La Leyenda de las Facciones y...

De CamiloNavasAlvear

79.4K 5K 3.5K

Athena, después de siglos desde que existe, ha decidido expandirse y formar alianzas con el resto de seres, i... Mais

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53
Capitulo 54
Capitulo 55
Capitulo 56
Capitulo 57
Capitulo 58

Capitulo 21

1.6K 98 60
De CamiloNavasAlvear

(Durante la reunión, antes del ataque de la Brigada del Khaos)

Un circulo mágico apareció en el suelo a las afueras de una aldea. El circulo trajo consigo a Serafall, que traía un traje verde de falda gris y medias negras con zapatos café. La expresión en su rostro era seria, diferente a su usual expresión alegre y tonta.

En estos momentos, se estaba llevando a cabo la reunión de las Tres Facciones, en donde ella estaría presente por ser una de los 4 Maou y porque su hermana Sona, estuvo involucrada en el ataque de Kokabiel... pero esta mañana, llegó un reporte de un Demonio que estaba en el Mundo que los hizo tanto a ella como a Sirzechs preocuparse.

El reporte decía que Demonios de la Facción de los Antiguos Maou estaban en el mundo humano.

Al recibir ese reporte, llamaron inmediatamente al Demonio, que era un soldado raso que estuvo al mando de Serafall en la Guerra Civil Demoniaca, pero se retiro a vivir como un Demonio más del Inframundo, aunque le gusta venir al mundo humano. Al hablar con él, les dijo que en un paseo, vio a Demonios que portaban el símbolo de la Facción de los Antiguos Maou. Afirmo que no podía equivocarse, incluso mando una foto que, aunque borrosa, confirmaba su historia.

Ahora estaba aquí, en una zona algo remota de China, donde apenas había algo de civilización por los grandes árboles y el bosque que rodeaban la zona que hacía difícil hacer algo de civilización que no sean pequeños pueblos.

-Se supone que debíamos reunirnos aquí a...- Serafall no termino de hablar, ya que al dar unos pasos adelante, se detuvo al sentir una gran energía -¿Qué es esto...?-.

Alzo la mirada, viendo un poco a lo lejos, una gran torre hecha de piedra se veía... la torre, fuera de su gran altura, no tenía nada llamativo... pero Serafall podía sentir una poderosa energía en el interior de la torre... como si mantuviera algo poderoso dentro suyo.

¡BOOM!

Una explosión hizo que la Maou quitara su vista de la torre hacía la aldea que estaba al frente... ¡para ver como empezaban a salir llamas! Sintió grandes cantidades de presencias Demoniacas.

-Así que es verdad, aun quedan personas del bando de los Antiguos Maou vivos- se dijo para si misma, desplegando sus alas Demoniacas. -Además que están atacando una aldea humana. ¡Qué cruel!- Voló hacía el pueblo que era atacado.
....................................

(En el Santuario)

Mientras Athena estaba en la reunión en Kuoh, Nicole, como Patriarca, estaba al mando en el Santuario. Ahora mismo estaba escuchando un reporte de la misión de Hyoga, que fue encargado a escoltar a un ministro de Europa a una reunión a salvo. La misión salió sin problemas.

-¡Patriarca!- La gran puerta fue abierta de golpe por un soldado raso que entraba agitado. -¡Patriarca!-.

-Tranquilízate- pidió Nicole al alterado hombre. -¿Qué es lo que pasa, para que interrumpas de esta manera?-.

-¡Hay problemas! ¡La aldea que esta cerca de la torre donde están selladas las almas de los 108 Espectros esta siendo atacada!- Informo el soldado.

-¡¿Qué dijiste?!- Exclamo Nicole. Hyoga se puso de pie al escuchar también esa noticia.

Cuando una Guerra Santa contra el Dios del Inframundo termina, en la mayoría de las guerras, han sobrevivido uno o dos Santos Dorados al final y se les da distintas misiones. A uno se le da la tarea de volverse el nuevo Patriarca para reconstruir el Santuario para la siguiente generación, y al otro se le da la tarea de vigilar la torre donde duermen las almas de los Espectros.

Ese fue el caso del anterior Patriarca Shion y Dohko de Libra. Pero también hay Guerras en las que solo un Caballero Dorado sobrevive. Para esos casos, se fundo una aldea cerca del lugar de la torre para vigilarla y custodiar los Sellos de Athena de la torre.

-¿Conocen la identidad de los atacantes?- Pregunto Hyoga seriamente.

-Lo único que se sabe es que parecen humanos, pero tienen alas negras-.

-¿Demonios?- Se pregunto Nicole. -Esto es muy sospechoso... pero que estén atacando la torre de los 108 Espectros solo dice una cosa-.

-Que los dos Inframundos unieron fuerzas- termino Hyoga. -Quieren destruir la torre para liberar el resto de las almas de Espectros selladas-.

-Si logran su cometido, iniciara una total Guerra Santa con el Inframundo nuevamente- señalo Nicole con preocupación.

-Patriarca Nicole, le pido que me envíe a detener esa amenaza de inmediato. Tenemos ventaja sobre nuestros enemigos y no podemos perderla-.

Nicole asintió. Si destruyen la torre de los 108 Espectros, no solo las almas del resto de los Espectros serían liberadas, sino que ya no tendrían forma de sellar las almas de los Espectros, haciendo que sus enemigos sean prácticamente invencibles, dejándolos en una gran desventaja.

-¡Hyoga de Acuario! ¡Tienes la misión de proteger la torre de los 108 Espectros y detener a todos los enemigos, así como proteger la aldea!-.

-No perderé más tiempo, su eminencia- Hyoga hizo una rápida reverencia y fue en dirección a la salida del Templo Patriarcal para bajar rápidamente las Doce Casas. Aun corriendo a la velocidad de la luz, le tomaría unos minutos llegar desde el Santuario en Grecia hasta China.
...................................

Serafall ya había llegado a la aldea, vio de inmediato como Demonios atacaban a los aldeanos, asaltando sus casas y prendiéndoles fuego. Serafall hizo notar su presencia al expulsar parte de su aura Demoniaca, haciendo que todos los Demonios del lugar la miraran, algunos con miedo, otros con sorpresa y los más tontos con lujuria por su figura.

-No me espere ver a una de las existencias falsas aquí...- los Demonios se hicieron a un lado para dar paso a Cruserrey. -Pero esto es una buena oportunidad-.

-Tu eres... uno de los descendientes de los antiguos Maou-.

-Soy quien posee la sangre del verdadero Asmodeus, Cruserrey Asmodeus. Vine a este lugar como parte de la alianza que tiene la Brigada del Khaos con la Reina del Inframundo Griego. No espere ver a uno de los falsos Maou en este lugar. Eso explica a esta basura- Cruserrey mostro al Demonio que les informo de esto a ella y a Sirzechs muerto. -Que estúpido al creer que nos podía espiar-.

-Tu...- Serafall miro con una mirada seria y molesta al descendiente de Asmodeus. -¿Qué es lo que quieren? ¿A que te refieres con una alianza con la Reina del Inframundo Griego? Tienes mucho que responder-.

-¡Cállate! ¡No tengo nada que decirle a una falsa Maou!- El Demonio miraba con odio puro a Serafall. -¡De no ser por ti y el resto de existencias falsas, nosotros ocuparíamos nuestro legitimo lugar como gobernantes del Infierno! Me disculpare con Katerea después, pero morirás aquí-.

-Esto no tiene que acabar así- Serafall intento razonar con él. -La idea de querer seguir la Gran Guerra puso en riesgo la vida de todos los Demonios. Como Maou, no podemos poner nuestros deseos personales sobre el bienestar de nuestra gente. Si vienes conmigo, podemos hallar la forma de solucionar las cosas pacíficamente, para ti y cualquier otro descendiente que siga con vida-.

