Regla 4

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Título: Manual para ser un vampiro temible

Sumary: ¿Cansado de que tu humana se piense que en el fondo tienes un corazón tierno? ¡No busques más, haz venido al lugar indicado!

Advertencias: Ooc, Humor, Parodia.

Disclaimer: Yui es mi esposa, pero sus derechos le pertenecen a Rejet.

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Regla IV. No muestres interés. O al menos no tanto.

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Shu no dejaba de mirarla fijamente y eso estaba empezando a incomodarla.

—¿Pasa algo Shu-san? —cuestionó la humana. Hubo algunos minutos de silencio en que sus ojos azules la recorrieron de arriba abajo, avergonzándola.

—Nada —contestó y ella suspiró al verlo voltear el rostro.

Estaba punto de irse cuando escuchó un ligero gruñido molesto bastante extraño, miró a todos lados pero en el salón de música no había nadie más que ellos. No le dio importancia y avanzó peor el sonido volvió a repetirse y parecía provenir del fondo, justo dónde estaba el mayor con una curiosa cara enfurruñada.

—Am, ¿está seguro que no es nada, Shu-san? —La miró irritado. Nunca le había visto ese gesto, parecía como si quisiera decirle algo pero lo estaba pensando, creyó quizás necesitaba dejarlo a solas, probablemente le molestara su presencia en el salón. —Bueno, tengo que irme. Con permiso.

El rubio la persiguió con la mirada, esperando en vano a que la humana se dignara a hablarle, pero la muy tonta estaba haciendo las cosas al revés. Normalmente siempre pregunta más de una vez, y justo hoy tenía prisa por largarse.

—Espera... —masculló. Ella se detuvo y lo observó, Shu chasqueó la lengua, fastidiado por tener que conseguir semejante información por su cuenta. —¿De qué color son tus bragas? Me lo he preguntado todo el rato, no te has acercado lo suficiente hoy.

La cara avergonzada de la chica no tenía precio, por inercia le lanzó todas las cosas que llevaba entre sus brazos y salió corriendo, sólo para regresar al poco tiempo porque los papeles que le lanzó eran un encargo de un profesor.

Por supuesto, Shu se la pasó en su cómoda esquina fingiendo que no intentaba ver debajo de su falda cuándo un ángulo un poco curioso le hizo hacerse otra interrogación mental.

—¿Usará relleno o finalmente le crecieron...?

OoOoO

Notas de Kou: No pude evitar el final porque la primera pregunta originalmente sería esa, "oye, ¿acaso te crecieron?" pero sonaba más a Ayato y por ahora el berrinchudo no puede volver, es muy pronto xD 

Manual para ser un vampiro temible | Diabolik Lovers | Yui Komori | Clan KomoriOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz