Puse los ojos en blanco. Habíamos estado trabajando bien, no sé porque siempre tiene que hacer un comentario que no va... me quede pensando.

-Ja... créeme soy perfectamente feliz trabajando por mi cuenta. Respondí con una sonrisa sarcástica en mi rostro.

Mike me fulmino con la mirada.

-Adiós preciosa.

-Bye

A los 5 minutos de que Mike había salido de mi oficina Lucy ya estaba en mi puerta.

-Sara, ¿puedo pasar? Es rápido lo prometo. Dijo Lucy

-Claro pasa. ¿Qué paso?

-Necesito pedirte un enorme favor.

-Primero platícame qué favor y ya vemos si te puedo ayudar o no. Dije con cara de sorpresa. Lucy nunca me pedía favores, es más si no me hubiera acercado a ella esa vez que la vi en el baño llorando, ahorita no estaríamos teniendo esta conversación.

-Ok, vi a Mike salir de tu oficina. Sé que aparte del proyecto en el que estamos todos tú tienes otro con él. Crees que me pudieras ayudar averiguar con quien es la chica por la que eme cambio y saber por qué me hizo eso. Dijo Lucy a punto de romper en llanto y con un tono de voz como si de eso dependiera su vida.

Me sentí mal por Lucy, pero definitivamente no podía hacer eso, lo que me pedía era mucho. Para empezar, yo no tenía una relación muy amistosa con Mike, nos tratábamos con respeto y como compañeros de trabajo, pero no como amigos. No me imaginaba a Mike contándome su vida.

-Oh Lucy, en eso no te puedo ayudar. No me puedo meter en un problema que es de ustedes dos. A parte yo no soy tan cercana a Mike como para que me cuente su vida, inclusive, aunque lo intentara no me lo contaría. No puedo meterme en su vida ni a un problema en el que no estoy involucrada. Créeme si pudiera ayudarte lo haría, pero esto está fuera de mis manos. Espero lo comprendas.

-Tienes razón. Disculpa que te haya pedido esto. Creo que la que está cruzando la línea de más soy yo. En lugar de estar aprendiendo de mis superiores ando pidiéndoles este tipo de favores. Pero que está mal conmigo de verdad, estoy perdiendo la cabeza ya no sé qué hacer. Dijo Lucy llorando

Me levante y corrí a cerrar la puerta de la oficina para que nadie la viera así.

-Yo sé que no es fácil, si tienes que llorar, llora saca lo que traigas a dentro, pero en la oficina sé que es mucho pedir, pero no te rompas aquí, al contrario, trata de distraerte con el trabajo, aprendiendo nuevas cosas. La campaña que estas con nosotros acabara más adelante y ya no tendrás que estar trabajando con Mike tendrás un respiro hasta que pase todo esto.

En eso tocaron la puerta, Lucy agarro un Kleenex para quitarse las lágrimas de la cara. Sin que hubiera dicho adelante para que pasar la persona que estaba del otro lado de la puerta. Se abrió la puerta y para nuestra sorpresa era Mike.

-Hola preciosa. Dijo Mike

-Mike me podrías esperar afuera por favor, estoy viendo unos asuntos de la campaña con Lucy. Dije en un tono serio y molesto. Porque entro sin que le dijera que podía pasar. Lucy ni siquiera lo volteo a ver e hizo lo correcto porque si Mike la hubiera visto llorando ahí conmigo se hubiera armado un tremendo lio.

-Sí, perdón. Te espero aquí afuera. Dijo Mike sorprendido e intrigado

-Gracias. Respondí

Después de que salió Mike. Lucy se levantó como resorte para irse.

-Espera Lucy... deja que se quiten los ojos llorosos. Respira. Dije. No podía dejarla irse así, no quería que tuviera más problemas.

Después de 10 minutos ya estaba más tranquilan para poder salir.

-Gracias Sara y disculpa espero no haberte metido en un lio.

-No te preocupes. No debe de haber problema no es un crimen platicar con los compañeros de trabajo.

Lucy soltó una sonrisa muy leve apenas perceptible, se dio la vuelta y se marchó.

-Pasa Mike. Dije

-Hola, disculpa que haya entrado así. Dijo Mike apenado.

-No te preocupes, no hay problema. Solo estábamos revisando cosas de trabajo. Dije

-Sara no soy tonto he visto a Lucy llorando por los pasillos de la empresa. No sé qué te abra dicho y no te puedo decir de quien seas amigo ni a quien le hables, pero por lo menos en mi vida y en mis problemas con ella no te metas. Dijo Mike molesto

-Perdón Mike, pero no me estoy metiendo en la vida de nadie. A caso te he dicho algo o reclamado algo, no verdad. Entonces no me estoy metiendo en nada, con quien te metas no es mi problema es más lo que hagas o dejes de hacer con tu vida personal tampoco lo es. Así que antes de venir a reclamarme o levantarme el tono de voz primero está seguro de que lo que estás diciendo es verdad. Conteste también molesta. A pesar de que si sabía lo que estaba pasando no me había metido en ningún momento le había dicho yo algo a Mike y escuchar a una compañera no era un crimen. Quien se creía Mike para venirme a decir a quien podía escuchar o quien podía dirigirle la palabra.

-Me vas a decir que Lucy no te ha contado nada. Que casualidad que antes apenas y le dirigías la palabra y ahora ya es tu súper amiga. Dijo Mike a la defensiva

-A ver Mike no se cual sea tu problema. Pero ella también tiene derecho a platicar con personas de la empresa. No puedes esperar que no hable con nadie. Yo nunca me he metido en tu vida y no voy a empezar hacerlo. Así que bájale. Dije poniéndole un alto a sus reclamos sin sentido. No podía reclamarme por escuchar a una persona, al final yo también le había marcado una línea a Lucy diciéndole que no me iba a involucrar más allá de escucharla.

-Está bien. Dijo todavía molesto.

-Solo venia avisarte que ya están trabajando en las correcciones y para la próxima semana ya quedarían. Dijo cortante

-Vale, gracias. Conteste

Mike se marchó molesto, pero no entendía su molestia. Yo no había hecho nada malo lo único que hice fue escuchar a Lucy eso es lo que haces cuando ves que alguien lo necesita. En ningún momento cruce la línea en meterme en su vida. Mike estaba loco.

Salí de la oficina a las 9, llegando a mi apartamento prepare algo de cenar, hice unas quesadillas, mire el televisor un rato y hable un rato por teléfono con Ben. Contándole mi día de locos y el contándome el suyo.

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