Capítulo 42.- Las veces que tú quieras

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- ¡BUEN DIA A TODOS! - Cuando llego a la sala recibió cinco miradas distintas. Jihyo la miraba como diciendo "no puedo creer que aun estés viva", la de Tzuyu decía algo así como "Sería un buen día si hubiera podido dormir sin tener que escuchar esos gritos", Jeongyeon no miraba a Mina sino más bien a su esposa con una mirada de reproche "Te dije que elegir la habitación cerca de la de Chaeyoung y Mina era peor que la de Momo y Sana" y la señora Yoo le respondía mirándola como diciendo "Para la próxima ya lo sabemos". Y por último estaba la mirada de la bailarina, esta costaba descifrar, era una mezcla de alegría, con... ¿Tristeza? .... ¿Sana triste? Eso era algo a lo que nadie del grupo estaba acostumbrada, era como si la mirada de su amiga dijera "Me alegro por ti, pero algo no bueno me está pasando a mi"

Cuando Mina estuvo a punto de preguntar, la respuesta llego de la mirada faltante, la de Momo. La mayor de las japonesas estaba tirada boca abajo en el sillón y aún seguía con la ropa de la fiesta

-Ahí quedo desde anoche – le aclaro la futura esposa de Momo

-La tuvimos que meter nosotras porque no se podía mover de la borrachera de que tenía – Jeongyeon había sido la encargada de moverla

-Con suerte no tuvo que escuchar lo que nosotros tuvimos que padecer – Nayeon seguía con sus remordimientos – Y por cierto no es un buen día, sino más bien BUENAS TARDES, que son las cuatro de la tarde por dios – agrego la misma mujer

-Si las escuche – alcanzaron a oír una leve y ronca voz desde el sillón – Es mas – se levantaba del sillón como pida – Si llama Sachiko desde Japón seguro es para quejarse por que ella también las escucho – dijo para luego agregar – DIOS MIO ¡MATAME, MATAME YA! – el exceso de alcohol estaba haciendo estragos en Momo

La verdad que la fotógrafa no sintió una pizca de vergüenza por lo que decían sus amigas, valió la pena, lo volvería a hacer, cuando quiso caminar para sentarse sintió sus piernas débiles, bueno tal vez no lo volvería a hacer ya mismo

-Hasta raro caminas – le dijo Jihyo y Mina solo se limitó a sonreírle. Su vista volvió a Sana, ahora la bailarina miraba a Momo muy enojada, la abogada solo se limitaba a esquivar la mirada de su prometida, algo pasaba fue lo primero que se le vino a la mente. Lo segundo que pensó fue en su hija y en su novia, no las veía por la casa - ¿Chaeyoung y Olivia? – pregunto al aire

-Fueron de nuevo hasta el cerro – contesto Nayeon – de hecho, Chaeyoung volvió de correr justo cuando Olivia se levantaba – aclaro

-Menos mal – Tzuyu se metía en la conversación - porque hay que ver la cara del cangurin si no desayuna con su madre...

-No le digas así – Mina saltaba por su hija. La taiwanesa giraba los ojos y la fotógrafa se perdió calculando cuanto tiempo faltaba para volver a ver a sus dos personas favoritas

- ¿Cómo es que el bomboncito aún puede salir a correr? Yo no puedo ni moverme y eso que ni siquiera tuve sexo – se preguntó Momo en voz alta

-Pensamos que después de como la vimos salir de la fiesta a buscarte no te íbamos a volver a ver viva – Jihyo se interesaba en la charla

-Que puedo decirles... Chaeyoung sabe lo que hace – su cara provoco varias reacciones

-Dios mío cierra la boca Myoui, tu sonrisa me encandila y me hace doler la cabeza – protesto la abogada

-A mí me da envidia – esta fue Nayeon – Si mi novia no hubiera estado tan ocupada mirando los pechos de las mozas tal vez yo la hubiera dejado tocarme – al parecer no había sido una buena noche para el resto

-Bueno creo que Tzuyu y yo nos vamos a jugar por ahí – ambas chicas se pararon tratando de evitar más reproches de parte de sus novias

- ¿Otra vez? – protesto una de sus mujeres, no se iban a escapar tan fácil

[ MICHAENG ]Cuando, donde y como el amor quiera | adaptaciónМесто, где живут истории. Откройте их для себя