Senku
La tercera bombilla se rompió antes de que el viejo Kaseki pudiera terminar de poner el adhesivo con los palillos y tango el como Chrome soltaron un grito de desesperación.
Me froté una oreja al escuchar un pequeño pitido molesto como consecuencia del ruido.
- ¿Qué sucede? ¿Ya se están rindiendo? Les dije que tomaría práctica, es algo un poco difícil así que por eso los dejé descansar mientras todos estaban preparándose para el invierno
Y fueron por lo menos un par de semanas, así que ya deberían estar en perfecta condición para seguir trabajando.
- ¡¿Un poco?! ¡Es muy complicado!
- Tal vez a ______ se le facilitaría más esto, él tiene un pulso mejor que el mío y de Chrome. Estaría a su nivel si no me hubiera pasado descansando en la aldea los últimos 60 años...
El viejo Kaseki suspiró con tristeza y continuó el trabajo con la cuarta bombilla. Me alegra que hayamos hecho bastantes, esto va a tomar unas buenas horas de práctica.
- Es verdad, ¿Dónde está la pantera? ¿Sigue durmiendo?
Miré en dirección al almacén, cuando desperté en la mañana ______ aún estaba dormido a mi lado. Lo dejé descansar más mientras yo me puse a trabajar en las bombillas con estos dos, pero ya deben ser cerca de las primeras horas de la tarde y no lo he visto en todo el día.
- Si fuera tú no esperaría verlo por aquí los siguientes días. Cuando ya pasa la temporada de preparación, ______ duerme mucho en el invierno
- ¿De qué hablas?
El comentario de Chrome me dejó un poco desconcertado, así que le presté atención mientras él intentaba hacer lo mismo que el viejo con una quinta bombilla.
- A ________ no le gusta nada el invierno, así que su rutina cambia bastante cuando se acerca la temporada de nieve. Normalmente duerme casi todo el día, y se la pasa despierto toda la noche. Los últimos años solo salía del almacén en esas fechas para buscar comida en el río o en el borde del bosque en caso de que llegara a faltar
No quise preguntar, pero me daba una clara idea de la razón de esa extraña conducta.
Supongo que tendré que trabajar en algo más que el teléfono durante el invierno.
Chrome maldijo en voz alta al romper la bombilla al cabo de un minutos de intentar con los palillos, estaba por tomar otra más cuando una voz a nuestras espaldas nos hizo voltear a los tres.
- ¿Qué están haciendo? Sea lo que sea, seguramente no tiene que romperse de esa forma
A pesar de que fácilmente debía de haber dormido unas doce horas seguidas, _______ lucía cansado. Incluso tenía unas pequeñas ojeras que se comenzaban a marcas bajo sus ojos, y aún iba envuelto en una manta.
- Buenas tardes, panterita. Pensé que habías ido a hibernar
- Cá... llate...
______ hizo una pequeña pausa para bostezar, antes de acercarse y sentarse a nuestro lado.
- No puedo dormir bien en temporada de frío, Suika fue a despertarme porque ustedes parecían necesitar ayuda. ¿Qué hacen?
Chrome le explicó animadamente a _____ que estábamos haciendo bombillas que servirían como luces eléctricas.
- ¡Con esto podremos iluminar de noche sin necesidad de fuego! Nos será muy útil, sobretodo en el invierno
- Suena bien, al menos así se podrá ver la base del Reino científico desde lejos. Será difícil perderlo de vista
Observé cómo Chrome le explicaba a ______ lo que estaban haciendo, la pantera tomó los delgados palillos y con una firmeza y facilidad casi ofensiva colocó lo que a Kaseki y Chrome les estaba tomando tantos intentos fallidos.
Ambos reaccionaron de una manera escandalosa y de inmediato animaron a ______ a que lo repitiera para que ellos pudieran observar mejor.
Tal parece que estarán bien sin mi un momento.
- ¿A dónde vas, cebollín?
La pantera notó de inmediato cuando me puse de pie, me rasqué la nuca e inventé la primera excusa que se me ocurrió.
- Ayer el generador estuvo teniendo fallas pequeñas, iré a revisarlo. No tardaré
- De acuerdo, con cuidado
Me alejé lentamente del equipo artesano, y una vez que estuve fuera de su vista me metí un poco en el bosque.
Con algo de suerte, encontraré un árbol adecuado cerca de la base del Reino de la Ciencia. Será un regalo para ______ sin que lo sepa, y con algo de suerte le podré mostrar más de un encanto del invierno.
Rayito
Comenzará a nevar pronto, estoy seguro.
Siempre me siento muy cansado cuando esa temporada está cerca, me alegra haber podido terminar mis mapas a tiempo. Podré usar el tiempo en invierno para mejorar mi escritura.
