Sangre requiere sangre

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Juan: ¿Quienes son ellos?

Max: ¿Ellos? Ahhhhh, son mis amigos-sarcásticamente-¿ No es obvio?

Juan: ¿Son prisioneros?  Mejor dicho, tus esclavos.

Max: Me gusta llamarlos mis....... sumisas.

Juan: Estas enfermo-lo decía con miedo-

Max: ¿Enfermedad? Yo diría deseo

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Max:"Estas enfermo" me decía el hijo de Maria, Juan.

Hombre: Hasta ahora no me queda algo claro ¿Porque me viniste a visitar? Después de todo, no tiene mucho sentido.

Max: Porque quiero algo, que solo tu me lo puedes dar.

Hombre: En eso tienes razón, dime ¿En que te puedo ayudar?

Max: Ya no quiero ser mas el líder narcotraficante

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¿Como mierda salgo de este lugar? Se decía a si mismo

Juan: Piensa, Juan, piensa. Tenemos la llave de la celda, pero ¿Como me puedo escapar de la comisaria?

Juan: Bueno no importa- abriendo la puerta de su celda- encontrare la manera.

Abrió la puerta de su celda, lo primero que hizo es ir al baño para mojarse el rostro. Se miro al espejo y recordó un momento de su vida.

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Leonardo: ¡Hey! No tengas miedo de matar, sabes que es por la causa.

Juan: Lo se, ¿pero y si es un buen hombre?

Leonardo: Pero si fuera un buen hombre, no te hubiera torturado.

Juan: Tienes razón.

Leonardo: Agarra tu cuchillo y mátalo, pero no se te ocurra hacer ruido. Si haces ruido estas muertos.

Juan se acerco al hombre que cuidaba una parte, pero el hombre no lo veía porque estaba de espaldas.

Primero le tapo la boca mientras con la otra mano lo amenazo con el cuchillo.

Juan: Mira, no te quiero matar, pero prométeme algo, solo te iras y no dirás nada ¿vale?

Hombre: Lo prometo-decía asustado. 

Lentamente lo solté, pero el desgraciado estampo su codo a mi rostro

Juan: ¡Hijo de puta!- adolorido.

Leonardo apareció entre las sombras y lo empujo bruscamente contra la pared.

Leonardo: ¡Maldita sea Juan! ¡Te dije que lo mataras!- mientras lo amenazaba con el cuchillo en la garganta y la otra mano en su boca del hombre para que no pudiera gritar.

Juan: Pee...er...perdón, no pude era un hombre ¡nunca he matado!

Leonardo: Pues ya es hora de que te hagas hombre. ¡Mátalo!

Juan: No.....No quiero

Leonardo: ¡¡MÁTALO!! grito fuertemente.

Juan: Perdón- exclame 

Leonardo: Mira, pedazo de mierda, lo matas tu o mueres aquí mismo- le decía amenazándolo.

Juan: Pero.......

El hijo y la madreWhere stories live. Discover now