26화 : La Despedida

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       Jungkook jadeó, girando su vista hacia la madre del alfa inconsciente. Ella le sonrió amargamente, acercándose al rubio.

       ㅡ Lo hiciste muy bien, cariño ㅡbesó la frente de su cachorro, siendo inevitable retener las lágrimas que resbalaron a través de sus mejillas. Jungkook la abrazó sobre sus hombros, esperando que sintiese su propia amargura, compartiendo aquella silenciosa pena.

Namjoon y Jooheon llevaron dentro al hijo del líder, esperando que el señor Han revisara al rubio. La mutación había debilitado a su lobo, y las heridas al propio Taehyung. Estaría bien, incluso así. A pesar de eso, Jungkook no respiró tranquilo.

     La noche pasó en un silencio abismal, todos los alfas sobrevivientes al inicio del jardín, esperando a que trajeran el cuerpo del alfa líder. Tendría un descanso digno.

      Eran las 3 de la madrugada cuando llegó, el cielo acompañándolos en su pérdida cuando relampagueo anunciando una tormenta. Luces rodeando el cuerpo sin vida del que solía ser su líder. La madre de Taehyung se mantuvo hincada frente al cuerpo cubierto por una fina capa de seda, con la mirada baja y presionando entre sus puños el cesped debajo. Jungkook no pudo más que acompañarle, sin saber qué decir pero reluciendo incondicional apoyo, pues su propio hijo seguía inconsciente en alguna habitación.

       ㅡ En nuestros corazones reposará el mejor líder, esposo y padre que podremos conocer ㅡrecitó Yoonhwan, en medio del silencioㅡ La Luna le acogerá en su cuna, y brillará sobre nosotros. Ganándose... un lugar en el eterno paraíso.

Estaba amaneciendo cuando el cuerpo fue llevado al crematorio, listo para dar su último 'Adiós' al plano mundano. Jungkook acompañó todo el proceso, sin soltar la mano de la mujer que se había convertido en una de sus personas favoritas. Ella no dijo nada en toda la mañana, pero sus ojos hablaban por sí solos.

       ¿Cuánto dolor acompañaba la pérdida de tu compañero de vida? El castaño quería tirarse a llorar únicamente de verla.

      Era mediodía cuando retornaron a la mansión, Jungkook literalmente corrió hacia la habitación donde Taehyung descansaba. Un deja vú calándole la piel cuando su cuerpo descansaba sobre esa mullida cama, no dudó en cogerle la mano.

        Se sentía más cálida que en la madrugada, eso debía ser bueno.

        ㅡ Volviste ㅡsusurró despacio, delgadas lágrimas recorriendo sus mejillas. Inconteniblesㅡ Lo hiciste bien, hyung. He escuchado lo que conseguiste ahí, gracias a ti la manada está a salvo.

        Por favor, despierta.

        ㅡ Sé que tu padre está muy orgulloso de ti ㅡsollozó sin poder contenerse, suaves caricias acompañando la mano entre sus dedosㅡ Yo lo estoy.

Kang Daniel lo mandó a dormir al divisar oscuras ojeras bajo sus ojos, preocupándole su anémico estado; incluso si tuvieron una pequeña discusión, Jungkook aceptó.

      Esa noche tuvo dificultades para conciliar el sueño, pero los brazos de Morfeo lo asfixiaron apenas cayó en su inocente trampa. A la mañana siguiente, despertó por cuenta propia, mirando el nublado cielo apenas amaneciendo. Este verano tenía pinta de no muy agradable.

      Salió de la cama, bajando a la cocina por un poco de agua.

    ㅡ Buenos días, señora Kim ㅡsaludó a la omega que se preparaba una taza de café.

    ㅡ Puedes llamarme sólo Yongsun, Jungkookie ㅡsonrió, pero incluso si intenta, se nota decaída.

      Jungkook también trató sonreír.

Amour PlastiqueWhere stories live. Discover now