CAPITULO 1

34 0 0
                                    

Era un día como cualquier otro, terminaban las clases y me dirigía con el Javi al paradero para esperar un colectivo y el se pudiera ir

-creo que el nuevo arma esta rota y tu? – le digo mientras vamos caminando

-no se yo solo me dedico a jugar con las mismas armas de siempre nomas – me responde, en eso siento que alguien se pone detrás de mi. Me volteo rápida mente para darme cuenta de que no ahí nadie detrás de mi

-estas bien? – me pregunta Javi

-juraría que había alguien atrás de mí- en eso continuamos caminando, y cuando ya íbamos a medio camino veo que una persona se acerca por la parte de atrás del Javi

-cuidado!!! – antes de que el pudiera siquiera hacer algo la persona pasa su mano por el cuello del Javi dejando salir un chorro de sangre de su cuello dejándome lleno de su sangre. No lo podía creer mi amigo había sido asesinado en frente de mi, me quede pálido, todo lo que habíamos pasado juntos me vino a la mente, me sentí impotente al no haber podido hacer nada por ayudarlo.

La persona se empezó a acercar a mi mientras yo me alejaba de a poco

-por que lo hiciste? – le pregunte

-sola mente cumplí con un encargo – en cuanto termina de decir eso sola mente desaparece de la nada, cuando al fin pude reaccionar me de cuenta de que tenia toda la ropa limpia, al fijarme mejor me doy cuenta de que el cuello del Javi esta en frente de mi y en mi mano tenia un cuchillo con sangre. Quede en shok, había asesinado a mi amigo. En eso llega un niño, lo miro y le digo.

-no le digas a nadie de esto – con una voz seria a lo que el responde

-aunque quisiera no puedo – se acerca a mi y me atraviesa -ya que soy parte de ti-

No sabia que hacer, primero había asesinado a mi amigo y ahora un niño me atravesaba esto no tiene sentido, y como que es parte de mi?

-admítelo te estas volviendo loco y nosotros somos la prueba de ello-

-a quienes te refieres con nosotros? – le pregunto

-ya lo descubrirás- me dice mientras desaparece.

Y ahora que hago? Lo único que se me ocurría era esconder el cuchillo para lo cual lo tire encima de un techo para que nadie lo pueda encontrar, deje el cuerpo ahí tirado no sin antes dejar un flor en cima de este. Llegue a mi casa y lo unico en lo que estaba pensando era en tomar una ducha y dejar de pensar en lo que había pasado, después de entrar al baño, sacarme la ropa y entrar a la ducha, me empiezo a bañar como si eso hubiera sido sola mente un mal sueño. Terminando de bañarme se me seco y escucho que estaban tocando la puerta.

-ya voy – digo mientras me pongo unos boxers y unos pantalones, mientras me dirijo a la puerta escucho unas voces familiares

-como crees que se lo tomara?-

-no estoy segura, ya sabes que era uno de sus pocos amigos-

No reconocí las voces así que me animé a abrir la puerta, al hacerlo me percato que es la Antonia y la Nataly, tratando de disimular les pregunto

-y esa novedad que vienen?- pongo una sonrisa

-solo queríamos decirte – la Antonia tomo un poco de aire antes de seguir -encontraron al Javier tirado en el piso cerca del paradero con un corte en la llugular-

-¡¿Que?!– intento verme sorprendido - ¡¿Cómo?! En qué momento, pero si hace poco estuvo conmigo – logré que las lágrimas al fin caigan, no sabía que decir estaba angustiado, pero algo en mi me dice que esto no a terminado y eso me asusta.

la belleza de la locuraWhere stories live. Discover now