- Entonces, ¿Esto va a brillar como el palito retorcido de la última vez?
Recordaba muy bien esa ocasión, tanto porque esa misma noche fue cuando quemaron la casa de Linda y Nana, como porque fue una de las cosas más hermosas y maravillosas que había visto.
Como si Senku hubiera robado el brillo de una estrella y lo hubiera traído aquí.
Chrome tomó una de las bombillas y la miró con duda, examinando su interior a través de su figura transparente.
- Según Senku si, pero no entiendo cómo se supone que haremos eso. Ese palito terminó por quemarse después de un poco de uso, y si estas "bombillas" van a durar tan poco...
- No lo harán, Chrome. Una pregunta para ti
Ni siquiera escuché cuando Senku regresó, en verdad fue muy rápido.
El cebollín se asomó por detrás de mi hermano y tomó la bombilla de su mano, examinandola detenidamente.
- ¿Qué haces cuando quieres que algo arda bien?
- Es fácil, soplas mucho aire con una herramienta para soplar aire. Aunque ahora lo hacemos con ese molino hidráulico
Senku se desapareció un momento en el interior del laboratorio, y regresó cargando con unos recipientes de vidrio, junto con un alargado tubo del mismo material.
Mientras los armaba sobre un tocón cercano que habíamos adecuado como una pequeña mesa, continuó con una nueva pregunta.
- Entonces, en un caso contrario, ¿Cómo harías para que algo no ardiera?
- Le quitas... ¿el aire?
- Correcto _______, diez mil millones de puntos para ti
Senku sonrió y le dijo a Chrome que le ayudara con esas cosas que había traído, mientras que el abuelo y yo continuamos terminando las bombillas.
Las piezas sueltas que el cebollín había traído se convirtieron en una figura tarea, con un recipiente en cada extremo del tubo y con una bombilla sujeta a un corto extremo que sobresalía arriba de la mitad de este último.
El recipiente de hasta abajo también tenía un pequeño extremo por el que gotería lo que sea que le echáramos, así que Senku colocó un recipiente más debajo de este para recibir lo que cayera.
Senku usó un trozo de tela para cubrir su nariz y boca mientras vertía un curioso líquido platinado en el recipiente superior, explicando lo que sucedería con este extraño aparato.
- Aprovecharemos la capacidad del mercurio para atrapar aire, y crearemos un vacío dentro de la bombilla. De esta forma, no se quemará como el filamento de bambú que usamos en aquella ocasión
El cebollín terminó de verter el mercurio, y ya solo quedó hacer vacío en todas las bombillas para poder cerrarlas.
Sonaba sencillo, pero nos tomó todo el resto del día terminar con eso.
Chrome y Senku se llevaron una buena parte de las bombillas ya terminadas para hacer una prueba, por lo que nos dejaron a mí y al abuelo terminando las últimas.
- Al fin terminamos, ya está oscuro
- Si... ¿Eh?
Al levantar la vista para mirar el cielo, noté que había algo blanco salpicando el azul oscuro de las primeras horas de noche.
Y no eran estrellas.
- ... Nieve
- Parece que ya ha comenzado, menos mal que alcanzaron a preparar todo a tiempo... ¿________, a dónde vas?
- Estoy cansado, iré al almacén
No esperé por otra palabra del abuelo y simplemente me dirigí directo al almacén.
Malditas nevadas.
Me puse a acomodar las cosas de un estante para poder dejar la parte superior vacía. Es la primera nevada, así que mis cuervos deberían venir mañana.
Conseguí bastantes ramitas y demás los últimos días, así que espero que puedan armarse unos nidos cómodos con eso y las plumas que tengo guardadas.
Apenas terminé de acomodar eso, me envolví en mi manto de piel de pantera y me acurruqué en un rincón, sacando los trozos de piel en los que estaba practicando escritura para poder continuar.
- Bien, ¿Dónde me quedé...?
- ¡Pantera! ¿Estás por aquí?
Ahh, maldición.
Guardé mis cosas rápidamente y las escondí detrás de mí al escuchar la voz de Senku.
- ¡Sí! ¡¿Qué quieres?!
Me asomé por la puerta del almacén, el cebollín me sonrió al pie de las escaleras.
Ya cambió la piel de su vestimenta por una más gruesa y cálida, se le ve curiosamente bien. Me parece que lleva otra prenda parecida en sus manos.
- Ven acá, tengo algo que mostrarte
Miré el suelo, el blanco de la nieve ya comenzaba a cubrir de a poco en poco el verde del césped.
- Eh, no lo creo. Estoy cansado
- Pero si dormiste el doble de lo normal en ti, no pongas excusas y baja
- Cállate, no eres mi jefe. No voy a bajar, lo que me quieras mostrar puede esperar a mañana
- De hecho no... Ah, ¡________, vuelve!
