Carrie [George Weasley]

Capítulo Once

'' El baile de Navidad ha sido una tradición impuesta en el Torneo de los Tres Magos desde hará siglos, su concepción. '' A Carrie se le abrieron los ojos considerablemente, con cara de alegría, ahora estaba hiperactiva. Nunca había estado en un baile per se, muchas fiestas, sí, pero bailes de vestido elegante y tacones jamás. '' Durante la noche de Pascua, nos reunimos con nuestros invitados en el Gran Comedor para una noche de inocente y educada frivolidad. '' La profesora McGonagall caminó hacia el centro de la habitación con las manos cogidas, mirando a los alumnos de Gryffindor. '' Como representantes de la escuela, espero una predisposición para dar los primeros pasos en todo. Lo digo literalmente, porque el baile de Navidad es primeramente una danza. ''

Los sonidos de confusión entre los chicos y de alegría de las chicas sonaron por toda la sala, mientras Filch buscaba unos discos en una esquina, al lado de un enorme gramófono de dimensiones exageradas. Hermione y Carrie se miraron excitadas, al igual que Angelina y Alicia, que sonreían con ganas.

'' ¡Silencio!'' La profesora McGonagall gritó en medio de la sala, girándose hacia los chicos, que se apoyaron más en sus sillas, las chicas estaban atentas de repente. '' La casa de Godric Gryffindor se ha ganado el respeto del mundo mágico durante más de diez siglos, y no voy a permitir que en el transcurso de una tarde mancilléis ese nombre comportándoos como una banda de babeantes y bobos babuinos. '' Carrie miró a su hermano con media sonrisa y se fijó cómo los gemelos repetían esas palabras por lo bajo, casi riendo. '' La gracia del baile, es que el cuerpo respire, dentro de la mujer, un cisne dormita esperando liberarse y alzar el vuelo. '' McGonagall miró a Carrie, que negó levemente con la cabeza mientras se miraban. '' Dentro de cada hombre, un león espera para mostrar su valía. Señor Weasley. ''

'' ¿Sí?'' Ron susurró, y los gemelos agradecieron no ser ellos, puesto que la profesora McGonagall estaba acercando la mano hacia su hermano pequeño. Había que denotar que parecía que les había tocado la lotería, al igual que a Carrie, a Harry y a Hermione, que se tapaban las sonrisas de diferentes maneras.

'' ¿Me acompaña, por favor?'' Ron parecía insultado incluso, pero Harry reaccionó rápido y lo levantó de su asiento, mientras reía.

Ron y la profesora se pusieron en el centro de la sala, el uno delante del otro, McGonagall llevaba una sonrisa de suficiencia en la cara, mirando al pelirrojo.

Las chicas se habían tapado la boca con las manos mientras miraba a la profesora acercar sus manos a Ron, que estaba tornándose verde de nervios.

'' Ponga su mano sobre mi cintura. '' Carrie soltó una risotada por lo bajo, tapándose de nuevo la boca mientras se iba hacia atrás en su asiento, mordiéndose un dedo.

'' ¿Dónde?''

'' En mi cintura, por supuesto. '' Ron tardó lo suyo en acercar la mano temblorosa a la cintura de la profesora, y justo cuando lo hizo, ambos gemelos silbaron, provocando que Ron los mirase mal. '' Y extienda el brazo. '' Ambos se cogieron de la mano, pero Ron no miraba a la cara de la profesora. '' Señor Filch, por favor. ''

La música más hortera y anticuada del planeta empezó a sonar, y la profesora McGonagall guio a Ron en unos pasos sencillos de vals, cambiando manos y dando giros al cambio de ritmo. Era la peor canción que Carrie había escuchado jamás.

'' Vamos, a qué esperáis, poneos por parejas. '' Las chichas se levantaron en cuestión de segundos, pero los chicos vacilaron unos segundos, poniéndose las manos en los bolsillos y mirando a otro lado, hasta que Neville fue el primero en levantarse, decidido, acercándose a las chicas y ofreciendo la mano a la primera que vio que seguramente no le negaría el baile.