómo conoció a Jisung hasta su último encuentro, también le ha pedido ayuda para poder reparar su anillo, que a decir verdad es otra de las incógnitas que tiene, ¿Cómo es que se rompió?

Los anillos están hechos de piedras mágicas de cada uno de los planetas, en términos materiales con la misma resistencia del metal o el acero, es improbable se rompan aun si caen desde lo alto, pero al resbalar el anillo de su dedo este reventó como el cristal más frágil.

Chan es de todos los astros quien más a dominando diferentes tipos de hechizos antiguos que conocía su abuelo, Minho no entiende todavía muy bien como funcionan, pero es capaz de restaurar objetos rotos.

— Probablemente me digas que claro que lo piensas, aunque es imposible. Pero dime, ¿Qué has hecho para hacerlo posible? — cuestionó — Nisiquiera le has dicho a tu padre que se rompió el anillo.

— No es tan fácil, Chan.

— Estoy de acuerdo, pero no has externado tus pensamientos a una de las partes involucradas y te aseguro te estás creando mil escenarios distintos de lo que estaría pasando.

Minho agacho un poco su cabeza apenado.

— Aunque si es cierto, que deberías empezar a buscar una respuesta para poder entender  porque Jisung te recuerda.

— Yo tengo la respuesta.

Una tercera voz femenina, se escucho desde el marco de la puerta, ambos chicos llevaron su vista hasta su silueta.

La abuela de Minho lo miró con nostalgia, entrando a la habitación de su nieto, antes de pronunciar las palabras que desde el inicio del cosmos solo una vez habían sido pronunciadas.

— El hechizo se rompió.

Y el culpable fue el amor.

[...]

¿Esta es otra de tus jugarretas? — el hombre, preguntó viéndolo firmemente de brazos cruzados.

— ¿Crees que tengo ganas de jugar con algo como esto?

— No lo sé, Minho — Minyu, contestó — Has jugado con cosas igual de importantes, por eso no me sorprendería.

Yuna vio como su hermano tenso su cuerpo haciendo un puño con las manos que mantiene en su espalda.

— Estoy cansado de esto Minho, así que yo mismo lo voy a solucionar.

— No se exactamente... — la puerta de la sala de reuniones se abrió, dejando entrar a su abuela — que quieres solucionar, Minyu. Te dije que no hay más hechizo.

El hechizo se rompió, aquellas palabras que le dijo la misma mujer seguían viajando por su mente. ¿Comó se podía romper? ¿Exactamente que ocurrió para que eso sucediera?

Su padre terminó dándose cuenta que Jisung lo recuerda, su abuela se lo dijo, no entendía  si lo había seguido o que había ocurrido pero ahora todos lo sabían. Tampoco comprendía como proceder y exactamente que repercusiones tenía que Jisung lo recordará. A decir verdad, lo primero que pensó es que podía sentirse un poco más tranquilo al saber que no lo ponía en peligro.

— No vas a poder borrarle la memoria, o no tan fácilmente. El chico formó lazos con Minho.

— ¿Lazos? — se atrevió a preguntarle a su abuela, con la mirada de su padre sobre sí.

— El hechizo es individual, no eres el primero que conoce a un humano y crea una relación. La reina de Neptuno hizo lo mismo — trato de explicar, la mujer — Sin embargo, ella fue la primera en lograr que dejara de tener efecto; creo un lazo que sobrepaso por completo la barrera que comprendía nuestros poderes.

Minho escuchó todo con atención, tampoco creía ser el único en tener una relación con un humano, la Tierra seguía siendo un astro dentro del Sistema y seguramente alguien haya querido visitarlo, no obstante no se imaginaba una situación en donde otra persona hubiera pasado por una circunstancia tan parecida.

— ¿Así que ya no estaba en peligro? — preguntó, esperanzado. La mujer negó

Como si hubieran quitado un peso de su espalda, Minho suspiro aliviado.

— Tú anillo se quebró, ¿no es cierto?

El mellizo miro de reojo a su padre que parecía asombrado por la pregunta — Sí... pero ya Chan me ayudo a repararlo.

— Ya no sirve.

— ¿Ah?

— San también paso parte de tus poderes — Yuna trago grueso antes de interrumpir, había estado observando todo desde la esquina de la estancia — No se como no lo notaste, pero poco a poco cada que Jisung salía por la noche absorbía lo restante, al final el que tenía la copia no era él.