Senku me llamó de nuevo cuando me metí en el almacén, lo ignoré y volví a mi rincón. Aunque no saqué mis cosas de nuevo ya que, justo como me lo imaginaba, el cebollín terminó subiendo al almacén.
- Eres demasiado insistente, que molesto
- ¿Por qué no bajas? Sé que tienes una extraña fijación con complicar las cosas a veces, pero normalmente cedes despues de esperar a que te insista un poco
Apreté un poco los labios y simplemente me envolví un poco más en la capa.
- Casi lo olvido, ten
Senku me ofreció la prenda extra que llevaba entre sus manos. La recibí con duda, pero finalmente cedí y me la puse.
Era cálida y suave, tenía mangas cortas a la altura del codo y una capucha que me subí de inmediato. Seguramente me llegaba hasta las rodillas, me agrada que sea una prenda larga.
- ... Gracias, está cómoda
- Es de parte de Suika y los demás, no sé si ellos la hicieron o qué pero simplemente me dijeron que te la diera
- Si era esto lo que querías mostrarme pudiste simplemente venir
Senku negó con la cabeza y me dijo que, desafortunadamente para mí, no era eso.
- Lo que te quiero enseñar está afuera. Vamos, todos están esperando y dije que empezaríamos cuando volviera contigo
- Puedes volver y empezar con ellos, no voy a salir
Senku me miró atentamente por unos segundos y suspiró.
- No te gusta la nieve, ¿Verdad?
No respondí, y simplemente me escondí un poco más en la capucha.
Es algo obvio.
- De acuerdo, hagamos algo. Ahora mismo no hay ni siquiera un centímetro uniforme de nieve, así que vendrás y te mostraré lo que preparé
- Se supone que un trato tiene que ser para beneficio mío también
- Déjame terminar, tonto
Sonreí ligeramente y asentí.
Senku concluyó diciendo que si yo consideraba que había valido la pena salir a ver eso, tendría que salir cada vez que Senku me lo pidiera durante el resto del invierno.
- Pero si, por el contrario, piensas que es una basura que solo te hizo salir de tu refugio, no te molestaré en todo el invierno. ¿Trato?
Senku me ofreció su mano.
Esto es una mierda de trato, si es algo que Senku me quiere mostrar por supuesto que será increíble.
Miré al cebollín un momento, sus ojos parecían brillar de lo ansioso que estaba.
Me pregunto por qué tanta insistencia con que yo vaya.
- ... Ah, como sea. Pero voy, veo lo que sea que sea esa cosa, y me regreso rápido
- Hecho
Senku parecía muy feliz mientras bajábamos del almacén.
Me cubrí bien la cabeza con la capucha y seguí al cebollín bajo la nieve que iba cayendo lentamente para acumularse sobre el suelo.
No caminos muchos, apenas si nos metimos un poco entre los árboles que rodeaban la base.
Nos detuvimos al llegar junto a un enorme árbol que sobresalía entre los demás, alrededor del cual se había reunido prácticamente toda la aldea.
- Entonces... ¿Tanta insistencia para ver un árbol?
- Espera, panterita. Eres muy impaciente
Senku dijo que iría a activar todo, mientras tanto yo me acerqué a donde estaban Chrome y los demás.
- ¡________! No pensé que Senku te pudiera convencer de salir
- Tiene suerte de que apenas haya comenzado a nevar
Esperamos en silencio unos segundos, tiempo en el cual noté que había una de esas "baterías" que habíamos hecho al pie del árbol.
No entendí por qué necesitaban eso ahí, hasta que finalmente alfo pasó.
El árbol se encendió, o mejor dicho, las bombillas en él que yo no había notado antes se encendieron.
Si pensé que la luz que me mostró la primera vez Senku era genial, esto era aún mejor.
Me bajé la capucha para poder mirar mejor.
Parecía como si el árbol estuviera salpicado de sus propias estrellas brillantes, reluciendo en medio de la noche.
Por alguna razón, la nieve no arruinaba esta vista. Incluso parecía añadirle un poco de encanto de alguna forma...
- Es...
- ¿Genial? ¿Increíble? Creo que recuerdas cuál era nuestro trato
Escuché la voz de Senku a mi lado al mismo tiempo que me pasó un brazo por los hombros, bufé y simplemente sacudí la cabeza para quitarme un poco de nieve que se me había quedado entre el cabello.
Senku me sonrió alegremente, su vestimenta de invierno y la luz de las bombillas en el árbol hizo que la vista fuera tan preciosa y única que se grabó en mi mente con solo mirarlo unos segundos.
Aparté la vista después de un momento, volviendo a mirar el árbol.
Idiota, siempre terminas mostrándome cosas increíbles.
- Felicidades, ganas. Como siempre