El intento de negociación de Serafall, solo hizo enojar más al Demonio, en su mente, esa falsa Maou se burlaba de él y de su fuerza, insultándolos en servirles a ellos y no al revés, como se supone que debe ser.

-¡No me jodas! ¡Ustedes quieren aliarse con nuestros mayores enemigos, no tienes ningún derecho de pedir esta estupidez! Cuando termine contigo y Katerea triunfe en su misión, iremos a por las otras dos existencias falsas que quedan-.

-¿Qué quieres decir?- La pelinegra parpadeo confundida.

-En estos momentos, Katerea ya habrá empezado su ataque contra la reunión de las Facciones. Ella acabará con los líderes, ocasionando un caos que comenzara una nueva Gran Guerra. Solo que esta vez, nosotros lideraremos a los Demonios, ¡y con el poder de Ophis, aplastaremos a los Ángeles y Ángeles Caídos, para seguir con el resto del mundo!-.

-¡¿El poder de Ophis, el Dragón del Infinito?!- Serafall se sorprendió de sobre manera al escuchar que una de las dos existencias más fuertes del mundo estaba ayudándolos.

Pero aun con eso, no estaba preocupada por Sirzechs. Él fue escogido como Maou por su gran poder y control de la energía Demoniaca. En su vida, Sirzechs casi nunca uso su poder al 100%. Al liberarlo por completo, esta con Ajuka en el top 10 mundial de seres más fuertes. Tampoco dudaba de la fuerza de Michael y Azazel.

-Y aunque no sabes el placer que me gustaría despedazarte con mis propias manos... tengo trabajo que hacer, así que mis nuevos camaradas se ocuparan de ti-.

Al decir eso, tres círculos mágicos aparecieron detrás de él, apareciendo dos Espectros de bajo rango detrás de Cruserey y también...

-Veo que los Demonios no saben cuando no entrometerse en los asuntos de los Dioses- Minos de Grifo también había venido. Por ser una misión que sería vital para las fuerzas del Inframundo, Persefone considero indicado enviar a uno de sus Jueces del Inframundo para asegurar que la misión tenga exito. -¿Me puedo divertir con ella?-.

-Haz lo que quieras, pero si puedes mantenla con vida, quisiera eliminarla con mis propias manos- dijo Cruserrey.

-De acuerdo- Minos sonrió con retorcida diversión, imaginándose los gritos que esta chiquilla haría.

-¿Esos son Espectros?- Era la primera vez que Serafall veía a los soldados del Dios Hades. La energía que sentía de ellos era más oscura y poderosa que cualquier energía Demoniaca que haya sentido en la Guerra Civil de su Inframundo. Eso debe ser el Cosmos.

Pero aun con tan temibles enemigos, Serafall era la Maou Leviathan, no podía dejar que Cruserrey siguiera con su plan, cual sea que fuera. Liberando energía Demoniaca y adoptando una postura seria, iba a pelear.

-Entonces...- cuando Minos apenas levantaba su mano para usar su técnica, un rayo de luz cayo del cielo en medio del campo. -¡¿Qué demo...?!-.

El pilar de luz se iba haciendo más pequeño, Serafall noto que al momento que esa luz llegó, se libero un aire frío que apagó las llamas que estaban quemando la aldea. Como usuaria de magia de hielo, era capaz de sentir el elemento mejor que nadie y cuan frío era... y se sorprende de sentir un frío tan fuerte ser liberado de una manera tan simple, pero a la vez, el hielo era cálido.

El pilar de luz se fue achicando hasta desvanecerse, donde todos vieron una nueva persona en el campo, delante de Serafall y dándole la cara a los Espectros y Demonios.

-Tú...- Minos reconoció al recién llegado. No podría olvidar al que fue su último oponente en la anterior Guerra Santa. -Cisne-.

-Esta aldea esta bajo la protección de la Diosa Athena, no permitiré que hagan sufrir a inocentes. Yo, Hyoga de Acuario, seré su oponente-.

Con un gélido Cosmos, Acuario aparece con un majestuoso brillo. Su armadura de un tono dorado que casi rozaba lo anaranjado brillaba por la luz del sol mientras su capa de color azul ondeaba detrás suyo. Sus manos concentraban su cosmos que liberaba como frío que descendía la temperatura para apagar las llamas de la aldea.

Los ojos de Serafall brillaron al ver al hombre que le daba la espalda ahora mismo. Aun detrás de él, alcanzaba a verle un poco el rostro... no sabe porque, pero... le daba la impresión que esa persona era un hombre muy amable.

-¿Oh? ¿Así que el mocoso de Bronce que se atrevió a impedirme el paso en el Muro de los Lamentos ahora es un Dorado? ¿No es conmovedor este reencuentro?- Dijo Minos sarcásticamente.

-Minos de Grifo, retira a tus hombres de este suelo y márchense. No me contendré ante seres malignos que osen lastimar a inocentes- Hyoga dio una única advertencia.

-No te creas demasiado por tener una armadura Dorada, no hará diferencia. Te hubiera asesinado en el Inframundo de no ser porque salte a la Hiper-Dimensión sin la protección divina. Esta vez no tendrás tanta suerte- Minos miro a los dos Espectros que le seguían. -Maten a la mujer, yo me encargare personalmente de este Santo-.

Hyoga miro atrás suyo, viendo a Serafall. La Maou le devolvió la mirada al Santo. Estuvieron así un par de segundos en que los dos Espectros acompañantes de Minos se acercaban a ellos, como si se estuvieran analizando.

Hyoga volvió la mirada al frente. -Puedo notar que eres un Demonio... pero no parece ser malvada. ¿Eres amiga, o enemiga?-.

-En este momento... considérame una amiga- respondió Serafall.

-Entonces te pido que te encargues de los dos Espectros, yo me encargo de Minos-.

El Juez de Grifo rio ante las palabras del Acuariano.

-Que bonito: un asqueroso Santo de Athena haciendo amistad con una sucia Demonio. Son tal para cual- se burlo Minos, extendiendo las alas de su Sapuris. -Pero ya me canse de esta palabrería-.

Minos se lanzo a gran velocidad contra Hyoga, encestándole un puño que el antiguo Cisne bloqueo cruzando los brazos, pero la fuerza del puño cargado con Cosmos lo empujo bastante atrás, alejándolo de Serafall y los demás.

-Bien. Terminemos con esto, Minos- Hyoga concentró el aire frío que había estado liberando y congelo la pierna derecha del Juez, imposibilitando sus movimientos. -Te gusta paralizar los movimientos de tus oponentes, veamos si te agrada que te lo hagan a ti-.

Serafall vio sorprendida con la fuerza en que el Santo Dorado fue impactado, ese golpe parecía ser más fuerte de lo visto o sentido, pero pudo bloquearlo sin problemas y sin daños. Luego recordó que habían otros dos tipos y Cruserrey, así que se dio la vuelta para mirarlos.

-Nosotros dos contra un Demonio será fácil- se jacto uno de los dos Espectros, elevando su Cosmos violáceo.

-Terminemos esto rápido- dijo el otro.

Ambos se lanzaron contra Serafall, quien no se vio perturbada por el acercamiento y la fuerza que esos dos Espectros tenían, y que superaba a cualquier Demonio de clase Alta.

Los puños de ambos Espectros se arrojaron para golpear a Serafall... solo para ser detenidos por un círculo mágico que la Maou creo, y fue lo suficientemente resistente para bloquear dos puños cubierto de Cosmos.

