El Final del Principio

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Otra vez tuve que llamar a mi clan, por suerte para mi, se habían quedado en un hotel y todavía no habían partido a Denali, la sorpresa de Kate cuando le dije que Alec me había propuesto matrimonio fue algo que deseé ver en persona, me rogó dejarla venir de nuevo al castillo para abrazarme y felicitarme, igual que todo el clan, pero le dije que no vinieran aún, no hasta que Aro estuviera enterado y de acuerdo.

Alargar la noticia era inevitable, él se enteraría más temprano que tarde al ver los recuerdos de Alec, así que ambos decidimos que se lo diríamos en persona, sin mostrarle los recuerdos del momento, pues a los dos nos avergonzaba que Aro viera nuestras "escenas románticas".

-Mi señor, tenemos algo que decirle- empezó Alec cuando nos acercamos al trono de los líderes vulturi, Cayo y Marco también estaban ahí, me daba mucho miedo la reacción que pudiera tener Aro.

-Dime- le dijo él con un tono más siniestro de lo que me habría gustado.

-Tanya y yo nos vamos a casar- dijo Alec sonriendo, con demasiado entusiasmo en cada una de sus palabras, Aro abrió los ojos, se acomodó en la silla y luego se levantó, no dijo absolutamente nada, miró a los otros dos que lo miraban con la duda reflejada en sus rostros.

-¡Qué noticia!- dijo al final, la tensión se podía cortar fácilmente con un cuchillo, sentía la necesidad de informarle a Aro que no planeaba alejar a Alec de su clan ni mucho menos haría que dejara la guardia Vulturi, pero en vez de decir algo me quedé callada- Me alegro por ustedes- ¿era en serio?

-Muchas gracias, señor- le dijo Alec, quien también parecía algo confundido, Marco y Cayo miraron a Aro con ojos atónitos.

-Espero que esto no signifique que te irás, Alec- la amenaza en sus palabras me dejó claro que el viejo Aro, aquel interesado solo en el poder seguía allí, nunca se había ido, solo trataba de esconderlo por alguna razón que desconocía.

-No mi señor- le respondió Alec.

-Entonces, Tanya, ¿te unirás al clan Vulturi?- preguntó dirigiéndose a mí.

-No exactamente- dije e hice una pausa, esperando su reacción, no se inmutó- le pediré a mi clan que se mude a Italia, así estaré cerca de Alec y con ellos- Aro pareció decepcionado, no podía creer que quería que me uniera al clan Vulturi.

-De todas formas serás una Vulturi- dijo Marco quien había estado callado hasta el momento.

-Lo sé, pero no puedo abandonar a mi clan.

-Aceptaré su unión- dijo finalmente Aro, quise suspirar de alivio, pero Aro no había terminado de hablar- pero, Alec- dirigió su mirada a mi futuro esposo- No puedes dejar la guardia Vulturi.

-No lo haré, señor, sabe que tiene mi lealtad- dijo él inclinándose, no sabía qué hacer, no me gustaba que la lealtad de Alec hacia Aro fuera de esa forma, no porque deseara alejarlo de ellos, sino porque temía por lo que Aro era capaz de ordenarle.

Nos retiramos de ahí después de eso, me sentía feliz y al mismo tiempo todavía tenía ese miedo porque Aro pudiera separarnos.

-¿Crees que Aro en realidad lo aceptó?- le pregunté a Alec cuando estuvimos en la habitación.

-Creo que tiene miedo de que deje la guardia.

-¿Lo harías?- Alec se quedó callado, ese silencio lo dijo todo, se acercó a mí y acarició mi rostro lentamente con sus dedos, cerré mis ojos y le sonreí.

-Solo quiero estar contigo para siempre- en ese momento supe que Alec sería capaz de todo por mí, incluso dejar la guardia Vulturi, eso me hacía sentir feliz pero insegura, sabía que Aro no dejaría ir un don tan valioso como el de Alec. Nos sumimos en un beso intenso, lleno de amor y pasión, lo abracé y él tomó mi cintura, tuve que hacer un gran esfuerzo para separarme.

Mi DespertarWhere stories live. Discover now