Omega por equivocación ➸ MinJoong.

O9; Caso Kim Hongjoong.

─Bueno, ella es una beta, y es la prima de Song Mingi.

─¿Su prima? ¿Beta? Pensé que era una omega y su nueva novia... a veces mis pensamientos me juegan una mala jugada.

─¿Te sientes más tranquilo ahora?

─Siempre estuve tranquilo, después de todo si es su prima o novia lo que fuese, estaría feliz por él.

El pelinegro rodeó los ojos con algo de molestia al saber que el omega del mullet siempre trataba de evadir las palabras que decía.

─Bueno, esto es un tema cerrado.─Habló Choi San con una leve frustración.─¿Deberíamos pedir algo de beber ahora que estamos aquí? Quiero un americano.

El rubio asintió con una sonrisa plasmada en su rostro, y se levantó de su asiento para ir hasta la caja para encargar lo que beberían.

Una amable chica apareció en la caja de pedidos, y amablemente tomó los pedidos que le había comentado el omega. Sin embargo cuando sintió el sonido de la puerta abrirse, pudo sentir como un suave aroma a menta se esparcía entre su nariz. Ese aroma que siempre lo mataba poco a poco. Se fundía entre su nariz.
La persona estaba justo detrás de él.

No iba a voltear.

No, no lo iba a hacer por nada del mundo.

Sin embargo no pudo con la tentación que lo consumía, y volteó. Viendo que ese alfa estaba justo detrás de él. Matándolo con su simple mirada. Y sus diminutos ojos que simplemente desprendían tensión.

Rápidamente se volteó cuando la chica dejó aquellos cafés sobre la caja para poder cobrar lo que habían pedido. Agarró aquellos vasitos que contenían el líquido caliente y se fue casi disparando cuando sintió que esos ojos lo perseguían.

Los dejó en la mesa donde esperaba Choi San tan ansioso y pudo notar que Song Mingi estaba mirándolos.

─¿Por qué mira tanto? Me genera tanta rabia.─Habló Choi, a lo que Hongjoong trató de beber su café con rapidez. Tratando de evitar las palabras de ese omega pelinegro y las miradas que eran como dagas de Song Mingi.

El pelinegro de mechas rojizas notó que el ambiente estaba tan tensionado. Podía sentir aquellas molestas feromonas de alfa esparcirse y hundiéndose en su nariz que le provocaba hasta ganas de maldecir.
Pudo notar que a las afueras del local lo esperaba aquella muchacha de cabello violeta.

Song Mingi salió de la cafetería y le dió un café a ella, mientras ambos omegas median cada movimiento que hacía. Sin embargo aquella muchacha y él se separaron. Cada cual siguió su camino.

Y inesperadamente el celular de Choi comenzó a sonar de una manera tan ruidosa que había asustado a Hongjoong por completo.

Pudo notar que por la forma en como hablaba, se trataba de una persona muy importante para ese pelinegro. Hablaba con una paciencia y ternura que había ablandado hasta el corazón de Kim.

Al finalizar la llamada le dió un gran sorbó a su café, y se levantó del asiento. Haciendo que Hongjoong lo mirará.

─Me ha llamado Yunho. Dice que quiere que nos veamos, debo ir. Ya sabes, por asuntos importantes, si necesitas algo, solo llámame.

Kim Hongjoong le tiró una mirada coqueta a San, provocando que su cara se tornará de una tonalidad rojiza casi como las mechas de su cabello. Le dió un último adiós al rubio y se fue de allí casi disparando.

El rubio no tardó mucho en hacer lo mismo, bebió su café dándole el último sorbo y salió de la cafetería.

La tarde había llegado y el sol se veía mínimamente en el cielo que era tapado por un conjunto de nubes. La calle estaba casi deshabitada, lo único que podía ver y escuchar era los autos que pasaban por la calle con gran velocidad.

Pudo sentir que rápidamente una persona había tomado rápidamente de su mano, llevándolo a un callejón oscuro y en mal estado. Pero no era únicamente una persona, eran dos.

Sus aromas. Eran fuertes y potentes al olfato del pequeño omega que literalmente estaba sin salida.
Dos alfas habían llevado al omega al callejón, en donde su único propósito era divertirse un poco de manera sexual.

Kim Hongjoong estaba temblando de miedo, lo arrojaron al suelo, mientras trataban de quitarle la ropa, se negaba a ello. No quería sentir las manos de un alfa ajeno tocando su cuerpo. No lo deseaba.

Lágrimas caían por sus mejillas y chocaban en el suelo, mientras rogaba que ellos pararán. Pero no había respuesta alguna de esos alfas dominantes que simplemente querían satisfacer sus necesidades.

Rogaba por ayuda, gritaba, pataleaba. Pero nadie estaba allí. No había absolutamente nadie que pudiese ayudarlo. Estaba derrotado.

─Perdón, perdón...

Eran las únicas palabras que podía llegar a decir.

Cuando uno intento tocar suavemente el pecho de Hongjoong, rápidamente un golpe se dió en la cabeza de uno de los alfas. Que quedó completamente inconsciente.

El otro alfa al ver a su amigo inconsciente decidió ir a ver quién había hecho eso, se levantó y trato de empujar a esa persona que estaba ahí, pero solo recibió una golpiza en su nuca que lo dejo igual que su compañero.

El pequeño Hongjoong aún seguía tirado en el suelo, con lágrimas en sus ojos, pudo ver que aquella persona que lo había rescatado se colocó delante de él. Pero el omega no podía ver absolutamente nada con las lágrimas en sus ojos, era borroso.

─Hongjoong ¿Te encuentras bien?

Esa voz, su aroma, la presencia que destacaba. Al escuchar aquellas palabras el rubio secó sus lágrimas y se arrojó rápidamente a la persona que estaba delante de él.
Olfateando el delicioso aroma que desprendía. Lo proporcionaba tanta seguridad, no quería soltarlo más.

─Mingi, te he extrañado tanto.─Dijo sollozando.─No te alejes de mi, no me dejes.

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muchísimas gracias,, sigan reproduciendo los mvs y dándole amor a todo ateez.

por cierto no quiero hacer los capítulos tan extensos
para que no se aburran );

YUNHOREO ©