— ¿Por qué no me lo dijiste antes?

— Porque tenía la esperanza de que algo así ocurriera, ahora no tienes mucho que te impida estar con Jisung.

— Si tiene — la voz del antiguo portador de la Luna interrumpió — No puedes mantener una relación con un humano, Minho.

— También creo que es peligroso — Su madre dijo, había permanecido al margen y de verdad le gustaría apoyar a su hijo, pero como madre y parte de la familia real de la Luna, no podía permitirlo.

— Estas exponiéndote mucho — el hombre, expresó — Tú responsabilidad es ...

— Cuidar de la Luna — terminó, con pesadez — Lo sé. Aparte, debo cumplir con mi castigo.

Tanto su padre, como la melliza lo miraron sin poder creer lo que decía.

— ¿Minho... -?

— Estoy cansado de esto Yuna, si una de las partes tiene que ceder... — el rubio bajo su mirada, hasta el anillo en su mano — Mi primera elección, por siempre tendrá que ser la Luna.

[...]

La Luna debe ser protegida a toda costa por su heredero.

[...]

Han Jisung comenzó a recordar todo de manera más nítida conforme avanzaron los días, el pago por ello fue que su cabeza constantemente doliera. Al principio es cierto que le costaba muchísimo diferenciar que aspectos parecían más inventados y que cosas eran más objetivas, tomando en cuenta que todo parecía sacado de una película de fantasía.

Ciertamente si todo esto hubiera pasado antes, con honestidad el mismo creía hubiera pagado una cita con algún psicólogo. Lo único que lo mantenía en sus cabales, era el mismo Minho. Saber de su existencia y que le haya confirmado que era cierto.

Aparte indudablemente no podía dejar por fuera cómo se sentía su corazón. Cuando lo vio, este fue el primero en reaccionar, Minho era esa persona que parecía anhelar tanto, que ya sabía amaba.

Suspiro al mirar la Luna en lo alto, esta vez sin poder ver su anillo, Minho le había dicho que lo necesitaba y él sinceramente no quería más problemas. Lo único que en verdad esperaba era una respuesta de este acerca de porque se había ido sin comentárselo, vamos no era un idiota, sabía que su relación debía pasar por algo así, quizás nunca podrían estar juntos pero aún, si creía tener una idea, quería escuchar salir de su boca el porqué.

— ¿Crees en el destino o la casualidad?

La sensación de la tela de la hamaca hundiéndose lo hizo mirar a su costado.

— No lo sé, aunque me gusta pensar más en las sorpresas de la vida y así... tu serías mi mejor casualidad.

Minho elevó su vista, encontrándose con aquellos ojos que no mostraban ninguna señal de mentira. Eran tan puros que hasta podía creer a él mismo le dolía decirlo.

— Puedes conservar tus recuerdos.

Han lo miró, con algo parecido a una mezcla de alegría y asombro.

— ¿Puedo saber porque no lo hice desde antes?

— Mi egoísmo te estaba poniendo en peligro — dijo, sonando un poco su garganta antes de continuar — Te conocí una noche de Luna Llena en el mirador... ese día, también fuiste mi mejor casualidad.

El de melena azul escucho con atención.

— Quizás force un poco que formarás parte de mi destino, pero puede que haya sido de las mejores cosas que hice en mi vida.

Minho también llevo su mirada hasta el firmamento, ver la Luna lo ayuda  a relajarse de cierta manera.

— Existía un hechizo que decía que si me recordabas al pasar la Luna Llena morirías.

— Pero no lo hice.

— No... — Lee guardo silencio.

Jisung pudo sentir como el ambiente cambió un montón, se sentía de una manera inexplicablemente distinto. Tan distinto que jamás creyo escuchar lo que el alto dijo en una circunstancia parecida.

— El amor — Minho conecto su mirada con la del bajito — Gracias a eso, el hechizo se rompió.

El corazón de Han latió con fuerza al escucharlo.

— ¿Eso significa que en verdad me amas?

— Ya te lo dije, aparte ¿Por qué habría dejado de hacerlo? — contrarresto, con firmeza. — Que nos hayamos separado no significa que lo haya dejado de hacer.

— También te amo.

Minho despego momentáneamente su atención de los ojos del rubio mirando su tatuaje. Aquello que representaba su vida.

— Lo siento.

— ¿De qué hablas?

— Supongo que te he causado muchos problemas — explicó.

