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Los pasos inseguros de JiSung se dirigieron hacia el escritorio del profesor JaeHyun luego de escuchar esas palabras. Sentía la mitad de las miradas del salón puestas en él, y eso le ponía todavía más nervioso de lo que ya estaba.

—Muy bien, Han—empezó JaeHyun—. Sé que sacaste una de las mejores notas en la evaluación, pero como MinHo es nuevo necesito que colabores para que él no ande perdido en las clases—se dio la vuelta para mirar a MinHo—. Deberán averiguar acerca de la celebración de Saint Patrick's Day. Es un trabajo escrito y oral, por lo que harán un resumen de veinte páginas como mínimo, destacando los puntos que se encuentran en esta hoja.

JaeHyun les entregó un papel que en el título decía ‘St Patrick's Day’, y abajo de él estaban los nombres de JiSung y MinHo.

—Y en el día de la presentación, me entregarán las veinte páginas o más, las cuales escribieron en sus casas. Luego harán una especie de afiche que nos indique con imágenes lo que pasa en ese día, sin ningún tipo de texto. No pueden leer, pero si les resulta muy complicado, sólo pueden tener una tarjeta, no más grande que mi dedo índice—levantó el dedo y prosiguió—. Ahora necesito que saquen un papel de aquí para saber el orden de su presentación.

JiSung y MinHo se miraron, y sin ni siquiera ponerse de acuerdo, los dos alargaron la mano y sacaron el primer papel que vieron.

Sus manos se tocaron apenas unos centímetros. Tomaron el mismo papel, y los dos no pudieron evitar mirarse las manos. El contacto que las dos tenían les mandó descargas eléctricas por todo el cuerpo, logrando asustarlos y las alejaron al instante.

—¿Este?—JaeHyun apuntó al papel que el castaño y el peliazul habían tocado, y al verlos asentir con la cabeza, lo sacó—Número cinco.

Anotó en la hoja que les había entregado un cinco en la parte superior y luego les sonrió.

—Serán los quintos en presentar—el profesor anunció—. La próxima semana.

Segundos más tarde, JiSung y MinHo se sentaron en sus puestos. El peliazul empezó a ordenar sus cosas al notar que ya casi era hora de retirarse, y cuando ya tuvo todo listo, se acercó sigilosamente al chico tan lindo con el que había chocado.

—Lee—llamó un tanto tímido—, ¿lo haremos en mi casa o en la tuya?

—La mía está siendo reparada, así que no podrá ser allí.

—Entonces en la mía—susurró JiSung, y tomó su celular de su bolsillo—. ¿Podrías darme tu número? D-Digo, para ponernos de acuerdo... pero si no quieres no importa, yo puedo hacer el trabajo solo, lo siento.

JiSung se giró con las mejillas rojas y se dispuso a caminar, pero una mano en su brazo lo detuvo.

—No, no—negó MinHo—. Te lo daré ahora, no te preocupes.

Los dedos de MinHo tomaron el celular del peliazul y tecleó rápidamente su número, luego sacó su propio celular y volvió a mover sus dedos por la pantalla.

—Ya te agregué—murmuró el castaño, devolviendo el celular a JiSung—¿Puedes después de clases?

JiSung se quedó quieto en su lugar. Pensó en lo que TaeYong le había dicho antes de entrar a la clase, y sintió un escalofrío recorrer su espalda. Nunca había podido escapar de TaeYong cuando este lo citaba en la salida, ya que andaba sólo y no podía defenderse, además de que los amigos de él siempre se encontraban calles adelante por si el peliazul lograba escapar.

Por un segundo, que MinHo se fuera con él a casa le hizo pensar que—había una pequeña posibilidad—TaeYong no lo molestaría, o por lo menos por ese día.

❝Femenine❞『•MinSung•』Onde histórias criam vida. Descubra agora