¿Amigos? - ShikaTema

¿Amigos?

¿Amigos?

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- ...Que nubes más esponjosas hay hoy.... y ya todos están fuera de peligro....

Fue el pensamiento recurrente en su cerebro mientras miraba al cielo acostado en el techo del hospital, se acomodó para levantar su mano izquierda. Su dedo índice ya estaba entablillado y recuperándose... ¡Qué herida tan mínima...!

La culpa regresó... él solo obtuvo un dedo roto mientras el resto de sus amigos estuvieron en un peligro mortal...

No volveré a fallar... le había dicho a su padre... tenía que mejorarse a sí mismo, si la vida de otros Iba a depender de él, tenía que ser el mejor líder de todos.

De no ser por...

No quería ni pensarlo... estaba en una deuda de vida con los tres hermanos de la Arena, de no ser Por ellos, Kiba, Lee y él mismo estarían muertos...

Cerró los ojos intentando dejar de pensar en cosas tan problemáticas, ¿cuándo su vida se volvió tan fastidiosa?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una agradable sombra que se interponía entre él y el sol. Abrió mínimamente un ojo para encontrarse con una sorpresa muy diferente a lo que esperaba.

Unas piernas se alzaban detrás de su cabeza y llegaban hasta el límite de una falda y subía la mirada hasta unos turgentes senos, pero su recorrido se detuvo al ver unos brillantes ojos

verdes que lo miraban desde arriba. La sombra se proyectaba desde un enorme abanico abierto en toda su extensión detrás de ella.

Con susto se sentó para verla desde el suelo

- ¡Aaaah! ¡Casi me matas de un susto! – le gritó

- ¿Matarte? yo? sería un desperdicio después de haber salvado tu patética vida - dijo con sorna

- ¿Tienes que ser siempre tan agresiva? - preguntó levantándose del suelo y limpiando el polvo

- ¿Que? ¿acaso te vas a poner a llorar ahora?

- ¡Oh vamos!... Solo fue un momento de debilidad, hasta a los mejores ninjas les pasa

- No es cierto, solo a los que son débiles de corazón, y tu... Se nota que eres un malvavisco

- Mejor eso que ser una arpía - dijo fastidiado

- Oye, más respeto con quien salvó tu vida - él la miró seriamente... ella tenía razón... pero el conflicto se le pasó cuando la vio sonreír con burla, solo le estaba tomando el pelo.

- Un día de estos seré yo quien te salve y habré pagado mi deuda, así que no abuses porque cuando llegue ese momento, serán muchas las que me debas a mí - dijo dándole la espalda para mirar la aldea

- ¡Ja! ¿salvarme tu a mí? estás loco. Si fueras un ninja decente te daría el beneficio de la duda, pero te encontré cual ratoncito... muchas expectativas no tienes - si algo enervaba a Temari era que le dieran la espalda

- ¿Podrías callarte por favor? - Dijo Shikamaru antes de girarse para encararla - Sé que no fue mi mejor trabajo, ¡Pero ya dije que voy a ser mejor! ¡Estas cosas no volverán a ocurrir! - dijo mirándola a los ojos antes de voltearse de nuevo frustrado y apoyándose contra el muro.

Temari vio su espalda de nuevo pero con un semblante distinto... ¿qué más se podía esperar de él? de verdad que era solo un niño... tenía la edad de Gaara... y había estado tan acostumbrada a su hermano que era un arma letal en un frasco pequeño, que a veces olvidaba lo que era ser una persona promedio...