Una semana después.
DongSoo miraba con preocupación a su hijo, apenas iba a su casa solo a bañarse y dormir un poco para al siguiente día estar con su alfa cuidándole.
Namjoon llevaba una semana sin reaccionar, su familia y los doctores esperaban que lo hiciera pronto ya que los exámenes habían salido normales, la inflamación en su cerebro había bajado sin dejar algún daño, ahora solo quedaba esperar a que reaccionara.
Había pasado una semana y los doctores habían pronosticado que tal vez despertaría al tercero, pero no fue así, llevaba una semana en coma y Yoongi lo sentía como si fuera un mes.
DongSoo sentía dolor de ver a su hijo tomando la mano de Namjoon mientras le hablaba y a ratos le contaba historias, muchas veces le habían dado falsas esperanzas por los movimientos que repentinamente tenía Namjoon, como mover los dedos de su mano, apretar su mano o mover el brazo que no estaba lastimado.
Por suerte no había pasado a mayores el accidente y su pierna y brazo se recuperaba rápidamente gracias a sus genes de alfa lider, aunque aún debía tomar un buen tiempo de reposo.
Su hombro estaba también bien, aunque necesitaba no moverlo. Aunque aún no despertaba para poder hacerlo.
—Cariño te traje de comer.— Murmuro llamando la atención de Yoongi, quién solo asintió y tomo asiento en el sillón para poder comer. —Te prepare tu comida favorita.
—Gracias papá...
DongSoo no dijo más, solo se dedicó a observar a su hijo comer, en la habitación solo se escuchaba la tele, por fortuna, la cama de Namjoon era muy grande y cómoda, así Yoongi podía acostarse con el sin llegar a lastimarlo, también era perfecta para cuándo se cansará.
—¿No han dicho nada los doctores?...
—Lo mismo que vienen diciendo desde hace cuatro días. Hay que esperar a que el reaccione, que esté yo aquí dicen que le ayuda mucho, pues mi aroma puede ayudarlo a reaccionar, pero hasta ahora no a tenido ningún avance.
—El lo hará pronto, solo es cuestión de esperar.— Yoongi soltó un suspiro tembloroso aguantando sus ganas de llorar.
—Confío en el, el jamás me abandonará... Solo... Lo extraño mucho, me siento raro al no escuchar su voz, eso me hace sentirme ansioso y pensar cosas tontas. ¿Y si el no despierta?... ¿Qué pasará si no lo hace? ¿Cuando sabrá que tendrá dos hijos y no uno?...
—El te extraña también, no te dejará solo cachorro. Pero también debes cuidarte tu. Termina de comer, te llevaré a casa para que descanses.
—Esta bien, el tiempo de visita está por acabarse y aunque me duela, no puedo exponer a nuestros hijos de esta manera.
—Eres muy fuerte cachorro.— Yoonji asintió comiendo lentamente, mirando de vez en cuando el televisor.
Para el tampoco era fácil, el aroma de Namjoon en casa ya iba a bajando de intensidad, eso le hacía sentir ansioso. Sus cachorros se movían demasiado y no había nadie quien acariciara su vientre en las noches cuando ellos patearan, tampoco había alguien quien acariciara su cabello cuando los vomitos volvían, extrañaba a su Namjoon.
Al que rompía todo lo que tocaba, el que le sonreía mostrando sus dos preciosos hoyuelos, también el que le hacía el amor con cuidado para no lastimarlo.
Aún recordaba el último te amo que le dijo, fue el día del accidente cuando hablaron por teléfono, extrañaba eso también.
DongSoo guardo todo y el solamente se levantó, para posteriormente sentarse en la cama y acariciar la mejilla de su alfa con cariño.
—Tengo que irme ahora por los Tontos horarios de visita, pero vendré mañana temprano... También te leeré el libro que tanto te gusta.— Mordió su labio inferior tratando de contener su llanto. —Te amo ¿Si? Te extraño demasiado y nuestros cachorros también, tus padres, seokjinie... Todos te extrañamos.
