🔸Capitulo 2.🔸

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/Semanas después\

Se esta tardando mucho...— El rubio agarro con cuidado el micrófono y lo conecto a las bocinas, el pelimorado lo imitó pero con su guitarra.

Tal vez y se le subió la locura— En ese instante una rubia apareció detrás del pelimorado dandole un golpe en la cabeza. Los demás tenían condolencias de él

No digas eso!!— De un momento a otro parecía que estaba preocupada por el castaño, como si se le olvidara que estaba enojada con el pelimorado. —¿Donde estará?

Un fuere ruido se escucho desde afuera de la sala, junto con un pequeño quejido de dolor, todos ya sabían de quien era ese quejido. Al pasar la puerta apareció el castaño, con su mano apoyada en su hombro.

Hablando del rey de Roma.— Menciono el pelirrojo con un tono de burla, mientras miraba como la rubia se acercaba a este preocupada. El pelirrojo solo bufo enojado.

¿Te encuentras bien?— Acercándose a su cara mientras el castaño se inclinaba cada vez más, hasta que la rubia dejo de acercarse tanto.

S-Si, estoy bien.— Río nervioso mientras se enderezaba y sentía la mirada asesina de dos de sus amigos. Específicamente, el rubio quien aún mantenía el micrófono en mano, y el pelirrojo, quien sostenía el triángulo de una manera amenazante, como la primera vez que se lo lanzo a la cara. Tras su flequillo aun quedaba la cicatriz de ese día. — ¿Empezamos...?

La rubia asintió con entusiasmo, los demás se prepararon con sus instrumentos correspondientes. Mas antes de hacer algún sonido, el castaño abrió la boca.

¿Que es lo que tocamos? — Los demás a su alrededor lo miraron extrañado, como si la respuesta fuera muy obvia, pero después el pelirrojo se le unió.

Cierto ¿Que vamos a tocar? — El rubio miro a la única chica de la banda y esta se colocó la mano detrás de su nuca algo nerviosa.

Hehehe....— Río nerviosa mientras cerraba los ojos. Todos la miraban atentos a una respuesta, al pasar los segundos, sus ojos fueron abiertos con suavidad.— Lo que quieran tocar, practicar es lo importante.— Sonrío amablemente hacia el castaño, a este se le iluminaron los ojos al ver con que calidades le daba la rubia con tan solo una mirada.— Tu elijes Fred-dy.—

Los demás lo voltearon a ver con una sonrisa de aprobación mientras el castaño seguía en shock por aquella amable acción, tras pasar segundos, el castaño sonrió de lado, ahora con ojos vacíos, que aun brillaban con esplendor.

No se si se la sepan. Pero...— Busco entre todas sus cosas en su mochila en una pequeña carpeta, sacando unas cuantas hojas de música junto con una letra.— Quisiera cantar esta si no es problema.—

¿Siempre llevas esta canción en tu mochila?— Pregunto el rubio mientras agarraba las partituras en sus manos y las pasaba a sus amigos.

No solo esa. Llevo como otras cinco.— Los demás lo miraron sorprendidos de aquella respuesta. La rubia miro de reojo la carpeta que tenía el de ojos vacíos, observando como si, tenía un apartado de canciones.—Además esta es mía, Freddy tiene su propia carpeta donde también guarda varias. Nunca se sabe.

La rubia miro al castaño, era cierto lo que había estado pensando todo el rato, él era una persona llena de sorpresas. Realmente era especial, con su toque único, los dos eran diferentes, los dos eran increíbles.

¿Empezamos?— Menciono la rubia tomando de la mano al castaño para guiarlo al pequeño escenario para que iniciará. El castaño sorprendido de tal acto se dejó llevar con una sonrisa traviesa.

La esencia del amor. _Fnafhs_ FreddicaWhere stories live. Discover now