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Capítulo 3

Los dos primeros capítulos fueron narrados por Kara, así que este lo va narrar Lena.

Se que no les va a gustar que pasará tanto tiempo... Pero este capítulo para mí fue como una catarsis, mi Lena necesitaba eso y se lo dí

Ha pasado año y medio desde que me fui de nacional city, dejando mi corazón junto a una rubia que no ha abandonado mi cabeza un solo momento.

No ha sido fácil, el peso de mis errores me sigue a dónde quiera que voy. Antes era juzgada por el hecho de ser una Luthor, hasta que decidí repetir patrones y me equivoqué, me equivoqué garrafalmente y lastime a la única persona que confiaba ciegamente en mi.

Y aunque ya he aprendido a lidiar con eso, todavía no puedo perdonarme del todo.

¿Cómo te perdonas el lastimar de tal forma a la mujer que amas?

Todavía estoy aprendiendo como.

Quise salir corriendo a sus brazos más veces de las que puedo contar, pero mi conciencia siempre me detuvo.

En el fondo sabía que necesitaba terapia, pero ¿como le explicaba mi situación a un psicólogo sin revelar la identidad de Supergirl?

Tuve que lidiar con mis problemas sola.

Y puedo decir con orgullo que ya me estoy acercando a eso.

Desde que deje la ciudad trate de evitar cualquier tema que involucrara a Supergirl, porque quería evitar correr a sus brazos cuando todavía no estaba lista y se que si la veía o sabía de ella saldría corresponderme a sus brazos.

Así que le ordene a mi secretaria omitir cada noticia que involucrara a Supergirl, todas las mañanas ella revisaba el periódico antes que yo llegara y sacaba cualquier página que pudiera hablar de ella.

Kara tampoco me buscó y eso es algo que me tiene aterrada.

¿Acaso ella me olvidó?

¿Kara encontró a alguien más?

¿Todo fue mentira?

Todos los días esas preguntas se repetian en mi mente una y otra vez y soy demasiado cobarde para comprobarlo.

Hasta que sucedió algo que me hizo apresurar mi regreso.

Alex Danvers tocó a mi puerta en plena madrugada.

Decir que estuve sorprendida es un eufemismo.

Nunca he sido de su agrado y menos después de lo que hice, y sinceramente es otra Danvers a quién me hubiera gustado tener en frente.

Pero esta pelirroja se veía agotada, enormes ojeras adornan sus ojos rojos.

Su presencia en mi departamento me da un mal presentimiento, pero no podía mostrar debilidad y dejar notar mis nervios.