Capítulo 1/1

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-¡Lisa!- Chaeyoung gritó mientras caía a su cama, Lisa se había tirado arriba de ella porque estaban jugando. Hacía rato que los gritos se sentían por todo el lugar, la puerta estaba abierta y era raro que todavía nadie haya venido a decirles que bajen la voz.

-¡Yah, Park Chaeyoung!- La risa estridente de la más joven hubiese despertado a cualquiera, eran más de las dos de la mañana y aunque sabían que Jisoo no les diría nada porque siempre solía estar jugando en el computador, había alguien que nunca las ignoraba... O no en esta situación.

-¡¡¡Lalisa!!!- Claramente Jennie no era muy fan de sus juegos por la noche.

Rosé dejó de reír de inmediato y le dio una mirada que demostraba miedo con algo de preocupación. Se sentía mal por molestar a su mayor pero Lisa siempre encontraba la forma de comenzar una pelea de almohadas o una guerra de cosquillas, no era su culpa ser tan débil y caer rápido en las garras de la maknae.

-Lisa...- Chaeyoung le dijo con cierto arrepentimiento.- Deberíamos ir a dormir.

Lisa le dio una sonrisa y puso los ojos en blanco juguetonamente.- Jennie unnie, siempre hace lo mismo.- Suspiró sin perder la felicidad en su rostro aunque algo derrotada.- Debería volver a mi cuarto.- Iba a levantarse de la cama si no hubiese sido por la mano de Chaeyoung en su muñeca tirándola nuevamente a la cama.

-Ahora es tiempo de la venganza.- Dijo maliciosamente haciéndole cosquillas a la menor, Lisa se retorcía sobre la cama y trataba de parar a Rosé, sin poder suprimir su risa, esta estalló por toda la habitación y cuando estaba por decirle a su amiga que había ganado para que entonces la dejara libre, una figura apareció por la puerta.

Jennie estaba un poco despeinada aunque las dos trencitas caían por sus hombros, tenía los labios rosados, probablemente se había aplicado su bálsamo hace pocos minutos, y llevaba un pijama de satén elegante de color azul oscuro. En sus ojos se veía que había estado durmiendo y aún seguía agotada.

-Al menos deberían haber cerrado la puerta.- Les dijo con la voz ronca, Rosé seguía con la mano arriba del abdomen de Lisa hasta que la menor se levantó de la cama y dio unos pasos hacia Jennie.

-Lo siento, unnie... Nos olvidamos.- Habló mostrando arrepentimiento, sin embargo la sonrisa burlona en su cara le demostraba a Jennie todo lo contrario. Sin que Chaeyoung la viera, la mayor viró los ojos y caminó hasta la puerta para irse, antes de girar por el pasillo y salir completamente de la habitación, escuchó como Lisa se apresuraba a despedirse de Rosé:

-Que duermas bien, Chae.

Cuando Jennie ya estaba en su cama, acomodada entre los endredones que todavía no habían perdido su calor, sintió como un brazo se enredaba en su cintura, el perfume que Lisa llevaba impregnado le hizo cerrar los ojos e inhalar inconscientemente.

-Estábamos jugando.- Argumentó la menor, Jennie percibió el aliento frío en su oído.

-Lo sé.

Lisa no habló hasta unos minutos después:

-Solo gritaste mi nombre, Chaeng también estaba riendo.- Puso mala cara frotando su nariz contra el cuello de Jennie.

-Porque solo me molestaba el sonido de tu risa.- Lisa suspiró y la soltó después de besar su cuello.

La más alta juntó sus manos detrás de su cabeza y miró al techo pensando en nada en particular, el cuerpo al lado de ella parecía que ya se había quedado dormido y eso solo la hizo resignarse.

-¿Por qué eres así?- Cuestionó prácticamente al aire.

-No, la pregunta es, ¿Por qué te enamoraste de mí si sabías como era?- Lisa resopló ante sus palabras.

SELECT [JENLISA]Where stories live. Discover now