La tinta roja manchaba la hoja de papel, con el nombre de aquel chico de sonrisa linda. Louis Tomlinson escrito en diferentes tipos de letras, arreglos extraños a su alrededor y corazones deformados.
Harry cerró la libreta al escuchar la voz del muchacho de cabello castaño, él le miraba sonriente mientras tomaba su hombro para llamar su atención.
“¿Estás bien, hermano?" preguntó Louis, Harry asintió sin ánimos. “Hoy estás muy callado, ¿te sientes mal?"
Harry sonrió con amargura y negó con la cabeza. “No dormí bien, sólo eso"
Louis no dijo más y se sentó en el asiento alado de su mejor amigo. Harry observó con detenimiento el perfil del castaño, su sonrisa brillante dirigida a sus demás compañeros y su carisma llenando el espacio.
El rizado suspiró mientras reposaba su espalda en el asiento. Louis podría verlo extraño en varias ocasiones y nunca se daría cuenta de que cada día enfermaba más. Enfermo de sentimientos profundos hacia él, unos que jamás serían correspondidos por dos simples razones:
Razón uno: Eran mejores amigos, la definición perfecta de hermandad sin un lazo de sangre, la verdadera honestidad en la relación y el cariño sincero entre ellos.
Se conocieron el primer día de secundaria, la conexión fue instantánea al momento de que un risueño y más infantil Louis lo saludara. Se presentaron, hablaban entre clases y salieron a receso juntos, entonces desde ahí ya no existió razón alguna para estar lejos del otro.
Con el paso del tiempo se volvieron cada vez más cercanos, en todas las clases, en todos los recesos, en la mayoría de las tardes en la casa de alguno, en los equipos de cualquier trabajo o actividad, viajes, en las cenas y reuniones familiares. No existía un Louis sin un Harry alado y no existía un Harry sin un Louis alado.
Tenían una amistad inquebrantable.
Y esa era una de las mayores razones por la cual amar a Louis estaba terriblemente mal.
Razón dos: Louis era completamente heterosexual.
A comparación de él que después de darse cuenta de la atracción hacia su mejor amigo, se declaró bisexual, sin embargo casi nadie sabía de ello.
Se imaginó miles de escenarios donde Louis eligiría a su pareja sin importar el género, que lo mirase a él como una opción y que pudieran gritar a los cuatro vientos que el amor es amor.
Pero eso no iba a suceder. Lo sabía y seguraba con dolor profundo en su pecho.
Louis Tomlinson era la definición perfecta de novio perfecto, según los pensamientos de Harry. De una manera cliché y absurda él pensaba que Louis podría clasificarse como eso: perfecto. El castaño era amigable, gracioso, sociable, servicial y cariñoso, siempre preocupado por el bienestar de los demás y siempre dando lo mejor de sí mismo en todo lo que hiciera.
En pocas palabras Louis Tomlinson era como un sueño inalcanzable, tan alejado de las posibilidades y doloroso al aceptarlo.
“Hey, hola" saludó Niall mientas tomaba asiento detrás del rizado. Harry le sonrió y giró para mirarle.
Últimamente Harry y Niall habían entablado una amistad bastante cercana, se contaban secretos y compartían sus días en las horas de intermedio entre clases. El rubio era el único que sabía de su sexualidad y al tener la misma podían entenderse y apoyarse.
