Sonreí.

—Muy bien.—repliqué mientras caminaba hacia la puerta cerrándola con la llave.

—¿Qué haces?—me preguntó haciendo unos pasos hacia mí.

—Lo que quiero hacer desde hace tres semanas—afirmé mientras me sacaba la chaqueta y la tiré sobre una silla, acercándome más a ella.

—Usted está loco.— tartamudeó Hope y empezó a alejarse, pero la agarré del brazo, girándola hacia mí y aplastando su espalda con las enormes ventanas y sus senos contra mi pecho. —. Déjame salir.—susurró mientras puse mis manos en las ventanas, a cada lado de su cabeza. Atrapándola.

—Dilo de una forma más convencida y lo haré— repliqué indiferente a sus pedidos mentirosos y empecé a besarle el cuello, movió la cabeza en la otra parte, dejando todo su cuello expuesto—. ¡Dilo!—le susurré al oído, mordiendo su cuello más fuerte, y ella sacó un gemido. Mis manos agarraron fuerte su cintura, dejándola sin aire por unos segundos, bajando lentamente a sus caderas y a su trasero, agarrándolo. Hope sacó un profundo suspiro, girando su cabeza hacia mi—. Pídeme que me detenga.—le susurré en voz baja, apurándome a devorar sus labios rosas, ella puso sus manos en mi cuello, atrayéndome más hacia su cuerpo caliente. Mis manos subieron hacia sus senos, rompiendo de un golpe los botones de su camisa azul, dejándola en sostén—. Hope.—susurré entre sus labios, mientras dejaba caer su camisa al suelo, y empecé a lamerle los labios, desabrochando los botones de mi camisa—. Los segundos pasan.—la advertí mirándola a los ojos. Sus manos se movieron hacia el último botón de mi camisa y lo desabrochó, dejándome confundido—. ¿Estás segura?—pregunté mirándola en los ojos y ella asintió. —. Sobre aviso, no hay engaño.

La besé nuevamente, me sentí jodidamente excitado, parecía algo nuevo aunque no lo era. Le desabroché el botón de su falda, dejándola caer lentamente al suelo mientras llevaba una mano a mi pantalón, empezando a bajarme la cremallera.

Sus labios estaban rojos, abrí su sostén con una mano y lo tiré en el suelo, empecé a besar sus senos, a morderlos, a saborearlos despacio y bajé la cabeza mientras que a mis manos las mantuve levantadas, agarrando fuertemente sus senos. Todo su abdomen se tensó en el momento en que mis labios tocaron su piel, bajando más los besos.

Me levanté y la miré a los ojos; mostraba una inocencia que me calentaba más.

—Ponte de rodillas—le ordené, agarrándole el cabello, haciéndola soltar un gemido de dolor—. ¡Ahora!—ella obedeció.

Me dirigí hacia mi escritorio y saqué un collar con diamantes que tenía un cinturón en la parte de atrás. Regrese a su lado, rápidamente cambió el brillo de sus ojos en miedo.

Me acerqué a ella sin decirle nada, poniéndole el collar que brillaba en su cuello, agarrándolo fuerte, dejándola sin aire por unos segundos.

—Abre la boca—le ordené y me miró con dudas—. Ábrela más.—dije entrando en su boca todo, atrayéndole la cabeza hacia mi abdomen con el cinturón. Hice unos movimientos hasta que la oí toser—. ¡Levántate!—ordené arrastrándola del cinturón y empujándola hacia la pared de vidrio, llevarle la espalda de besos, aplastando todo su cuerpo a la ventana, girándola después y agarrándola de la cintura, haciéndola rodear sus pies alrededor de mi cintura. Sus manos se clavaron en mi cuello, mientras que su espalda caliente tocó la ventana fría.

—Mírame.—ordené y ella levantó la cabeza, su mirada se mostraba miedosa y caliente en contraste con la mía. Por más que quería disfrutar de su cuerpo, mi deseo era más grande, así que entré de una vez en ella. Su cuerpo se tensó y rápidamente cerró los ojos por el dolor, pero lo que descubrí en ese preciso momento me dejó sin palabras.

• UNBREAKABLE ©® 1º• [+18]Where stories live. Discover now