El vehículo se detuvo finalmente antes de abrir sus puertas y uno a uno fueron bajando del autobús, la profesora se dirigió hacia el conductor y mientras Hitomi esperaba a que todos fueran saliendo. Los contó mentalmente, lo cual no era difícil porque para ser exactos solo tenían que bajar seis personas, cuatro hombres y dos mujeres sin contarse a ella. Se acercaron a la puerta del equipaje y uno a uno fueron cogiendo sus respectivas mochilas y un estuche rectangular cruzado con una cinta que iban pasándoselos por los hombros. 

-¿Estamos todos? -le preguntaría la profesora a Hitomi, quien negaría con la cabeza.

-Falta el don nad... -iba a responder uno de los jóvenes que habían hablado de él pero se cortó al instante. -el de atrás. -corregiría al sentir aquella mirada de odio por parte de la rubia.

La cual subió de nuevo al autobús, caminando hacia aquel bulto que estaba en los sillones de la mitad final del autobús y se puso de cuchillas, inclinada suavemente hacia adelante. Hitomi apoyó la diestra en la espalda de aquella persona y la agito suavemente. -Yuki, ya hemos llegado. -le susurraría con cercanía. Hubo una especie de gruñido y lentamente se giró.

Yuki parpadeó durante unos segundos antes de reincorporarse. -¿Ya hemos llegado? -se llevó la diestra y frotó el ojo del mismo lado pues en el otro yacía un parche negro. -Vale, vale. Ya...ya me levanto. -con un evidente cansancio se levantó del todo antes de bostezar. Tomó su propia chaqueta de la escuela, de hecho era lo único que llevaba que recordaba al uniforme que todos los demás tenían puestos. -Habría estado mejor en mi casa durmiendo, Hitomi. -le diría reincorporandose mientras ella se ponía de pie.

-Sabes que no voy a dejar que desaproveches esta oportunidad cuatro veces seguidas Yuki. Y menos sabiendo que nos puedes conseguir el primer puesto.

-Ya ya, te lo prometí y aquí me tienes. -su voz sonaba un poco ronca, carraspeó un par de veces antes de caminar delante de ella hacia la salida. -No te había visto con ese conjunto, pero el blanco siempre te ha sentado bien. -le sonreiría, ella simplemente rodaría los ojos y le daría un suave empujón en el hombro para que se apresurara.

-No digas tonterías Yuki. -aquella era su sincera forma de agradecer un halago en publico, pero su risa fue sincera y casi conmovedora para unos tiempos que ya no eran los suyos. Al menos no estando juntos el uno con el otro. 

Yuki bajó del autobús de un salto, nada enérgico, camino hacia la puerta del equipaje, cogió sus cosas y pasó la cinta de aquel estuche por su pecho mientras con la diestra sostenía la ropa de cambio que usaría. Así pues con todo listo el club de Kenjutsu de Kokusai avanzaría hacia el interior de aquel estadio, siguiendo a la presidenta Hitomi. Aquel lugar estaba a reventar de gente, no porque fuera el torneo de Kenjutsu sino que muchos institutos se batirían en diferentes competiciones, lo cual era una buena oportunidad para exhibir a los demás el talento que las escuelas tenían y del potencial de sus propios alumnos. El Hall Central tenia un gran mostrador circular donde diferentes personas atendían al resto de maestros, a visitantes con preguntas o a los propios competidores.

Tanto la presidenta del club como la profesora se acercaron al mostrador mientras que los demás permanecían en un pequeño coro. -¿Os imaginabais que habría tanta gente? -preguntaría una de las jóvenes, la mas pequeña del grupo que mostraba un evidente nerviosismo.

-No te preocupes Izumi, verás como sale todo bien, además solo hay quince equipos más, escuche que hace dos o tres años iban hasta treinta. -pero aquello no pareció calmar demasiado a la joven que se abrazó a la otra chica.

-Vamos, no puede ser tan malo, nada será peor que Hitomi con las pruebas de evaluación. -todo el grupo vio en su mente la imagen de su presidenta con los ojos envueltos en llamas y con una oscuridad permanente envolviendo su cuerpo mientras les mostraba decenas de gráficos sobre su rendimiento y su avance a lo largo de aquel ultimo trimestre y era algo en lo que todos coincidían: "la presidenta podía ser muy exigente".

El camino del Heroe | Boku no Hero AcademiaWhere stories live. Discover now