Quitó su sudadera y la coloco encima de su alfa para que tuviera su aroma en toda la noche. Limpiando sus lágrimas, beso la frente de su alfa, para después acariciar sus mejillas y dejar un pequeños besos en sus labios.
—Sigues igual de guapo que el día que te conocí... Te amo mucho, mucho.
Acariciando por última vez la mejilla de este, tomo su mochila y salió junto a su papá, estaba triste, su lobo tenía sus orejas aplastadas y no dejaba de gimotear.
Irse y dejar a su alfa solo le dolía, las enfermeras que ya lo conocían, lo veían con tristeza cuando se iba, pues sus mejillas casi siempre estaban rojas por el llanto y mantenía leves ojeras. Para después volver con una sonrisa y pasar todo el día con el.
En el auto comenzó a quedarse dormido, pero despertó cuando escucho los ladridos de sus lindos perro, observo a su papá y sonrió un poco.
—Gracias por la comida y por ir por mi.— Beso la mejilla de este y bajo del auto con una pequeña sonrisa, DongSoo acaricio su cabello.
—Sabes que siempre estaré para ti... ¿Porqué no vienes con nosotros?... Así no estarías tan solo.— Yoongi mordió su labio inferior antes de negar con la cabeza suavemente.
—No puedo dejar que mi casa se caiga, no sabemos cuándo Namjoon despierte, los bebés crecen y pronto nacerán, aún no tengo el bolso preparado, ni su habitación.— Soltó un suspiro y acaricio su vientre. —No quiero ir a otro lado, su aroma aún sigue en la casa, me hace sentir mejor tener su aroma conmigo.
—Lo entiendo, llámame si necesitas algo más.— Asintió y entro a la casa, fue recibido por ladridos y aullidos de gusto.
—¿Me extrañaron?. Yo los extrañe mucho, estoy seguro de que Joonie los extraña también.— Les hablo acariciando la cabeza de estos, dejo su mochila en el piso y camino a la habitación siendo seguido por ellos.
Al llegar comenzó a buscar su pijama en el clóset.
—Esperen aquí tengo que ducharme, no me gusta el aroma del hospital.— Yoongi soltó un risita al verlos en la cama, ellos movían sus colas de lado a lado. —Ah, no se mal acostumbren es temporal.
Entro al baño y cerro la puerta, después comenzó a quitar su ropa, sus pies estaban hinchados, acaricio su vientre cuando sintió movimiento en este.
—Ya se que extrañan a papá... También yo... — Susurro antes de entrar a la ducha cuidando de no caer.
Al final de cuentas, esperaría a su alfa hasta que sea necesario. Siempre estaría ahí para el.
Yoongi bufo mientras acaricia a su vientre, por alguna razón había dormido una hora más de lo habitual, iba tarde para ver a su alfa lo cual implicaba menos tiempo para estar con el, su cuerpo se sentía sumamente cansado como si algo se hubiera llevado su energía a un lugar lejano y aunque quiso quedarse en cama todo el día, había prometido ir a ver a su alfa.
Había tenido que tomar un taxi no quería molestar a su padre para que le llevará al hospital, en el camino observo los edificios bastante aburrido, aún tenía sueño. Seúl ya no era lo mismo si no estaba con su alfa, al llegar pago y bajo del auto, observo el gran hospital mordiendo su labio inferior para después entrar con una sonrisa a este. Tratando de ser lo más optimista posible.
Las enfermeras le miraban mucho, suponía por su vientre grande o aparecía, pero no le importaba eso, solo venía a ver a su alfa. Subió al elevador porque con un vientre y dos bebés ahí no podía hacerlo, incluso se cansaba por subir las escaleras de su casa.
Antes de entrar a la habitación de Namjoon se mentalizo para verlo ahí, solo dormido, así que entró con una pequeña sonrisa, lo observo en la camilla como siempre y sintió su labio inferior temblar, tratando de ignorar ese sentimiento de tristeza, camino al sofá y dejo ahí su mochila.
—Ya llegué amor.— Murmuró de firma alta, sabía que no iba a tener alguna respuesta, pero aún así, tenía la necesidad de decirlo. —Traje conmigo algunas cosas, tu piel se ve muy reseca así que traje algo de crema para ponerte, me gusta mucho tu tono de piel.