-¡¿Qué...?!- Ambos Espectros miraron incrédulos que sus puños fueron bloqueados por un simple círculo mágico.

Pero siquiera antes que los dos Espectros pudieran retroceder para lanzar un nuevo ataque, sus manos se congelaron por un frío extremo que liberaba la pelinegra. El frío se extendió por sus brazos a su cuerpo, congelando a su paso. Siguió así hasta que los dos Espectros terminaron completamente congelados. Serafall solo lanzo una pequeña ráfaga mágica y destruyo los cuerpos congelados de ambos.

Cruserrey chasqueo la lengua ante lo fácil que fueron esos dos derrotados. Tal vez los Espectros no eran la gran cosa.

-¡Tal vez me tarde en destruir esa torre, pero al menos te...!- Lo que sea que iba a terminar de decir, no pudo hacerlo al botar sangre de la boca... miro hacía abajo, notando que de su interior habían salido picos de hielo, destrozando su estomago, pero la sangre de esa zona se había congelado.

Serafall fue elegida como Maou por su gran poder de la magia de hielo, su poder le permitía congelar todo lo que se le acerque o a quien sea, aun sin un circulo mágico. Incluso se rumorea que su magia de hielo se acerca al Cero Absoluto, la temperatura más baja que existe.

Por todo eso, se le considera la mujer más fuerte del Inframundo.

Serafall aprovecho la sorpresa de su enemigo para congelar y destruir la serpiente de Ophis, quitándole todo ese poder que tenía y cualquier oportunidad de supervivencia.

-Nunca tuviste oportunidad de ganar ante mi, tus intentos eran inútiles desde el principio- dijo Serafall, acomodándose el cabello.

-¡Maldita perra! ¡Te mataré a ti y a la perra de tu hermana y a...!-.

No termino de decir lo que quería, ya que Serafall congelo en un instante todo su cuerpo y con chasquear los dedos, la estatua de hielo en que se había convertido Cruserrey se rompió en pedazos.

-Di lo que quieras de mi, pero no te permito insultar a So-tan en mi presencia- dijo la Leviathan con frialdad.

El resto de Demonios que habían venido acompañando a Cruserrey temblaron al ver como su líder muró de una manera tan fácil a manos de la actual Leviathan. Todos los Demonios bajaron al suelo y soltaron las armas en señal de rendición. Aunque les molestara hasta el alma, era preferible rendirse a morir de la misma forma que Cruserrey.

Una explosión en seco atrajo la atención de Serafall, recordándole que no estaba luchando sola. Se giro hacía atrás para ver...

El humo se arremolino alrededor del centro para despejarse de golpe, revelando a Hyoga y Minos en el mismo lugar, aunque ahora el segundo ya no tenía la pierna congelada.

El Juez de Grifo levanto sus manos y Hyoga sintió como los hilos de la Marioneta Cósmica se enredaban en sus manos y pies, apretándolas. Conociendo la técnica por haberla experimentado en el Inframundo, descendió con su Cosmos la temperatura a su alrededor, congelando los hilos de la técnica, haciéndolas inflexibles y con un movimiento de su mano, las destrozo.

-Ya deberías saber que una misma técnica no funciona dos veces contra un Caballero, Minos. Y tu técnica es totalmente inútil conmigo-.

-Así parece- respondió el Juez, desapareciendo su técnica, se rasco su nariz y miro con una sonrisa Hyoga. -Pero eso hace la batalla más interesante-.

Hyoga miro a los alrededores. Si peleaban aquí, sin duda destrozarían más la aldea, incluso la podrían destruir por completo, por lo que creo una esfera de polvo de cristal sobre su palma y una escarcha sobrevolaba alrededor de ella, cerró fuertemente el puño sobre ella, despedazándola y lanzo una enorme descarga de hielo hacía Minos. El ataque no era el Polvo de Diamantes, más bien una versión más débil y fría de la técnica básica de los Caballeros de los Hielos.

El Juez uso las alas de su Sapuris como escudo para protegerse del frío ataque, resistiendo sin problemas. Separo un poco sus alas para ver, solo para abrir los ojos al ver que el Santo estaba delante suyo. Entendió que había usado ese ataque para acercarse a él.

Con su puño derecho concentrado en Cosmos que se distinguía por la fuerte aura dorada a su alrededor, Hyoga golpeo las alas de Minos que seguían haciendo de escudo al Juez, siendo ahora el Espectro empujado, siendo mandado lejos de la aldea. Hyoga siguió a su oponente con un salto.

Minos aterrizo más adentro del bosque que rodeaba la aldea, vio al rubio aterrizar delante suyo a la distancia. -Realmente debes estar subestimándome para preocuparte más por la gente que enfocarte en nuestra batalla- Minos entendió que ese golpe no fue para herirlo, sino para sacarlo de la aldea.

-Ahora que estamos fuera de la aldea, puedo concentrarme en acabar contigo- respondió Hyoga impasible.

El peliplata se río burlonamente. -Como quieras, caballerito. ¡Aleteo Gigantesco de Plumas!- Se elevo un poco en el aire y agitando las alas de su Sapuris, ocasiono una explosión masiva de energía que destruyo todo a su alrededor, mientras la onda de choque formada una poderosa corriente de viento que se expandió hacía Hyoga.

Pero este, levanto sus dos manos, soporto la técnica del Juez y con su Cosmos, congelo el aire frío, volviéndola un aire helado y escarcha que cayo suavemente al suelo.

Minos chasqueo la lengua al ver como su ataque fue bloqueado. Iba a lanzar de nuevo su técnica, pero cuando intento moverse, se dio cuenta que no pudo, bajo su vista y observo como un aro de hielo lo rodeaba.

-¿Qué demo...?-.

-Koliso. Impide cualquier movimiento de la persona dentro de él- explico Hyoga. Le lanzo el Koliso en el momento que su puño impacto en Minos para alejarlo de la aldea. -Ahora no podrás defenderte de mi ataque, Minos. ¡Recíbelo, Polvo de Diamantes!-.

Hyoga recreó la esfera con escarcha y lanzo una enorme ráfaga de hielo frío contra Minos; pero esta era mucho más grande y helada que la que uso como distracción. El potente aire frío impacto de lleno contra el Juez, quitándole de golpe su casco y desquebrajando bastante su armadura hasta caer boca abajo al suelo, que se quebró con el impacto de su cuerpo.

-Voy... a terminar contigo, Hyoga de Acuario- Minos se puso de pie apoyando las manos en el suelo, su cuerpo estaba en gran parte entumecido por el frío que recibió y su armadura estaba dañada, pero no se dejaría derrotar ante un Santo, era uno de los Tres Jueces del Inframundo.

Hyoga no se sorprendió que Minos sobreviviera y se levantara tras su ataque. Este Espectro fue capaz de resistir la onda de explosión del poder combinado de los Doce Santos Dorados al destruir el Muro de los Lamentos y después sobrevivió a su Ejecución de la Aurora en su corto combate. De los Tres Jueces del Inframundo, Minos era superior a los otros en términos de resistencia.

Grifo aleteo fuertemente sus alas, que estaban con grietas pero no destruidas, produciendo una enorme borrasca de viento que comenzó a arrastrar y destruir todo a su paso. Hyoga extendió su mano derecha para detener el fuerte viento y congelarlo como hizo con la técnica de Minos. Al tener la vista adelante, vio que Minos no estaba y se dio cuenta que hizo el mismo truco que él. Sintiendo su presencia detrás suyo, se giro rápidamente para dar un puñetazo; pero Minos evadió apenas el puño haciendo su cabeza a un lado y le dio un puñetazo al rostro de Hyoga que lo hizo retroceder.

