— ¡No, Draco! —Harry estaba sofocado por la risa— ¡Déjame! Y olvídate de ese ridículo poema. ¡No me avergüences!

Draco frenó sus manos y miró a Harry con adoración.

— ¿Por qué? ¡Si todo es cierto!

Harry dejó de reír y sostuvo la cara de Draco entre sus manos.

—Porque mis ojos son sólo verdes, ¿qué cosa es eso de escabeche? —Harry movió la cabeza, divertido— Olvídate de lo de mi pelo, es ridículo. Y no soy glorioso... pero si soy tuyo.

Draco tragó duro y apoyó la cabeza en el pecho de Harry.

—Eso es lo más obvio. —dijo, refiriéndose a que Harry era su propiedad.

—Y aún no he vencido a Voldemort. —Harry complementó.

— ¡Claro que lo hiciste!

—Sólo le debilité cuando era bebé. Y ahora que lo pienso, yo no hice nada. ¡Por Merlín! ¿Qué puede hacer un bebé contra él? Mi madre fue la que... la que lo hizo. Fue su amor por mí. Dumbledore me lo explicó.

—Bueno, tienes que darte un poco de crédito, Harry. Seguramente Voldemort no quiso matarte porque eras un precioso bebé.

—Lo único cierto de eso, es que fui un precioso bebé.

Una pequeña pausa y luego los dos chicos rieron y rodaron por la cama, hasta acomodarse bien en ella.

—Esto es muy bizarro —dijo Harry después de un momento—. Riendo y celebrando una estúpida transformación, cuando mañana puedo morir en la última prueba.

La sonrisa de Draco desapareció instantáneamente. Rápidamente estuvo sobre Harry, mirándole intensamente.

—Jamás vuelvas a decir eso, Harry, ¿me oyes? No vas a morir mañana, no lo permitiré... ¡No te lo permitiré! Tienes que salir ileso de ahí, volver a mí y besarme y abrazarme. No toleraré algo diferente.

—Draco...

—Eres estupendo, Harry, eres un mago asombroso. Tienes toda la capacidad para salir airoso de esa estúpida prueba. Tienes todo lo que necesitas para que ganes la prueba y me des el premio a mí. No te hace falta nada para que les des una patada en el culo a los demás. Una patada en el culo al mismo Voldemort, y hasta a la misma Muerte, si es que se da el caso. ¡Eres mío y no te dejaré ir! No lo soportaría... no. Porque te quiero, y quiero que sigamos juntos por siempre, porque me he enamorado de ti y no pienso dejarte ir ahora que he alcanzado lo que me he propuesto desde mucho antes. ¡No ahora que estoy a tu lado!

Draco jadeó, buscando el aire que se le había ido, diciendo todo su discurso sin parar. Harry, debajo de él, tenía los ojos llorosos y una tonta sonrisa.

—Te odio, estúpido cabrón. —concluyó Draco simplemente.

Harry lloriqueó y enlazó sus brazos detrás del cuello de Draco para besarle fieramente. Draco no tardó en corresponder de igual manera.

—También te quiero, Draco. Y volveré a ti. Lo juro. —dijo Harry, después de parar por un poco de aire.

Draco ignoró ese retorcijón en su pecho, y más bien le besó.

La noche transcurrió, dando paso a un amanecer nublado, que con su tenue luz, iluminó a través de la ventana de un aula en desuso a dos jóvenes dormidos, enredados en un abrazo y acostados en una pequeña cama.

También iluminó el cuerpo rígido e inerte de Barty Crouch en un claro del Bosque Prohibido. No tenía signos de violencia; al parecer, una maldición asesina había acabado con él. 








¡Hola! ¿Cómo están?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Hola! ¿Cómo están?

Este capítulo es muy cute, ¿no?

¡Nos vemos en otro capítulo!

Namárië
Jenn

Draco's Plan [ Drarry ] Where stories live. Discover now