Dentro de mi

Capítulo 2 -La primera vez que Bastián me habló

Ya estábamos a viernes y faltaba un día para el cumpleaños número 18 de Luca. Mi familia siempre festeja este tipo de eventos a lo grande, así que organizamos la fiesta en la casa de fin de semana familiar que tenemos, por la tarde fuimos todos a dejar las bebidas en las heladeras y a hacer las compras de las cosas que faltaban para la súper fiesta Y una vez que ya estaba todo en su lugar volvimos a casa a descansar ya que nos habíamos pasado casi todo el día atareados.

Al día siguiente me levante temprano para preparar el desayuno y llevárselo a Luca a la habitación de él junto con el resto de la familia, ya que era tradición que hiciéramos eso y que le lleváramos también los regalos.

La mañana y la tarde se pasaron volando, cuando quise acordar ya me estaba preparando para que nos fuéramos a la fiesta.

Primero dejé lista mi ropa en la habitación y si bien no tenía nadie a quien coquetearle, algo que disfrutaba era arreglarme bien para mí misma, aunque también nunca se sabía si por razones del destino podría llegar a encontrar algo interesante o mejor dicho a alguien, siempre me las ingeniaba para mandarme mis maldades o picardías, ya que aunque lo pareciera, no era ninguna santa, y que no estuviera totalmente abierta a una relación no significaba que no pudiera pasarla bien.

Así que deje listo mi vestido rojo, el cual era bastante corto, y mis sandalias taco aguja color negro con tiras bicolor rojas y negras, todo iba a tono con mi cabello rubio cobrizo el cual muy rara vez usaba suelto, eso más los aros y anillos, ya estaba listo todo. Esa noche iba a vestirme bien, ya que usualmente siempre ando con jeans, remeras con logotipos de bandas de musica y zapatillas converse. A pesar de todo, seguía siendo una mujer y de vez en cuando me gustaba sentirme como tal.

Ya teniendo eso listo me fui a bañar y una vez que salí de la ducha me peiné, maquillé y luego vestí.

Cuando por fin estaba lista y por bajar las escaleras que van desde mi habitación hasta el comedor, sentí el grito de mis amigos apurándome ya que me estaban esperando solo a mí, ya que como es típico las mujeres siempre tardan más. Cuando les conteste que ya bajaba, empezaron todos a gritar de vuelta ya que me estaba demorando mucho y yo nunca lo hacía, es más, por lo general yo era quien los esperaba y apuraba siempre a ellos.

Cuando por fin llegue al comedor, todos se quedaron viéndome como si hubieran visto un fantasma, a lo que solo respondí: - ¿Qué ven, nunca han visto una mujer con vestido?

- Jamás te hemos visto a ti con vestido ... comentó Xavi uno de mis amigos de toda la vida, con su usual de forma graciosa de hacer bromas

- Ya déjense de boberías y vamos que estamos llegando tarde... dijo mi hermano, desestimando la situación.

En lo que estábamos saliendo llega Bastián en moto, y para nuestra sorpresa venia solo, pero no dijimos nada.

Bastián: Hey no me acuerdo bien el camino menos mal que los encontré, que alguno venga conmigo en la moto

Luca: Xavi porque no vas tú con él y yo me voy con el resto en el auto

Xavi: es q ninguno de nosotros nos sabemos bien la dirección hermano

Luca: Tara tú te ubicas bien y ya que no sabes manejar no te puedo dejar que te hagas cargo de mi auto y Xavi es un peligro manejando como bien ya sabemos, porque no mejor te vas tú con Bastián en la moto

Tara: ¡estás loco! Mira como estoy, voy a llegar hecha un desastre, aparte este animal es un loco manejando la moto.

Bastián: Oye, preciosa, no tengas miedo, yo te cuido, estas en buenas manos, ¡ven con papi!

En cuanto dijo eso todos se mataban de risa, porque sabían que él no me soportaba y estaba gozando el momento siendo el mismo sínico imbécil de siempre. De repente Luca dijo: Hey Tara dale no seas caprichosa, no te va a pasar nada, porque él sabe que si te pasa algo lo mato.

Tara: ok Luca solo porque es tu cumpleaños, sino ni me subo con este imbécil

La verdad es que el imbécil estaba muy atractivo ese día, se había puesto un pantalón de jean celeste y una camisa blanca que hacía resaltar esos hermosos ojos miel , para ser realista y honesta conmigo misma he de confirmar que lo vi con otros ojos, pero traté de seguir en mi mundo y no le preste mayor atención de la que merecía, los chicos ya habían arrancado el auto y partieron hacia la finca, y yo estaba a punto de subirme a la moto cuando para mi asombro Bastián comenzó a tratar de colocarme el casco , pero antes de ello, me dio un beso en la mejilla y sorprendiéndome me dijo: La verdad es que te ves hermosa hoy.-

A lo que le respondí: gracias, tu no, ahora podemos irnos imbécil

En eso me subí a su moto, y el hizo que lo agarrara bien de su cintura, cosa que al principio me dio un escalofrío o algo así, la verdad es que una vez que arrancó y tomó camino por donde yo le decía, mi cabeza empezó a pensar sobre lo que me dijo.

Que rayos pasaba por la cabeza de este tipo, siempre se mostraba odioso e indiferente hacia mi persona, y hoy me larga que estoy hermosa, está más que loco.

Apenas llegué, me baje de la moto, me saque el casco, se lo dí y me metí a la fiesta, que por lo visto ni me habían esperado para empezar ya que estaban la mayoría de los invitados. Definitivamente me gustaba andar en moto, pero llegamos más tarde que el resto, aunque verdaderamente eso no es lo que me preocupaba sino el como me sentí con él. Sacudí la cabeza tratando volver al ahora y no al momento de minutos atrás. Tenía que borrar el momento vivido con Bastian, no necesitaba que me desequilibrara un hombre, menos aún un hombre como él.

En fin, entre a la sala y lo primero que agarre fue el vodka mientras That's what I like It de Bruno Mars sonaba por los parlantes. Necesitaba algo fuerte para olvidar el momento incomodo que me desubico mental y emocionalmente. En eso que estaba por mi tercer shot de vodka, veo que llegan Gise y Gaby mis dos mejores amigas, con sus esplendidos cuerpazos y sus hermosos, cortos y entallados vestidos que la platea masculina no puede evitar observar. Cuando llegaron a mi nos abrazamos y fuimos directo a donde todos estaban bailando hasta que de repente Gise me dice: Hey ahí viene Cris.

Cris era el hermano de Gise, el cual siempre me había gustado, pero era un mujeriego empedernido, aunque eso no me importaba mucho, ya que de vez en cuando me escabullía con él y Gise ni se molestaba ya que sabía cómo era él y como era yo, lo que nadie sabía era lo que Cris me iba a preguntar ese día.