Cuando encontró está en la mochila que llevaba, se sentó en la cama y acaricio la mejilla de Namjoon con mucha delicadeza.
—Lo había olvidado.— Dejo un pequeño beso en sus labios. —Buenos días.— Susurro con la voz temblorosa. —Te pondré esto y te verás más guapo, ah, estoy tan celoso de las enfermeras, no me agrada mucho que te den baños de esponja, pero no puedo hacer mucho.— Tomo un poco de crema en sus manos y las frotó, después la coloco en el rostro de Namjoon con sumo cuidado. —Espero que nuestros hijos nazcan con tus hoyuelos. Son tan bonitos, extraño verlos... Bongo y Mango también te extrañan, aunque duermen conmigo para hacerme compañía, cuando regreses no van a querer que duermas conmigo.— Rió un poco intentando ignorar el nudo de su garganta.
—Estuve revisando el contrato que ibas a ir a firmar, iban a demandarte por incumplimiento de contrato, ya que no te presentaste y ahí en las clausulas venía que de no asistir el representante de consideraría como incumplimiento de contrato. Pero no te preocupes, fui yo personalmente y arregle todo, firme los papeles por ti, claro que lleve a Jackson es tu abogado. Ellos han venido a verte, también te extrañan, eres tan buen jefe que en la empresa todos están preocupados por ti, pero no tanto como yo. ¿Puedes despertar por favor?... No quiero presionarte, p-pero te extraño, me duele verte así, te quiero conmigo, no importa si tengo que cuidarte por tus lesiones, no importa si no puedo abrazarte mucho, pero quiero que abras los ojos...— Limpio sus mejillas cuando comenzó a llorar, sin poder evitarlo, su alfa estaba ahí solamente dormido.
El doctor residente que atendía a su alfa entro a la habitación y lo miro con preocupación.
—¿Esta todo en orden?.
—Oh si claro.— Aclaro su garganta para que su voz no se nota más temblorosa. —¿Cómo está el?.
—Bueno hablamos a la familia de su alfa ya que usted no atendió su teléfono.— Yoongi Frunció su ceño y busco su teléfono.
—Mierda, con todo lo que tengo en la cabeza lo olvide en casa, seguro no tiene pila.
—Ya veo, en la madrugada a las dos con diez la enfermera a cargo llamo al doctor de ese turno, el señor Namjoon despertó.- Yoongi abrió sus ojos como platos y observo a Namjoon en la camilla, su mirada cambiaba del doctor a Namjoon y así sucesivamente.
—¿C-cómo?... P-pero el sigue dormido...
—En la noche se le practicaron muchos estudios, se quejo por el dolor en sus lesiones así que le dieron un sedante en las próximas dos horas despertara.
—Entonces... ¿Salio del coma...?.— El doctor asintió con una sonrisa contagiando a Yoongi.
—Los estudios salieron bien, solo hay que esperar que el efecto del sedante pase.— Yoongi observo a Namjoon y cubrió su rostro con sus manos comenzando a sollozar.
—M-muchas gracias.— Dándole su espacio el residente salió y cerro la puerta. —Oh por la luna.— Susurro aún llorando, con mucho cuidado se acostó en la cama lentamente, poso su mano en la mejilla de su alfa con cuidado y libero su aroma. —Estas aquí... Yo estoy aquí contigo.
Sonrió limpiando sus lágrimas y acaricio la mejilla de su alfa con cariño. Poco a poco sus ojos se fueron cerrando, dejándose llevar por el aroma del contrario y todo el cansancio acumulado de sus desvelos.
Sentía su respiración lenta y el sonido de personas entrar a la habitación, sus pequeños se movieron dentro de el, demasiado inquietos para su gusto, lo cual le hizo soltar un gruñido. Sintió una mano acariciando su vientre, la corriente eléctrica que le recorrió el cuerpo le hizo abrir los ojos, por fin pudo volver a ver la sonrisa de hoyuelos de su alfa, a pesar de su tono de piel un poco más pálido, ahí estaba.
