Cortejo [Pausada para edición]

I

Hizashi iba de camino a casa pensando en si lo había logrado o no, mientras caminaba se fijó en una tienda con diferentes estilos de lentes en su mostrador, recordó vagamente al chico de las cuerdas ¿Que Singularidad tendría?¿Compraría otros googles?¿Habría pasado? ¡Ojala! Hizashi realmente quería volver a verlo... Y preguntarle por su Singularidad, realmente la duda se lo comía.

***

Yuuei le habría sus puertas a la nueva promoción de alumnos, algunos de los aspirantes que tiempo atrás habían pasado las pruebas de admisión ahora estaban caminando hacía la academia con el respectivo uniforme irradiando felicidad por haber ingresado, entre los más emocionados estaba Hizashi, el chico casi que expulsaba brillos mientras caminaba orgulloso hacía la academia de sus sueños. La puerta de su aula era exageradamente grande, Hizashi no entendía para qué demonios servía una entrada de ese tamaño... Nunca había visto a una persona así de alta, pero bueno, él personalmente no discutiría con los arquitectos que diseñaron el lugar- Bien... Futuro de héroe... Aquí voy.

Tomo aire, lo soltó y abrió la gran puerta encontrándose con la que sería su aula por el resto del año, todavía era muy temprano así que nadie más había llegado, o eso pensó el alfa cuando sus ojos deslumbraron una mata de pelo negro despeinado esparcido en un pupitre, se acercó un poco y vio al chico de las cuerdas durmiendo plácidamente en su asiento... Vaya que era puntual- ¡Hola!

El saludado ni se inmuto, continuó con su siesta como si no fuera con él, Hizashi sentó al lado del desaliñado durmiente, lo observó detenidamente por unos minutos, colgando de su asiento estaba su mochila, y colgando de esta había un nuevo par de googles de color azul electrico, similares a los que le había roto en la prueba, Hizashi volvió a fijarse en el desconocido, de piel pálida, aparentemente delgado y cabello descuidado, muy contrarió de él que tenía un color de piel saludable, algo de musculo y el cabello mas reluciente que podía querer. Mientras se comparaba mentalmente con el desconocido a su lado su nariz captó algo, un suave y delicado olor a lavanda... Delicioso, relajante, sensual...- ¿Que haces?

La cansada voz de Aizawa llegó a los oídos del alfa haciéndole reaccionar de repente, en algún momento de su divagación mental su cabeza se había inclinado demasiado sobre el despeinado cabello negro del chico de las cuerdas, aspiraba su olor sin vergüenza cuando cayó en cuenta de lo grosero que era eso y se alejó de inmediato con rapidez- ¡Perdón, perdón!¡No fue mi intención!

- ... Tú...

Aizawa parpadeo un poco sin abrir del todo sus ojos, sus párpados caídos y sus ojeras pronunciadas le daban un aspecto más preocupante del que Hizashi podía esperar de alguien que aspiraba a ser héroe, pero el omega reconoció esa cara de despistado- ... Eres el tipo de la voz chillona...

- Si, yo... ¿Que?¿Voz chillona?

- ... Pasaste... 

- Si... Tú también pasaste chico de las cuerdas.

- ... ¿De las cuerdas?

- Las usaste contra los robots ¿No son parte de tu Singularidad o algo?

- ... No... Solo son herramientas...

- ¿Enserio?¿Cual es tu Singularidad? Si no te molesta...

- ... Borró particularidades.

- ...

- ...

- ... ¿Puedes mostrarme?

Los ojos de Hizashi brillaban de emoción mientras Aizawa arrugaba la cara, no le placía tener que hacer nada en ese momento, solo deseaba dormir hasta que iniciaran las clases ¡Socializar no estaba entre sus planes escolares!- ¿Tú Singularidad es?

- Amplificar mi voz... Creo que ya lo viste ¿No?

- Lo sentí en mi espalda.

- Jajaja ¡Eres gracioso!¿Como te llamas? Yo soy Hizashi, Hizashi Yamada.

- ... Aizawa... Shota...

- ¡Cool! Entonces ¿Me muestras?

- ... No, quiero dormir.

- ¡Eh! No seas así, de seguro ya dormiste mucho.

- Callate Chico-de-voz-chillona.

- ¡Ya te dije mi nombre, Shota!

- ... No me llames por mi nombre.

- ¡Venga Shota!¡Los amigos se llaman por su nombre!

- ... No quiero... Amigos... Quiero... Dormir...

Y así pasó el resto del día, Aizawa ni siquiera cayó en cuenta de su nuevo... Y primer amigo hasta que llegó a su casa acompañado del alfa- ¿¡ERES OMEGA!?

- ... ¿No es obvio?