-Si no puedo desmembrarte con mis hilos, lo haré a la antigua-.

Hyoga no demostró ningún signo de que el puño de Minos le hubiera dolido, solo se limpió con el dorso de la mano un poco de la sangre que cayo por su nariz por el golpe.

-Me aseguraré de romper esa fría y tranquila expresión tuya- prometió Minos.

Encendiendo peligrosamente su Cosmos y llevándolo al infinito, Minos atacaría con su único recurso, donde claramente la idea del ataque era destruir a Hyoga o moriría en él.

-¡Aleteo Gigantesco de Plumas!-.

Hyoga se preparo debidamente, separo las piernas, encendió y elevo su Cosmos, el aire a su alrededor comenzó a congelarse. Observo como las corrientes destructiva de Minos se aproximaban hasta él, terminando con todo lo que estuviera en su paso. El aire frío a su alrededor comenzó arremolinarse por sus pies, estiro el codo del brazo derecho hacía atrás para un ataque y...

-¡Tornado Congelante!- Hyoga dio un gancho derecha como contraataque de la técnica de Minos, su puño fue seguido de un violento torbellino de aire helado que choco con las corrientes de viento destructiva del Juez.

El choque de aire frío y y un viento feroz sacudió los árboles que quedaban o estaban lejos de la zona de combate. El choque de técnicas parecía estar igualados, pero Hyoga quemaba más su Cosmos, acercándose al Cero Absoluto en segundos y comenzó a disminuir aun más la temperatura a su alrededor, aumento la fuerza de su torbellino, que lentamente empezaba a superar la técnica de Minos, al mismo tiempo que el Japonés-Ruso daba pasos hacía adelante, avanzando con su técnica.

Minos comenzó a retroceder al sentir que el impacto de la técnica del Acuario lo empujaba; pero afirmo y tenso cada músculo de su cuerpo mientras se concentraba en mandar mandar una borrasca contra el poder de Acuario. Jamás se imagino que ese chico rubio de Bronce se pudiera hacer tan fuerte desde su último encuentro, lo estaba poniendo al limite sin usar esa otra técnica con la que casi lo vence.

Por eso quería matarlo, ese rubio lo desarmo casi al instante, pues le impidió usar su Marioneta Cósmica, pero si lo vencía, la victoria sería gloriosa para él.

Pero el poder de Camus ya era muy superior al de Minos. Su torbellino de viento helado termino por superar y despejar las corrientes de viento del Juez, y de paso bloquear la borrasca que le mando. A la velocidad de la luz, se puso delante suyo y con su puño listo de nuevo, le dio un gancho derecho en la mandíbula que lo saco volando, creando otro torbellino de viento helado que atrapo en su interior el cuerpo de Minos, congelando más su cuerpo, deteniendo cada célula, órgano y rastro de vida dentro de él.

El cuerpo del peliblanco cayo sin vida al suelo, su piel estaba azulada y se veían los cortes y raspones que el torbellino de hielo le había hecho en su cuerpo, su Sapuris estaba hecha pedazos, su cabello apenas ocultaban la sorpresa que estaba marcada en su rostro por haber perdido ante el mocoso de Bronce que casi logra asesinar en el Inframundo.

-Whoa...- Hyoga alzo la mirada hacía un lado, viendo a esa chica pelinegra volar con unas alas de Demonio y descender cerca de él, no parecía verse afectada por la actual temperatura del aire. -Yo soy buena con el hielo... pero tu me dejaste sin palabras...-.

Serafall, luego de usar un círculo de teletransportación para transportar a los Demonios rebeldes que se rindieron directo a una celda y de enviarle un mensaje a Sirzechs, fue a ver la batalla de esos dos, pero no pudo acercarse mucho por las fuertes ráfagas de viento que se produjeron en la batalla, solo ahora podía acercarse.

La Maou levanto un poco su mano, viendo caer un copo de nieve que se derritió al tacto. Caían un poco de nieve por los dos torbellinos congelantes que uso Hyoga. Serafall miro alrededor, aunque la zona estaba destruida, la mayor parte estaba congelada y habían un poco de nieve también.

Para una maga de hielo como ella, ver este escenario congelado era hermoso... dejando de lado el cadáver enemigo, claro esta.

-Tengo algunas preguntas que hacerte...- la voz del Santo Dorado le hizo devolver su atención a él. -Pero antes, ¿cómo esta la aldea y las personas?-.

-Las personas están bien, no parece que hayan habido muertos, pero si hay heridos, y la aldea, aunque esta algo dañada, gran parte esta estable- respondió Serafall.

Hyoga cerró los ojos, aliviado de que no haya ninguna victima, eso sin duda era un milagro. Con su Cosmos, le comunico de manera rápida al Patriarca Nicole que la situación estaba controlada, pero necesita apoyo para los heridos y el pueblo. Su Santidad le informo que enviaría unos Santos de Bronce y algunos Curanderos en poco tiempo. A la velocidad del sonido, tardarían una o dos horas en llegar.

-Bien. Tendremos un poco de tiempo para charlar...- Hyoga hizo a un lado su capa, mirando fijamente a Serafall. -¿Qué hace un Demonio como tu aquí?-.

-Pues...- Serafall se rasco la mejilla. Parece que será una larga charla.

Pero tal vez lo más raro es que no se sentía incomoda o amenazante delante de este hombre, tal vez porque como ella, también controla el hielo, o por el primer pensamiento que tuvo al verlo llegar... pero sentía que podía confiar en él.

Y ella casi nunca se equivocaba en sus presentimientos con las personas... salvo cuando era más joven y salía con cualquier tipo, pero eran tonterías de la juventud que uno quería olvidar.
.....................................

(En Kuoh)

Todos los presentes miraban al cielo, viendo como la batalla entre dos individuos que a su manera, representan la palabra "milagro" van a luchar.

Seiya de Sagitario, la reencarnación de esta época del primer Pegaso que daño al Rey del Inframundo, Hades, y que desde ese hecho, su alma reencarno para apoyar a Athena. En las distintas Guerras Santas, el Pegaso fue conocido como el "Asesino de Dioses", al ser una parte fundamental de la victoria de Athena contra los Dioses que querían apoderarse de la Tierra.

Seiya es conocido por su terquedad, su voluntad inquebrantable que siempre lo hacen ponerse de pie, sin importar cuantas heridas tenga. Cada vez que se levanta, su Cosmos será más fuerte hasta alcanzar y superar el infinito para derrotar a sus enemigos y salvar a Athena y a la Tierra. En el Santuario, Seiya es considerado el "Héroe legendario", un héroe que solo aparece en los Mitos y que es capaz de crear milagros y traer la esperanza.

Por otro lado, estaba Vali Lucifer. Un descendiente directo del mismo Lucifer, el primer Ángel Caído y el primer Demonio al intentar rebelarse contra Dios. La existencia de Vali es considerada un milagro, ya que no solo tiene grandes reservas mágicas y un talento que podría considerarse absurdo, sino que al ser mitad humano, fue posible que se volviera el actual portador de Albión, uno de los dos Dragones Celestiales. El que el descendiente de Lucifer sea al mismo tiempo el Hakuryuukou es una posibilidad de una entre un millón, tal vez más.

Por todo eso, Azazel no exageraba al decir que Vali sea quizás el portador de Albión más poderoso que haya existido y existirá. La combinación de su sangre con el poder de uno de los dragones más poderosos del mundo era absurdamente poderosa.

Y Vali usaba todo ese poder para hacerse más fuerte, no solo para enfrentar a enemigos poderosos... sino también para vengarse de quienes hicieron su vida y la de su madre un infierno cuando era niño.

