Segunda parte
Saeko había atado las manos de Daishou en los costados de la cama, el chico creía que la chica no había podido amarrar bien las cuerdas, pero cuando intento mover sus manos se percato que estaba bien atada la cuerda y Saeko sonrió al ver como su exnovio intentaba aflojar el agarre pero solo estaba consiguiendo que le apretaran más.
¿Qué piensas hacerme?-dijo Daishou
¿Qué debería hacerte?-dijo Saeko sonriendo mientras llevaba sus manos hacia a los pezones del rubio, para comenzar a acariciarlos y a la misma vez dejaba besos húmedos en el cuello del chico
Saeko acerco su rostro hasta el pezón del chico, Daishou sintió la cálida lengua de la peli-blanca recorriendo su pezón con calma, saboreándolo de manera lenta, mientras que con su otra mano acariciaba el otro pezón, un pequeño jadeo salió de los labios del chico de cabellos olivas.
Saeko, detente-dijo Daishou
¿Deberíamos parar?-dijo Saeko sonriendo mientras su mano descendía al duro miembro del chico
Ella acerco su rostro al miembro de Daishou, ella paso su lengua por la punta sensible, el universitario suspiro al sentir como su exnovia introducía su miembro a su boca.
Succionaba y lamia cada vez que subía su cabeza, siempre en un patrón diferente, la de cabellos blanquecinos sonrió al escuchar los gemidos de su exnovio, Saeko saco el miembro de su boca al escuchar la voz de Daishou pidiéndole que se detuviera, ella le sonrió inocentemente para luego mirarlo fijamente, provocando que Daishou se molestara.
No te dejare descansar cuando suelte mis manos-dijo Daishou
Que miedo me das, Suguru-dijo Saeko riendo
Saeko se alejo del miembro del chico y se sentó en el abdomen del chico, deposito un beso corto en los labios de su exnovio, se empezó acomodar y el de cabellos olivas supo de inmediato lo que estaba a punto de suceder
¡Ah, mierda, Saeko!-dijo Daishou
¡Daishou!-dijo Saeko
Los dos gimieron al mismo tiempo, causado por la repentina introducción de su miembro en el interior de la chica, la de cabellos azabaches empezó a mover su cuerpo de adelante hacia atrás y con sus manos sobre el pecho de Daishou, para así ganar un buen soporte pero sin llegar a lastimarlo.
Saeko estaba disfrutando de las expresiones que hacia su exnovio, la de cabellos azabaches le sonrió al de cabellos olivas, mientras lo apretaba y disfrutaba de su grosor y tamaño, ella estaba disfrutando hacer el amor con su exnovio, el cual aun amaba.
Pero de repente Daishou estiro sus brazos con fuerza que las dos sogas terminaron rompiéndose, el de cabellos olivas llevo sus manos hasta el trasero de Saeko y comenzó a apretar sus nalgas haciendo que se moviera con mas fuerza sobre su miembro.
Creo que me esta empezando a gustar que me montes-dijo Daishou
¡Ah! Cállate, idiota-dijo Saeko gimiendo
Daishou noto que Saeko empezaba a cansarse así que la atrajo hacia a el, pegando pecho con pecho, sus caderas continuaron golpeando el punto sensible de la chica, la de cabellos azabaches sentía el miembro del chico palpitar contra sus paredes, ella acaricio la mejilla del chico y se acerco al oído de Daishou
Puedes correrte-dijo Saeko antes de morder el lóbulo de la oreja del chico
Daishou descargo su semen en el interior del condón, prologando el placer con las embestidas que el daba desde abajo, Saeko se corrió a la misma vez que su exnovio, ella metió su cabeza en su cuello y beso esa parte de su piel.
¿A que horas regresa el estúpido de tu hermano?-dijo Daishou mirando a la pelinegra mientras acariciaba su espalda
Kuroo no vendrá esta noche, se quedara con Tsukishima-dijo Saeko
Bien... Pues prepárate, porque esta noche no te dejare descansar-dijo Daishou