--¿Cual debería ponerme? -volví a preguntar, pero el permanecía callado, casi como si estuviera en algún especie de trance- ¿Loki?

Parpadeó varias veces y finalmente me miró.

--¿Me hablabas?

--Yo solo... Quería saber cual camisa te gustaba más

--Ah... -trató de sonreír- la negra

Loki llevaba desde el día anterior actuando muy raro, parecía como si estuviera fuera de sí.

--Alain

--¿Sí?

--El día de mi accidente.... ¿Pasó... Algo entre tú y yo?

Me quedé mudo ante esa pregunta, mi pecho se puso tan caliente y sentí que no podía respirar. Todo ese tiempo me había temido que él me hiciera esa pregunta. Traté de no llenarme de pánico e indagar en el asunto.

--¿Recordaste algo? -sudé de la sola idea de que me diera una respuesta que pudiera joderlo todo

--Yo... -tardó unos segundos en responder- recuerdo que... Yo estaba molesto... Creo que estaba molesto contigo

-–Ah, sí -fingí normalidad- discutimos ese día

--¿Sobre qué?

--Ya no me acuerdo

--Pero... Tú y yo jamás peleamos, así que... Esa discusión debió de haber sido por algo importante ¿Seguro que no recuerdas?

-–Ese día fue... Muy confuso Loki

--Entiendo

--Será mejor que nos vayamos o llegaremos tarde

--Claro ¿Me pasas mis muletas?

Miré las muletas en la esquina de la habitación y casi sentí odio hacia ellas. Loki apenas lleva un par de días con sus muletas y debo decir que casi ha sido insoportable. No puedo creer lo mucho que han cambiando las cosas solo por unas malditas muletas. Ahora Loki puede moverse con bastante libertad, va al baño solo, se baña solo e incluso hasta cocina. Casi siento que me he convertido en un cero a la izquierda.


DAMIÁN

Yo realmente no era un chico al que le gustara salir a fiestas. Antes que el ruido prefiero la tranquilidad. Es por eso que ese día había elegido un bar muy agradable que se encontraba cerca de mi casa, la música era suave y el ambiente muy ameno.

--¡Feliz cumpleaños! -gritó Alain al verme

Me levanté de mi asiento y él al instante me abrazó.

--Feliz cumpleaños Damián -habló Loki siendo más sutil, también me abrazó y me entregó un regalo que recibí un poco apenado

La verdad yo no tenía muchas ganas de celebrar este día, pero Alain insistió demasiado y no tuve de otra que aceptar.

Ordenamos un coctel de camarones y unos refrescos.

-–Que bueno que ya estás usando muletas Loki, me da gusto

--Gracias -me sonrió- mi recuperación va avanzando muy rápido y eso me hace muy feliz, muy pronto podré caminar con normalidad

-–Esas son noticias increíbles -le di un trago a mi bebida- el coctel de camarones es muy rico aquí, espero te guste Loki, sé que no te gusta comer en restaurantes

--Sí, prefiero comer en casa, pero comer fuera de vez en cuando tampoco está mal -volvió a sonreír- ¿Podrían disculparme? Tengo que ir al baño

GON [Yaoi/Gay]Kde žijí příběhy. Začni objevovat