-Empecemos, entonces- Vali fue el primero en atacar. Libero un aura celeste de su armadura y se lanzo directamente a golpear a Seiya. Su puño chocando algo hizo un ruido sordo en el lugar.

Pero Vali abrió los ojos debajo de su casco con sorpresa al ver que su puño fue detenido con una mano.

-¿Esa es toda la fuerza de tu puño? Con todo el discurso que diste, creí que tu puño sería más fuerte- Seiya apartó el puño de Vali y le dio una patada que estrello al peliplata al suelo.

Vali se volvió a elevar al cielo sin daño aparente del ataque, y expulsando más su aura, extendió el brazo y...

[Divine] [Divine] [Divine] [Divine]

Usando el poder de su Sacred Gear, Vali redujo la fuerza de Seiya para hacerlo suya; pero noto que algo andaba mal, ya que no sintió ninguna energía entrar a su cuerpo, como si pasaba al usar sus poderes contra cualquier otro enemigo.

-[Es porque no entiendes el Cosmos]- escucho a Albión en su cabeza. -[Aunque puedas dividir sus fuerzas, no puedes absorberla porque no tienes conocimiento del Cosmos, y menos lo tienes despertado. De hecho, tampoco servirá dividir sus fuerzas]-.

-Así que tu habilidad es dividir la fuerza de tu enemigo y hacerla tuya, ¿eh? ¡Pues no servirá conmigo!- Seiya encendió su Cosmos que lo rodeo como una aura dorada, elevándolo más alto que antes.

Vali abrió los ojos sorprendidos al ver que su enemigo, no solo recupero la fuerza que le quito, sino también que se volvió más fuerte.

-[A eso me refiero. De lo que se del Cosmos, es una energía que se podría considerar infinita y que se eleva a la voluntad de quien la usa]-.

-En resumen: ¿dices que mi poder no servirá de nada contra él? Interesante- dijo Vali. En vez de desmotivarlo, solo fue motivado aun más al querer derrotar a este sujeto.

Seiya se lanzo contra Vali, golpeándolo con una fuerza y velocidad que el Dragón Emperador Blanco no pudo seguir con la vista, pero fueron sus instintos los que le advirtieron del peligro, así que se cruzo de brazos, apenas defendiéndose del puño del Santo Dorado, pero los antebrazos de la armadura fueron destruidos por ese golpe.

En el retroceso de Vali, Seiya lo tomo del pie y girando en el aire, arrojo al chico al suelo. En el lugar donde se estrello Vali, se le veía con la armadura de dragón bastante dañada.

Vali se puso de pie, sonriendo desafiante. No había tenido tantos problemas con un enemigo desde que entreno con Azazel o las veces que se enfrentaba con Tobio. Con un brillo, reparo su armadura, volviendo a que estuviera igual que antes.

Seiya vio que el blanco alzo la mano, lo vio acumular energía y aparecer varios círculos mágicos. Bajo su brazo, rodeando los círculos mágicos con electricidad de color blanco.

[Lightning Breath]

De los círculos mágicos, salieron esferas de energía rodeadas con electricidad volando hacía Seiya... este solo levanto su mano, creando una barrera con su Cosmos que bloqueo las esferas, que explotaron haciendo una cortina del humo. Vali salió del humo, lanzando un golpe a Seiya, que este, aun con lo muy cerca que estaban, esquivo haciendo su cabeza a un lado, para hacer todo su cuerpo a un lado para que el blanco pasara de largo.

Vali no cayó en un truco tan fácil y mientras avanzaba por la fuerza de su puño, giro y lanzo una patada a su enemigo... pero Seiya la bloqueo con un dedo. Vali abrió los ojos sorprendidos, pero no tuvo tiempo de hacer nada cuando Seiya lo tomo de la pierna y lo lanzo lejos.

En el suelo, los Demonios jóvenes veían sorprendidos la pelea.

-Increíble... Seiya-Sensei esta dominando el combate- comento sorprendido Issei.

-Y eso que ni se esta esforzando- a las palabras de Mei, los jóvenes Demonios y los otros líderes de las Facciones lo miraron.

-¿Qué quieres decir con eso?- Pregunto Penemue.

-Si Seiya lo hubiera querido, hubiera terminado esto con el primer ataque. Esta jugando con él- explico Mei.

-¿Entonces por que...?-.

-Seiya quiere entender a Vali- las palabras de Athena interrumpieron la pregunta obvia de Rias.

-¿Entenderlo?- Pregunto Issei.

-Puede que Seiya haya visto algo que nosotros no en ese chico, y por eso se contiene en esta batalla... ¿qué es lo que buscas, Seiya?- Saori entrecerró los ojos en dirección a su Caballero.

Vali voló hasta su enemigo, chocando sus manos con las de él, empezando un forcejeo donde el aura celeste y el Cosmos dorado chocaron arriba de ellos. En pura fuerza, ambos estaban igualados, pero con el factor de sus energías era diferente.

Seiya encendió un poco más su Cosmos, superando la aura de dragón de Vali, ganando un poco de terreno en el forcejeo, pero el chico no se daba por vencido.

-Dime... ¿a quien tanto odias?- La pregunta de Seiya tomo por sorpresa a Vali. -Puedo sentirlo en tu energía. Tú peleas más que por placer de enfrentar enemigos fuertes, también peleas para vengarte, ¿verdad?-.

Vali, dentro de su casco, miro molesto a Seiya. Con una patada se alejo de él y expulso de sus alas destellos de luz como hojas contra Seiya, que las aparto con un movimiento de las alas de su armadura.

-Parece que di en el blanco- Seiya sonrió triunfante al sentir que su enemigo se molesto.

-¡Cállate!- Vali creo una gran cantidad de círculos mágicos detrás suyo y lanzo distintos hechizos ofensivos contra Seiya, potencio los hechizos con su propio poder.

Con un golpe Khen, Seiya desvaneció los hechizos ofensivos dirigidos hacía él y empujo con fuerza a Vali... este sujeto era absurdamente fuerte.

-[Vali, usemos eso... dado como estamos... es lo más factible...]-.

-Si que estas conversador en esta batalla- comento Vali con gracia.

-[Es para asegurar tu supervivencia, tonto. Desafiar a un Santo fue de las peores ideas que pudiste haber hecho... creo que mi influencia te ha afectado más de lo que creí]-.

Vali se río para sus adentros... puede que su compañero tenga razón aunque este deseo de luchar es algo más propio de él... pero esto esta siendo tan divertido que no puede rendirse ahora.

El Blanco se elevo más en el aire, quedando arriba de Seiya. Empezó a concentrar poder en sus alas... Azazel y Penemue, que conocían a Vali desde hace mucho, sabían lo que iba a hacer.

-Eso es... veo que Vali se esta divirtiendo mucho para usar eso- Azazel miro un poco serio, pero al mismo tiempo con gracia a Vali.

-¿De que hablas, Azazel?- Pregunto Michael.

-Half Dimensión... la habilidad del Dragón Emperador Blanco de dividir todo lo que esta en su rango a la mitad, desde objetos... hasta personas- la explicación de Penemue hizo que varios tuvieran escalofríos... una habilidad que altera la realidad misma es muy peligrosa.

-Si Seiya-Sensei recibe eso...- hablo Akeno con un deje de preocupación.

-Estará bien- las palabras de Kiki sorprendieron a la mayoría. ¿Cómo podía decir eso tan a la ligera? -Seiya ha salido de peores situaciones contra enemigos que eran mucho más fuertes que él. Aunque esa habilidad es peligrosa, Seiya no tendrá problemas-.