Sintió los aromas de su familia y comenzó a llorar mientras abrazaba al mayor con cuidado de no lastimarle , Namjoon acaricio su cabello con su mano sana, ya que la otra por el momento no era conveniente que lo hiciera.
—No llores precioso, estoy aquí para ti.— Soltó sonriendo mientras veía la carita llena de lagrimas de su pareja.
—C-crei que no despertarás. Me asusté tanto que sentí que no estarías para conocer a tus hijos.— Namjoon limpio sus lágrimas con una pequeña sonrisa, Yoongi le observo con la mirada brillosa.
—¿Hijos? Ah, ¿Te refieres también a Bongo y Mango?.— Negando lentamente tomo la mano de su alfa llevándola a su vientre, Namjoon acaricio este lentamente.
—Tendremos dos bebés... Es lo que quería decirte en nuestra cena...
—¡¿Dos?! Oh joder te abrazaría ahora mismo pero no quiero que me duela... Joder bebé, me haces tan feliz...— Yoongi se sonrojo pero río y beso la mejilla de su alfa.
—Seguimos aquí.— Ambos miraron a su familia y sonrieron, aún así, Namjoon no dejo de acariciar su vientre.
—Ay mi cachorro... Cuánto sufrió.— Heechul apretó las mejillas de su hijo antes de abrazarlo
—Tambien te extrañe papá.— HyeJin también se acercó abrazarlo, mientras DongSoo ayudaba a su cachorro a levantarse.
—Tu hermano, vendrá más tarde. Se ha sentido muy mal con lo del embarazo.— Dejando un beso en la frente de su madre asintió.
—Esta bien, tiene que cuidarse también. ¿Quién se está haciendo cargo de la empresa?.— Pregunto recordando que en esos días no se había presentado a la oficina.
—Después te preocupas por eso, ahora solo tienes que descansar, la enfermera traerá tu comida y nosotros te cuidaremos.— Asintiendo, Namjoon dejo que su pareja acariciara su cabello, sonrió contento de ver de nuevo las mejillas llenitas de su pareja, sus lindos ojos y sobretodo acariciar su vientre.
—¿Entonces dos?...— Sonriendo Yoongi asintió con genuina felicidad.
—Dos bebés... No pudimos saber su sexo por qué no se dejaban, pero son dos...— Namjoon sonrió dejando ver sus dos hoyuelos los cuales Yoongi beso.
—Sigo insistiendo en que estabas bien en el hospital, ellos te monitoreaban día y noche.— Namjoon rodó los ojos con diversión mientras de acomodaba mejor en la cama.
—Mamá, ya estaba arto de estar ahí. Dos semanas, sin contar la que estuve inconciente.— Yoongi negó divertido mientras se sentaba en la cama. —A demás, extrañaba mu hogar y está con mi hermoso omega.
—A demás yo lo voy a cuidar y Noona quedó en venir a vivir aquí, ya que si pasa algo con los bebés ella nos ayudará.
—¿Oíste eso Namjoon? Me voy a robar a Yoongi ahora que no puedes moverte. Me lo llevaré a madagascar.— Murmuró EunSu todos se miraron confundidos mientras Yoongi negó levemente.
—¿Porqué a Madagascar?.— Pregunto DongSoo Yoongi río un poco acariciando su vientre llamando la atención de todos.
—Porque cuando éramos niños, yo le dije que quería ir a Madagascar a conocer a los pingüinos porque era muy fan del programa.- Namjoon río negando, EunSu revolvió el cabello de su hermano con una gran sonrisa.
—Aun así, nosotros vendremos a cuidar a mi cachorro también.— Heechul, pellizco las mejillas de Namjoon haciendo que todos rían.
—Por esta noche nos quedaremos aquí con ustedes.— DongSoo asintió de acuerdo ya que el embarazo de Yoongi estaba algo avanzado.
—Yo les prepararé muchas cosas ricas. Yoonie, cariño. ¿Quieres algo en especial?.
