Si No Es Demasiado Tarde Para Pedir Perdón #2.1

Capítulo 17

Todos los hombres allí presentes le devolvieron el saludo.

Los conocía a todos, aunque había tenido el placer de hablar con ellos solo en algunas ocasiones, sin embargo, solo con su cuñado mantenía una relación de amistad. Sabía que su hermana era parte de aquel círculo de amigos que era raro a darse en la alta sociedad, pero siendo como era de simpática y poco inhibida, había logrado hacerse amiga de las esposas de estos caballeros, quienes se habían reunido para ayudarle.

Al parecer, ninguno de ellos se sentía escandalizado por el abandono de su mujer, chisme que ya se había esparcido como pólvora al viento entre los miembros de la nobleza, sin embargo, sus miradas iban más hacia la lastima, admiración y comprensión, como si cada uno de ellos entendiera que, si su esposa decidiera irse, ellos quedarían igual de destrozado de lo que se encontraba el.

-muy bien-hablo entonces el detective-por lo que me ha contado el caballero aquí presente-menciono apuntando con su mano a Marcus-intentaron asesinarlo a usted, a su esposa y a su hermana en algunas ocasiones, también me comento que sospecha al menos de dos personas

David asintió con la cabeza, mientras recibía la bebida que estaba trayendo la camarera de aquel lugar, sabiendo que la información la estaba dando más para los visitantes que para el mismo.

-he pedido que se les vigile a ambos por lo que, cada actividad que haga Jonathan Wenblok, y el Barón de Dubley será informada, respecto al otro tema-se aclaró la garganta y rasco su cabeza, incomodo-aún no sabemos nada

-entiendo-contesto entonces este, sabiendo que hablaba de Anna, no culpaba a su cuñado y amigo por intentar ayudarlo con aquel tema también.

-por lo demás sería importante que estos caballeros y si son de su absoluta confianza se encontraran con nosotros en cada ocasión, como usted menciono, mientras más testigos tengamos mejor, usted estará siendo vigilado también-David volvió a asentir y observo la copa que se encontraba frente a él y que había dudado si consumir o no, pero antes de que pudiera siquiera acercarla a sus labios, una mano la arrebato se las propias y vio como lord Williams Beile se la tomaba de un solo trago.

-lo siento, pero lady Sara dejo en claro que, si le dejábamos beber una sola copa, nuestro gran amigo sufriría las consecuencias- afirmo disculpándose- y como le tengo en gran estima y como en este momento le está siendo de ayuda a usted, voy a abogar por él ante cada copa que le sea servida, aunque el sacrificio me cueste un tirón de oreja de parte de mi adorable esposa-comento sin maldad alguna

-entonces, será mejor que no tentemos a las damas-afirmo David dejando en claro que no se serviría ninguna bebida.

Se quedaron unas cuantas hora, charlando de banalidades, o del mismo asunto que los había reunido, buscaron soluciones, y acordaron encontrarse en los eventos, también se ofrecieron a hacerle visitas y a acompañarlo cuando tuviera que tratar algún asunto fuera de casa o de Londres, siempre era mas seguro salir acompañado.

ya casi de noche, cansado se despidieron y cada uno se dirigió a su hogar.

Permitió que su cuñado y Edric lo llevaran en el carruaje a su hogar, ya que él había llegado caminando, mientras hablaban del tema que se trataba en la cámara de lores y aunque en ese momento no era lo que más le interesa, lograba sacarlo por un momento de sus atormentados pensamientos.

Cuando llego a su hogar, se encerró a su estudio dispuesto a no dejar que su cabeza trabajara en otra cosa que no fuera los pendientes que había dejado al descuido la primera semana luego de que Anna se fuera.

Miro la correspondencia que había llegado, sin embargo, no se encontraba con ánimo para aceptar ningunas de las invitaciones que allí se encontraban, además era consciente de que la mayoría eran con la intención de corroborar el chisme que circulaba acerca de su matrimonio.

Pero una de las cartas si llamo la atención, la adornaba una letra muy parecida a la de su esposa, hecho que hizo nacer una ciega esperanza dentro de él, esperanza que vio caer con la misma rapidez cuando vio quien era la remitente, pero aun con interés en el contenido de la misma.

Duque de Stranfol

Lamento el sin sabor que mi hija le está haciendo pasar en este momento, los chismes son muy rápidos cuando se trata de algo tan escandaloso.

Quiero dejarle en claro que las razones que tiene mi hija para hacer lo que hace son más culpa mía y de mi difunto esposo que de ella misma

*Al parecer todo el mundo sabe cuáles son los secretos de mi esposa, menos yo* pensó este antes de seguir leyendo

Por esa razón es que quiero ofrecerle mi ayuda, el regresar a Londres jamás fue mi intención, pero si por esta razón el chisme disminuye y el impacto para usted es menor, estoy dispuesta a asumir esta responsabilidad.

Estoy seguro que Annabell regresara a usted tarde o temprano y sinceramente espero que se decida pronto a hacerlo antes que el escandalo sea de mayor proporción.

Espero con prontitud su respuesta

Melanie Bentinck, esposa del difunto Barón de Jessel

David pensó en las posibilidades, por un lado, era conveniente que la dama estuviera a su lado, así cuando Anna volviera a su lado, podrían inventar alguna escusa que lograra que la aceptaran nuevamente en las altas esferas de la sociedad, y la gente le creería, porque la presencia de la madre de su esposa dejaba en claro que aun mantenían una relación, por otro lado, tener a su suegra en aquel lugar significaba un riesgo demasiado grande para la situación que estaba afrontando.

Estuvo horas pensando en el asunto analizando las ventajas y desventajas, como si de un negocio se tratase, y cuando logro tomar una decisión y antes de contestar la carta, tomo su sombrero y salió de aquel lugar dispuesto a comentar la situación y pedirle ayuda a quien estaba siendo su mayor aliado desde que toda su vida se venia desmoronando.

esperaba no ser una molestia a esas altas horas de la noche, pero era una decisión que tenía que dejar zanjado en ese momento, para así poder responder y quedarse tranquilo de que parte de sus problemas se iban resolviendo de a poco.