-De hecho... puede que hasta esperara que ese chico atacara con su mejor técnica desde el inicio- agrego Mei.

-Ese es Seiya, siempre tan imprudente y confiado...- suspiro Shoko, pero tenía una sonrisa en su rostro.

Seiya veía con seriedad a su oponente... parece que finalmente atacará con todo lo que tiene. Era lo que esperaba. Seiya se volvió un firme creyente que, los hombres pueden entenderse a través de los puños... y con esto, podrá entender un poco mejor al chico que le recuerda mucho a su hermano en el pasado.

El blanco, por su lado estaba listo. Iba a demostrar lo fuerte que es con este ataque... iba a ganar y con eso... estaría un paso más cerca de su objetivo... un paso más cerca de ser lo suficientemente fuerte para derrotar a esos bastardos.

-[¡Half Dimensión!]-.

Una onda de energía invisible se empezó a expandir desde las alas de la armadura... el ambiente alrededor se sintió... diferente... y eso era lo que pasaba. Seiya se dio cuenta que esa técnica era infalible y no podría esquivarla.

-En ese caso...-.

Seiya comenzó a formar con sus manos la alineación de las estrellas de la constelación de Pegaso, Vali pudo ver detrás de Seiya como si una galaxia aparecía mientras el Caballero hacía arder su Cosmos...

-¡Meteoros de Pegaso!- Seiya lanzo los meteoros celestes que chocaron con la onda. Muchos esperaban que la técnica no sirviera... pero los meteoros no les pasaba nada, de hecho, los líderes y Penemue, que tenían ojos más analíticos, notaron que los meteoros hacían retroceder la onda de Vali.

Cualquiera pensaría que la técnica de Seiya no serviría de nada contra una técnica que altera la realidad y la divide... pero el poder del Cosmos estaba más allá de la realidad. Era el poder del universo que todas las personas tienen en su interior y que excede los límites establecidos de la realidad y entendimiento común. Mientras la persona haga arder su Cosmos, el universo en su interior se expandirá más y más.

No importa si Vali intenta dividir una técnica de Cosmos, no podrá... ya que ni siquiera el poder de un Dragón Celestial se compara al de un Universo.

La fuerza y presión de los Meteoros de Pegaso hicieron que poco a poco, la zona de expansión del Half Dimensión se reduzca más y más... hasta que el puño de Seiya supero la onda e impacto en Vali.

El peliplata escupió sangre de su boca al recibir el puño de Sagitario que se había acercado con el avance de su técnica. Ese golpe fue más devastador que cualquier otro que haya recibido antes y rompió por completo su armadura... Vali cayó al suelo.

Seiya descendió hasta tocar el piso, viendo el cráter que se creo con el choque del cuerpo de su contrincante... espero unos segundos hasta que vio al peliplata ponerse de pie con dificultad. Lo único que quedaba de la armadura de Vali eran sus alas, que era su Sacred Gear, y una gema azul de la armadura que, curiosamente cayo a los pies de Issei, quien la recogió y miro con extrañeza.

Sangre caía de la frente y pecho de Vali que manchaba por dentro su polera. Tenía varios huesos rotos y estaba bastante fatigado tras ese ataque que recibió, pero en sus ojos aun se veía el fuego de pelear.

-Tu... no usaste todo tu poder en ese ataque, ¿cierto?- Más que pregunta, lo que Vali dijo sonó como un hecho.

-Por supuesto que no. Si hubiera atacado con todo, hubiera destruido todos los átomos de tu cuerpo y no hubiera quedado ni polvo de ti- respondió Seiya. A pesar de lo que dijo sonaba arrogante, no lo era.

Las técnicas de los Caballeros hacían más que dañar el cuerpo, cuando un guerrero ocupa el Cosmos, lo que hace es concentrarse en el punto que desea golpear. Al lanzar su técnica y golpear a donde quiere, ocasiona que los átomos se separen y se destruyan. Por eso los ejércitos de los Dioses como los Santos, Marinas y Espectros usan armaduras, ya que aparte de resistir golpes físicos, también resisten ataques a nivel atómico.

-Aun así me sorprende que resistieras bien mi ataque, aunque no fui con todo. Tu armadura es bastante resistente-.

Albión se guardo el comentario. La verdad es que Vali no es su primer portador que enfrenta a un Caballero de Athena. No hace falta decir que los resultados fueron derrota en su portador y en él; pero también saco algo de esa experiencia, y es que pudo mejorar la armadura del Balance Breaker para que también pudiera resistir niveles atómicos. No al mismo nivel de resistencia que una Cloth, pero si lo suficiente para no matar o dejar de gravedad a su portador con el primer ataque.

Aunque contra un Santo Dorado, no podía asegurar eso... fue una fortuna que se contuviera, de lo contrario... mejor no pensarlo.

-¿Por que lo hiciste? ¿Me consideras tan débil como para tenerme misericordia?- Pregunto Vali con un poco de molestia, pero también con una gran intriga.

-Claro que no. Eres fuerte, de hecho, podrías darle pelea a Santos de Bronce, o incluso de Plata a pura mano limpia... pero ese odio que tienes no te hará bien- respondió Seiya.

Vali abrió los ojos al escuchar esas palabras...

-No se a quien odias con tanta intensidad, pero puedo ver que no eres malvado, solo sufriste mucho... yo conozco a alguien que fue como tu una vez. Si sigues por ese camino, condenarás tu alma-.

En el Torneo Galáctico, más exactamente, cuando Ikki robo la armadura de Sagitario. Su Cosmos en ese entonces era superior al de ellos... pero además estaba lleno de odio, odio a Mitsumasa, a ellos y a todo Kido... tras escuchar su historia y la verdad de que todos eran medios hermanos, entendió la razón de su odio... pero aun así, no justificaba sus acciones, ya que no fue el único que sufrió en los cinco años que estuvieron separados.

Y al ver a Vali, siente como si estuviera viendo al Ikki de ese entonces... admite que no sabe como tratar bien con los chico problema, ya que él también fue uno en su momento (y aun sigue siéndolo a veces) pero él siempre quiere ayudar a las personas cada que puede.

Vali apretó los puños al escucharlo. -¿Tu quien te crees para decirme esas cosas? ¡No me conoces de nada!-.

Si algo podía sacar de sus cabales a Vali, era el tema sobre su pasado o algo relacionado, como su deseo de venganza.

-[Cálmate, Vali. No es el momento de perder la calma]- Albión intento ser la voz de la razón para su compañero.

Vali respiro un poco para serenarse... -Eres fuerte, Seiya de Sagitario... tal vez no sea capaz de vencerte como estoy ahora- admitió. Vali no era tan orgulloso para no ver cuando alguien es más fuerte que él. -Pero aun así... pelearé con todo-.

-¿Oh? Parece que eres alguien bastante apasionado- comento Seiya con una sonrisa.

-¿Cómo puede seguir de pie después de eso?- Se pregunto una sorprendida Xenovia.

-El golpe de Seiya, aunque no fue con todo su poder, debió ser suficiente para dejarlo fuera de combate... tiene una gran resistencia. Debió pasar por un difícil entrenamiento- observo Kiki.

-Cualquiera que sea capaz de resistir entrenar con Penemue unos años, será muy resistente- la mencionada miro molesta a Azazel por ese comentario... pero no puede negarlas.

Vali, con las fuerzas que aun tenía, reconstruyo de nuevo su armadura, excepto la parte del casco.

-Seiya de Sagitario. Te consideró un digno oponente. Eres más que digno de presenciar mi Overdrive Juggernaut- menciono Vali.