—¡Hey! Yo me accidente.— Heechul miro a su hijo arqueando su ceja mientras se cruzaba de brazos, Yoongi rió cubriendo su boca con su mano.
—Pero el lleva a dentro dos bebés y eso es peor.— Riendo Yoongi se acomodo a lado de su alfa.
—Quiero comer carne, la comida de la cafetería del hospital es un asco...
—Preparare mucha comida rica.— HyeJin beso la frente de su omega y salió después de el para ayudarlo con la comida.
—Uh~... Se están moviendo.— Murmuró y rápidamente todos los presentes en la habitación se acercaron a el para tocar su vientre.
—¡Hey! Yo también quiero son mis bebes. Yo los puse ahí.— Yoongi rió por las manos en su vientre, le lanzó un beso a su alfa quien solo sonrió.
—Yah~ me hacen cosquillas. Solo quiero estar con mi alfa.— Rió un poco alejándose para abrazar con cuidado a Namjoon.
Su lobo estaba tan tranquilo con el de su alfa, su lazo ya no se sentía tenso y su corazón estaba en calma, observo hacia la ventana el atardecer y recargo su cabeza en el abdomen de su alfa acomodándose mejor, ya que estar solo sentado en el hospital le había dejado un dolor en la espalda baja.
—Cachorro.
—¿Si Joonie?...
—Te amo.— Todos rieron al ver cómo Yoongi se removió en la cama sonrojado.
DongSoo observo como su hijo era feliz, después de alejarse de esas mujeres, de poder por fin ser quién era sin temor a que alguien le dijera algo, como padre quería lo mejor para su cachorro, sin importar que, para el lo más importante era que Yoongi y EunSu fueran felices.
También le alegraba ver qué Namjoon y EunSu se llevaban bien, todo por su cachorro, para no tenerlo triste.
Después de ser testigo de como su hijo trataba de mantenerse tranquilo, a pesar de la gran angustia por su alfa. Cómo aguantaba su llanto para no preocupar a nadie y sobretodo para que Namjoon no sintiera su carga emocional.
—Mucha miel ya me dio hambre.— Murmuró con malicia riendo al ver a su hijo avergonzado.
—A mi también. Iré a ver qué tal van con la comida.— EunSu se levantó con el cojín de su asiento y se lo lanzó directo a la cara a Namjoon. Quién no pudo detenerlo soltando un fuerte gruñido cuando la Omega salió de la habitación corriendo.
—¡Espera a que me recupere! ¡Te lanzarte agua para que se te quite los kilos de maquillaje!.— Grito ya que está no estaba cerca, solo se podían escuchar suz carcajadas y la de los presentes.
—Tu cara fue graciosa.— Murmuró Yoongi.
—Mejor dame un beso, que te debo todos los que no pude darte por estar dormido.
—Son muchos, muchos, tal vez no acabemos...
—Me gustaría que no acabaramos.— Ronroneo rozando sus narices, la mano de Yoongi acaricio su mejilla.
—Podría llegar a más...
—Yo estaría encantado de que llegara a más.— Sin poder evitarlo algunas cuantas feromonas se esparcieron en el aire, DongSoo hizo una mueca.
—Sigo aquí.— Yoongi miro a la dirección de su padre y se sonrojo.
—Es el embarazo.— Fue lo primero que se le vino a la mente.
—En mi no, fueron tres semanas muy duras.— Namjoon detuvo sus risas al ver la cara de su suegro. —Creo que ya estará la comida no se...
—¡¿Qué haces Kim Namjoon!?.— Ambos brincaron en la cama al escuchar gritar a su Padre Omega.
—Solo quería bajar a comer...
—Te dijeron reposo, ahí quédate, traeremos todo para comer aquí.— Yoongi río al ver la cara de cachorrito regañado de su alfa.
—Eres tan lindo alfa. ¿Quieres sentir a tus cachorros?.— Automáticamente Namjoon coloco su mano en el vientre de su pareja, acariciando este, sintiendo los movimientos dentro de el, ya que eran dos y era más movimiento.
—Ah... Los amo mucho...
—ᗰᎥᑎᔕᑌ