— No es tu culpa que mi tonto corazón haya querido enamorarse de ti.

Han escuchó soltar a Minho una sutil risita y penso en que pagaría lo que fuera por volver hacerlo; quien los viera pensaría que tuvieron una pequeña discusión de novios y están solucionan sus problemas. Se sentía cómodo a su lado, estaban teniendo una conversación madura y centrada.

— Entonces debería darte las gracias — Minho lo miró confundido — Por permitirme enamorte y dejarme hacerlo.

Antes de dejar que sus lágrimas comenzarán a bajar por sus mejillas Jisung cambio su punto de vista de nuevo a la Luna, sin duda tiene muy claro que no le gustaban las despedidas y esta estaba logrando obtener zu puesto número uno.

Porque aunque Minho no lo dijera sabía se trataba de una.

— Jisung — llamó

— ¿Ummm?

— Solo puedo venir los lunes,  miércoles y algún fin de semana.

— ¿Qué?

— Fue bastante difícil que papá lo aceptará, pero al final utilice mi deseo.

Minho bajo rápidamente su cabeza con una inevitable risita. Tal y como dijo fue difícil, lo había pensado hasta el cansancio, se había puesto todos los pros y contras, especialmente al hecho de que no afectará a la Luna, después de todo eso decidió finalmente que utilizaría su deseo, sus padres no estuvieron muy de acuerdo, de hecho cree que a su papá todavía le va a costar aceptarlo, pero era sinceramente lo que más cree lo ayudaría a mantener su propia luz.

— Aunque es egoísta no haber tomado en consideración tu opinión, ya le regrese a todos los recuerdos sobre mi — dijo, algo apenado. Eso también había sido complejo de convencer, pero tomando en cuenta que debía actuar como un ser humano normal debía regresarlos, por lo menos al círculo cercano del menor — Puede que sea extraño y no quieras tener un novio fuera de este mundo.

A Jisung le tomó más tiempo procesarlo de lo que creía, no obstante a los segundos de pensar eso fue capaz de sentir como unos brazos rodeaban su nuca abrazandoló, se dió aun más cuenta de lo enamorado que se encontraba, colocando su mano en los cabellos azulados del contrario, pasando su mano con una caricia. Quizás había sido algo malo, pero necesita confirmar de alguna forma que pese a todo Jisung seguía pensando en él de la misma manera, y sintió un alivio en cuanto lo conprobó.

— No puedo estar contigo todos los días y quizás haya semanas en las cuales no pueda venir, pero te prometo hacer todo lo posible por cumplirlo y esta vez si es una promesa.

Por las mejillas del chico que habitaba en la Tierra comenzaron a bajar las lágrimas sin control, Minho intento con su pulgar ir limpiandolas pero se vió interrumpido en cuanto aquellos labios chocaron con los suyos, llevo su mano hasta su cintura acercandolo más, mientras con su otra mano acariciaba su mejilla, sucedía tal y como muchas veces en su sueños, con la única diferencia de que esta vez si era real, Jisung si podía formar parte de lo que él quería establecer como su futuro.

Porque con el tiempo, Minho se dio cuenta que todos tenían alguien en quien sentirse apoyados las noches oscuras y de silencio, al contrario de él quien era justamente la fuente de ese apego de muchos humanos. Todo hasta que lo conoció a él y fue capaz de cambiar completamente su esquema, su concepción de oscuridad y soledad

Minho sonrió sobre sus labios entrelazando sus manos.

Ahora podía decir sin duda alguna, que había encontrando, su propia Luna.

Fin.

Продолжить чтение

Вам также понравится

178K 14.9K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
65.8K 6.8K 46
Segunda parte de "I Hate You" 𓆝 𓆜 ----------------┊⁀➷ × Adaptación × Inicio: 01 - 10 - 22 × Fin: 31 - 05 - 23 Autor Original: 𝒕𝒂𝒆𝒋𝒊𝒏𝒄𝒍𝒖𝒃
deal - minsung

Фанфик

20.5K 2.2K 7
Minho odiaba a su vecino Han Jisung. No lo soportaba y no podía ni verlo, pero por desgracia tenía un crush en Seungmin, el hermano de Jisung, y las...
17.9K 3K 13
Un mundo donde todo era en blanco y negro; los colores no existen,ni la felicidad ni el amor. Cada humano nacía,crecía y se reproducía como si fueran...