Oye, ¿estás leyendo un libro? (#EM1)

•Nadie•

Día del capítulo •llamada•

Nataly estaba camino hacia la primaria.

Muchas veces le preguntaron ¿por qué nunca salía con sus amigos?

Su respuesta era la misma "No tengo tiempo"

Claro que atrás de esa respuesta estaba un:

Tengo que trabajar un turno de 6 horas después de la escuela.

El fin de semana son los únicos dos días que puedo compartirlos con mi hermana.

Mis papás antes de dejarnos me pidieron que la protegiera contra todo.

Y eso es lo que ella estába haciendo.

Le habían llamado a media clase para venir por ella, ya que era su contacto de emergencia.

Cuando cruzó la calle para llegar a la escuela de su hermana pequeña había dos personas ahí.

Entonces miro una cabellera lacia y castaña, sabía que esa era Megan.

Pero fruncio el ceño cuando miro que venía con la mirada en el piso, tambien noto que su maestra Araceli, la llevaba cargando.

— Hola Meg, hola Araceli.—saludo Nataly, tratando de que Megan la mirara a los ojos,lo cual no sucedió. Entonces Araceli correspondió el saludo y se despidió para después irse.

Entonces puso una rodilla en el piso para estar a su altura, pero la niña de 6 años solamente volteó la cara.

》¿Pasa algo Megan?, sabes que puedes confiar en mi.

— No quiero que tengas peleas por mi culpa—dijo la pequeña con voz rota.

—Sabes que no sería tu culpa, ¿te hicieron algo?— cualquiera ya notaría su tono preocupado.

Entonces Megan levanto la cabeza y Nataly no supo que hacer.

Solamente sabía que el sentimiento que dominaba entre todos era rabia.

Rabia y decepción.

Decepción de ella misma por no haber protegido a su hermana como era debido.

—¿Quién te hizo llorar?— pregunto con voz fría, esa voz que usaba para no demostrar sentimientos.

Voz que usaba para no llorar.

—Unas de tus compañeras llegaron cuando iba a cruzar la puerta de la escuela, dijeron que venían a dejarme un mensaje para ti.

Nataly recordó que la dejo encargada con Meli, ella la tenía que dejar en la escuela, ver que entraba a la institución e irse.

》Entonces pregunté que cuál era el recado, una me agarró por los brazos y entonces la chica de cabello negro me empezó a decir cosas muy feas— la pequeña de 9 años ya estaba hecha un mar de lágrimas—dijo que si no te alejabas de Evan, ya no iba a ser una llamada de atención y que hasta podría hacer que me llevaran a un orfanato.

— ¿Por qué no me llamaron?

Nataly no sabía ni con quien estaba enojada y con quien no.

— La chica dijo que era mi prima y yo no le dije nada a la maestra.

—No quiero que vuelvas a mentir así, ¿está bien?, siempre que alguien te haga o diga algo me lo debes de decir, te amo y no quiero que te pase nada.

Megan asintió antes de volver a hablar.

— ¿Qué es un orfanato?, ¿es un lugar feo?, ¿de verdad me pueden llevar ahí?

Nataly sólo pudo abrazarla hasta llegar a su casa.

Nataly se sentía mal.

Eres una mala hermana.

No pudiste protegerla.

Tus padres estarían decepcionados.

Eso era lo que su conciencia traicionera le decía.

Pero juraba que iba a hacer todo para protegerla.

Y también que nadie volvería a lastimar a su hermana mientras ella viviera.

De eso estaba segura.

También estaba segura de que no podría tener ninguna plática de nuevo con el chico de ojos miel.

"Si ella quería que me alejara de él, está bien, está bien..."