-¿Overdrive Juggernaut?- Repitió como pregunta Issei. ¿Acaso existía algo más poderoso que el Balance Breaker?

-[Evalúa la situación, Vali. En tus condiciones actuales, apenas puedes moverte y en esa forma durarías menos de lo que puedes durar normalmente. No es sabio hacerlo]-.

-Es hora de despertar, derrocara todo, incluso las leyes de los Reyes...- la armadura de Vali empezó a brillar.

Seiya, aun si no esta en guardia, se prepararía para lo que sea que venga. Como un Caballero de Athena, recibiría la fuerza de su enemigo de frente, como siempre lo ha hecho.

-[¡Vali!]- Albión intentaba hacer reaccionar a su portador, pero parece que no funcionaba. -[¿Deseas dejarte llevar por mi poder?]-.

-Soy el Dragón Celestial, que codicia la infinidad y la contempla. El camino del Dragón Blanco decidirá...-.

El cielo de la dimensión en la que todos habían estado se rompió en pedazos como si fuera cristal, dejando ver que ya era de noche. Una silueta cayó delante de Vali.

Vali detuvo su cantico ante la nueva persona en llegar. -Bikou, ¿qué haces aquí?-.

El que llegó fue un chico de la edad de Vali, cabello negro recortado, usaba una armadura china de color rojo y un aro alrededor de la cabeza. Tenía un báculo en mano.

El identificado como Bikou, miro a Vali. -La batalla contra algunas Deidades del Norte esta a punto de comenzar, así que me mandaron para volver rápido-.

-¿Así que ya ha llegado el momento de dejar de ocultarse?-.

-¿Tu quien eres?- Pregunto Seiya. Podía sentir que el tipo era un Yokai, gracias a que al ser amigo de la Diosa Amaterasu, ha interactuado con varios Yokais.

-Es Bikou, un descendiente de Sun Wukong- Azazel avanzo hasta estar al lado de Seiya. -En pocas palabras, es descendiente del famoso mono del "Viaje al Oeste", Son Goku-.

-¿Un descendiente de un ser mitológico de la China?- Pregunto impresionado Mei.

-¿Son Goku?-.

-Nunca pensé que se uniría a la Brigada del Khaos. El mundo es tan impredecible- comento Azazel. -No, supongo que el Dragón Emperador Blanco y Son Goku, hacen una buena combinación-.

Bikou se rio. -A diferencia del viejo, yo vivo como me plazca- miro pasajeramente a Seiya y los demás Santos. -Es un honor conocer a los Caballeros de Athena, y a la misma Diosa en persona. El viejo me ha hablado bien de ustedes-.

-Considerando tu sangre, ¿por que te uniste a un grupo terrorista, Bikou?- Pregunto Saori, no como discriminación, sino para saber.

-Como dije, yo vivo como me plazca, y aunque no este tan de acuerdo con los planes de estos tipos, al menos no tengo restricciones que me aten- respondió Bikou por cortesía. -Ahora...-.

Giro su báculo arriba suyo y lo estrello contra el suelo, abriendo un círculo mágico debajo suyo y de Vali.

-La próxima vez que nos veamos, seré más fuerte al luchar, Seiya de Sagitario- le dijo Vali a Seiya, para después mirar a Issei. -Dragón Emperador Rojo... hazte más fuerte. Deseo que nuestro combate sea uno tan intenso que haga temblar la realidad-.

Vali y Bikou se fueron por el círculo. Seiya y los líderes pudieron detenerlos, pero no sería prudente, además que no era su prioridad, al menos no hoy.

Seiya vio el lugar en el que Vali desapareció... no sabe si sus palabras tuvieron algún efecto en Vali, pero esperaba que al menos lo haya escuchado.

-Creo que Ikki es más adecuado que yo para lidiar con este tipo de personas...- se rasco la cabeza con frustración.

Unos minutos después, se vieron a los Ángeles, Ángeles Caídos y Demonios trabajando juntos para reparar todas las áreas dañadas de la Academia Kuoh por los diferentes combates.

Aun con los problemas que hubo, se pudo hacer el tratado de paz entre las Tres Facciones y la creación de la Alianza, siendo el primer aliado el Santuario de ... todo eso sería lo mejor y necesario para las futuras batallas que vendrán.

Pero eso no quita el hecho de que será difícil de que la paz se consolide, muchos en los tres bandos se opondrán, lo cuál era esperado. Una guerra que lleva años de existencia tiene sus consecuencias, el rencor no es algo que desaparece de la noche a la mañana.

Al menos no habrán problemas en el Santuario en ese sentido.

Athena y los líderes de las Facciones estaban hablando entre ellos de lo que pasaría a partir de ahora.

-El asunto de Katerea es nuestra responsabilidad. Hace poco, recibí un mensaje de Serafall, diciendo que encontró otro descendiente de los Maou originales, pero que ya se encargo. Tendré más detalles al volver al Inframundo- explico Sirzechs.

-Bueno, Vali también causo muchos problemas. Lamento el no poder haberlo impedido- se disculpo Azazel despreocupadamente.

-¿Crees que fue lo mejor haberlo dejado ir?- Pregunto Penemue.

-Lo iba hacer tarde o temprano. Él debe seguir su propio camino- respondió Azazel. -Pero dudo que se vuelva un enemigo de verdad, no es esa clase de persona-.

Penemue asintió de acuerdo.

-Todo comienza ahora- menciono Michael.

-Esto...- Issei se acerco al Arcángel. -Michael-san. Puedo... ¿Podría pedirle un favor?-.

-Haré todo lo que este a mi alcance...- respondió Michael.

-¿Puede permitir que Xenovia y Asia oren de nuevo?-.

Las dos chicas mencionadas parpadearon sorprendidas por esa petición.

-Yo también se lo pido- Kiki se acerco a Michael. -He visto con mis propios ojos que ellas son devotas a Dios, a pesar de ser Demonios, así que también me gustaría ayudarlas en eso-.

-Kiki...- Saori sonrió por el gesto que hizo el lemuriano... se alegraba que aquí pudiera tener nuevos amigos.

Michael se sorprendió por la petición de ambos, para luego sonreír y mirar a las dos chicas. -Asia, Xenovia-.

-¡¿Si?!- Ambas se pusieron nerviosas.

-¿Es verdad que aun quieren ofrecer sus oraciones, aun sabiendo que Dios ya no esta con nosotros?- Pregunto para confirmarlo él mismo.

-Si. Todavía quiero ofrecer mis oraciones, aun cuando el Señor ya no esta aquí- respondió Asia.

-Yo también, quiero ofrecer mi gratitud al Señor, y a Michael-Sama- respondió Xenovia.

-Yo también le pido ese favor, Michael-Sama- Irina apareció en la conversación.

-Irina...-.

La castaña de coletas miro con arrepentimiento a Xenovia. -Había creído que eras una traidora sin siquiera considerar lo que paso. Lo siento-.

-No deberías disculparte- dijo Xenovia. No culpaba a Irina por pensar así. Sabe que ella hubiera pensado igual si las cosas fueran al revés.

-Asia-san, también te dije cosas terribles... realmente lo siento- se disculpo Irina con Asia esta vez.

-¡No te preocupes! Y-Yo ya lo había olvidado...- dijo Asia, apenada por la disculpa de Irina.

-Un Demonio que mantiene fidelidad a Dios, ¿eh?- Saori miro con una sonrisa la interacción de las tres chicas.

-Michael, ¿debería considerarlo como un símbolo de nuestra paz?- Pregunto, o más bien pidió, Sirzechs.

-Si. Supongo que no sería problema para dos Demonios el poder orar sin sentir hacerse daño- respondió Michael con una gran sonrisa.

