2.

2.9K 210 20
                                    

Capítulo 2. "Una ilusión cruel".

No había conseguido morir y aún así no me sentía tan mal. Desperté con una considerable disminución en la ira que sentía. Ahora podía aceptar con más facilidad lo que había pasado, podía ser capaz de decir que era un maldito cobarde y que gran parte de eso había sido mi mala toma de decisiones. Ahora podía decir que tenía una ganas terribles de llorar, pero tenía tanto que no lo hacía que ya no sabía cómo. Tal vez sí me golpeaba en los ojos lo lograría, pensé muchas veces en molerme la cara a puños sin embargo, la ira me había abandonado por completo. No había fuerzas en mí, no sentía nada más que una inmensa paz que no conectaba con lo que estaba sucedía a mi alrededor.

—Tiene visita, señor Malfoy. —la condescendiente sanadora anunció.

—Supongo que no puedo negarme.

—En efecto.

El clic en la puerta de salida fue suficiente para que sintiera deseos de que el colchón me tragara. Unos rizos que reconocí de ensoñaciones pasadas se colocaron en mi campo de visión y un miedo atroz de ser estúpido me invadió por completo. Quería tocarlos, enrollar cada uno de mis dedos en ellos hasta memorizar su forma. Atribuí mis deseos a que estaba muy sedado.

—¿Cómo vas? —se notó en el temblor de su voz que había pensado en preguntarme cómo me sentía, pero de último minuto Granger decidió sabiamente que no era una buena idea repetir algo que no había salido bien desde un principio. Chica lista.

—Bien.

—Que bueno. —el silencio entre nosotros no era muy agradable.

—¿Vas a decir algo más o...?

—Sí, sí. Lo siento, planeo ser rápida para que puedas descansar

—Tengo todo el tiempo del mundo.

—Bueno, quisiera decir lo mismo. Necesito hacer muchas cosas el día de hoy, así que seré directa como tanto te gusta.

—No tienes idea de lo que me gusta, Granger.

—Estoy muy segura de que lo dejaste claro varias veces cuando estudiábamos.

—Ah, sí, eso. Sólo era un juego, algo que me mantenía alerta, de alguna forma pelear contigo agilizaba mi mente.

—Es un poco chocante que digas eso, nunca lo vi como un juego.

—Bueno, ahora lo sabes. Eres lo suficientemente madura para aceptarlo y continuar tu vida, espero.

—¿Es una clase de disculpa? Si es así déjame decirte que es pésima.

—Sí, Granger, es una disculpa o lo más cercano a lo que recibirás de mí.

—Podía seguir viviendo sin ella, ahora me siento más ofendida.

—Puedo mejorarla en realidad.

—No, no, déjalo así.

—Insisto. Estoy seguro que puedo decirte lo que siempre has querido escuchar, sólo necesito algo a cambio.

—Nunca me ha interesado negociar contigo.

Maldito CobardeUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum