Cuando Nos Descubra La Casualidad

Necesitamos Un Apodo

-Hay más películas, podemos ver alguna caricatura, no espera no hay muchos niños y no dejan oír - incluso comparte la misma idea conmigo sobre la películas infantiles - O la bella y bestia, no Olvídalo Emma me hizo verla con ella mil veces ya odio esa película - sabía que acababa de ganar y era fabuloso, lo mire victoriosa - Promete no reírte, ni gritar en las escenas, y que me darás una buena crítica, no basada en lo que sucede entre nosotros dos si no, en lo que te parece la película -

-Bien, no me preocupo por eso, pero puede que presuma al salir del lugar que que voy con uno de los protagonistas, será divertido, no tampoco, nos matarían tus fans - si me contradije un poco - Será divertido Capitán James Conrad - reí graciosa y el se tapo la cara con la mano derecha - Vamos seda divertido como dijiste en esa entrevista "Es el rey y lo quiero" - repetí la palabra que había oído en un video suyo en Internet -

-Bien, diría que podríamos ver alguna cirugía pero se que me puedo desmayar, quiero verte en ese estreno del documental de The Beatles sin gritan que los amas - si que había prestado atención a lo que había dicho, lo miré con los ojos entrecerrados - Estamos a mano - era justo - Pero lo más importante a lo que vinimos aquí hoy es para hablar...Me encanto lo de ayer, pero soy un hombre de palabra, y robar besos y luego seguir como si nada no es mi estilo - mi corazón latió como loco, era lo que creí que era, sostuvo mi mano con delicadeza por encima de la mesa, jugaba con los huesos que eran notorios de mi mano - Soy un caballero así que suelo hacer estas cosas - mi corazón latía muy rápido, tendría un paro en cualquier momento, no podría aguantar más solo esperaba a la siguiente palabra - ¿Quieres ser mi novia formal? Con la promesa de que seré fiel, y de que querré ser detallista y quizá aveces empalagoso, de que estaré ahí cada que lo necesites sin reproche alguno, por que quiero conquistar te cada día, y que cada día sea como pedirte de nuevo que seas esa persona que esta a mi lado, quizá parezca premeditado, pero no podría estar uns segundo más pensando que solo somos amigos, no me reconforta, y de que tu al igual que yo no podría - era justo lo que pensaba, no es lo mismo saberlo mio que distante, de poder besar su labios a imaginarlo antes de dormir - Dime que piensas ¿Quiéres si mi novia? - dijo tragó saliva algo nervioso, y yo lo estaba también, mis manos sudarían en cualquier momento -

-Mi respuesta, radiante caballero será la misma todos los días, de su llamada conquista - soné formal, intentando imitar su acento - Siempre será un si - relaje mi espalda y respondí com sinceridad, para después sonreír - Voy a fingir sorpresa siempre, para cada detalle -

-Puedes fingir sorpresa desde ahora - lo miré desconcertada, aun no traen la comida de modo que no era nuestra primera comida juntos - Ya sabes por aquello del primer beso - sonreí al instante involuntariamente, me dedicó una pequeña sonrisa, creo que lo hizo apropósito, se acercó más a mi, y yo al él, moví la pequeña vela y la puse aún lado, puso su mano en mi mejilla y rosamos nuestros labios, con tranquilidad, comenzamos esa danza, probando con calma nuestros labios, eran más dulces de los que recordaba, y sentí la magia como del primer beso, cada mariposa en el estómago, y era la mejor sensación de todas, el camarero llegó con los platos de comida, y los puso frente nuestro - Fue el mejor de todos - rei graciosa, tome los cubiertos para comer, sabia cual usar, había vivido rodeada de estas cosas siempre y era imposible no recordar la clase de modales -

-Bueno fue el primero - dije con una sonrisa, eso lo hice sonreír también, eramos eso que las personas llaman pareja, claramente había que pulir cada detalle con calma, y el tiempo no nos importaba -

Comimos juntos y después de tomar el vino, ya era hora de ir al hospital, Tom llevaba su auto, se ofreció a llevarme al trabajo, ahí tenia otro cambio de ropa, así que no era problema, después pasaría por mi, Robert me había mandado un texto donde decía que volvería hasta muy tarde, así que no sentía pena por dejar solo a mi amigo. Pero antes de llegar al hospital, aparcó por al tráfico, aproveché para ahora yo robarle un beso, estaba algo desprevenido, pero la fila no avanzaba , así que hubo tiempo para un buen beso, los autos hicieron sunar su claxon para pedirnos avanzar, y Tom reaccionó. Me dejó frente al hospital, bajé del auto y me despedí por la ventana.