El líder Cielo vio lo felices que las tres jóvenes se pusieron... estaba conmovido de tanta devoción a su padre. Si él pudiera verlas, estaría igual de contento.

Miro un momento al cielo nocturno. -¿Esto es a lo que te referías, hermano Jesús? Tenías razón al decir que todos los seres somos iguales. Ahora entiendo un poco de porque te fuiste-.

Bajo la vista, de paso vio a Mei, que conversaba con Seiya y las Saintias. En eso recordó algo, o más bien, un favor.

-Disculpa, Athena. Me gustaría pedirte un favor...-.

La pelilila miro confusa al Arcángel, pero asintió.

Kiki se acerco a Xenovia. -Ya debes estar feliz, Xenovia. Podrás volver a orar, aun siendo Demonio- la felicito.

Xenovia miro Kiki tras escucharla... al verlo y saber que junto a Issei pidieron eso por ella y Asia, fue que entendió algo que no había visto antes.

-Ya veo. No es por su gran poder del Cosmos, sino porque es ese tipo de hombre que ayuda a los que lo necesitan- al verlo más, se dio cuenta estaba tardando en responder. -Si... esto...-.

-¿Hm?-.

Xenovia se sonrojo. -Ah, no... gracias- bajo la vista apenada. ¿Por que su corazón latía tanto? Nunca se había sentido así antes.

Un poco lejos, Seiya y Mei se rieron de esa interacción. Admitían que no eran los más listos en el amor, pero hasta ellos pudieron ver lo obvio.

-Kiki esta creciendo, ¿no? Ese pícaro...- bromeo Mei.

-Al menos parece una buena chica- dijo Mii. -Eso me recuerda... ¿cúanto más va a dejar esperando a Erda, Mei-san?-.

El peliazul se atraganto con su propia saliva al escuchar eso.

-N-No se de que me hablas...-.

-No se haga en tonto. Es obvio que hay algo entre ustedes y al mismo tiempo nada. No es correcto dejar a una doncella en la espera con sus sentimientos-.

Mientras Mii le reclamaba a Mei, Seiya y Shoko solo se quedaban al margen. La Saintia de Águila miro de reojo a Seiya... ella sabe que tiene que avanzar, debe tomar toda la ventaja posible de esa Diosa del Sol. Ya tiene una idea de como hacerlo.

El corazón de una doncella enamorada no es fácil de derrotar, y ella no es conocida por rendirse tan fácilmente.
......................................

(Con Vali)

El circulo mágico que había creado Bikou los llego a una choza de madera en la que se estaban escondiendo de momento.

-Llegamos- anuncio Bikou, mientras Vali desvanecía su armadura y sus alas.

-Veo que las cosas no salieron tan bien como se esperaba- dijo un hombre rubio de lentes con ropas y aspecto Ingleses, en su cintura estaban colgando dos espadas enfundadas.

-Fue un fiasco total, pero Vali esta aquí, que es lo que importa- dijo Bikou. -¿Donde están Kuroka y Le Fay, Arthur?- Pregunto al no ver a las chicas.

-Le Fay fue a comprar comestibles en la ciudad que esta cerca de aquí y Kuroka la acompaño. No deberían tardar en llegar- respondió el rubio, ahora identificado como Arthur.

-Ya veo-.

Mientras los conversaban, Vali se apoyo en la pared para descansar un poco. No quería demostrarlo, pero estaba peor de lo que aparentaba, sentía todo su cuerpo casi sin energías y aunque la sangre ya había parado, aun sentía el dolor en sus huesos. De no ser por los entrenamientos que ha tenido por años con Azazel y Penemue, más su fuerza de voluntad, estaría peor. Tomaría algunos días recuperarse por completo.

-Aquí es donde todo comienza...- miro la luna por la ventana... ahora que la Brigada del Khaos decidió mostrarse al mundo, ya no habría vuelta atrás, cada decisión debería ser tomada teniendo eso en cuenta.

Una parte de él le dolía tener que dejar de esa forma a Azazel. Él lo recogió aquel día que escapo con su madre, lo cuido y entreno. Nunca lo admitiría en voz alta, pero veía a Azazel como su padre. También estaban Tobio y Lavinia, que eran hermanos para él... pero este es lo que eligió.

Si quieres ser más fuerte para enfrentar a enemigos... si quiere ser más fuerte para un día matarlos... este es el camino que tiene que seguir.

-Si sigues por ese camino, condenarás tu alma- recordó las palabras de Sagitario.

-Aun si mi alma se pudre, no me importa. Nunca perdonaré a Rizevim y a ese otro desgraciado por lo que le hicieron a mi madre y a mi-.

Esta noche, quedaría marcada en la historia como el comienzo de la Alianza de las Facciones, y su alianza con el Santuario de Athena. Las arenas del tiempo empezaron a caer y el destino se puso en movimiento para todo el mundo.
...................................

N/A: 9318k. El capitulo más largo que he escrito en este fic creo.

Aquí pasaron varias cosas. Hyoga tuvo su "revancha" contra Minos, donde le pateo el trasero al Espectro de Grifo.

Para dejar en claro, el Hyoga del fic controla a la perfección el Cero Absoluto, ya que este ha entrenado y madurado su Cosmos a lo largo de los años al punto de que puede hacerlo. No es exagerar decir que Hyoga es el Caballero de Acuario más poderoso desde la Era del Mito.

Algo que que en el canon de Next Dimensión, están haciendo, ya que Hyoga, sin ir con todo, pudo congelar la armadura de Acuario de Mistorya, este mismo declaro que hubiera perdido si Hyoga iba con todo.

Que no se note que soy signo Acuario :v

Y ya hizo contacto con Serafall, como fue la charla entre ellos dos, se verá en el siguiente capitulo.

Y sobre la batalla de Seiya contra Vali... era obvio que Seiya iba a ganar; pero estoy seguro que muchos esperaban que Seiya humillara a Vali como inferior o algo así, pero hablamos de Seiya, él no haría eso. Si, ha humillado enemigos en el pasado, pero no porque lo hizo con intención, sino porque le salió de repente.

El de humillar a enemigos es Ikki, con quien aviso, tendrá una relación parecida a maestro y aprendiz más adelante, cuando conozca a Vali y las veces que interactúe con él. Pero es para más adelante.

Este Seiya es más maduro y es un poco parecido al de Omega, donde es más analítico y un consejero para los más jóvenes. Pudo notar que Vali era como Ikki en el inicio de la serie por su energía.

Para los que no saben, con el Cosmos, uno puede sentir si la otra persona es buena o mala, así como sus intenciones.

Además Vali tampoco se fue limpio, quedo peor de lo demostrado, apenas si pudo levantarse :v

También Issei tomo la gema de la armadura de Vali. Ya tengo pensado una forma en que Issei se insertara esa gema para tener los poderes de Albión para mucho más en el futuro.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.

Continue lendo

Você também vai gostar

79.4K 5K 58
Athena, después de siglos desde que existe, ha decidido expandirse y formar alianzas con el resto de seres, incluyendo las tres facciones. Una nueva...
2.9K 248 84
El digimundo desde la antigüedad ha sido gobernado por los 13 Olimpicos quienes se han encargado de mantener la paz en este hermoso y vasto. Sin emba...
49.6K 2.7K 20
Creado por: DastanX27 Situado después de la Batalla de Laberinto. Percy pierde a su madre, todo por no acabar con Luke cuando tuvo oportunidad en el...
6.2M 600K 53
[PRIMER LIBRO] Victoria Massey es trasladada al internado Fennoith tras intentar envenenar a su padrastro con matarratas. Después de la muerte de Ad...