—¿Iras con los dos idiotas de aquella vez?— preguntó Daryl cabreado, sentándose en la cama y dejando a Ellie sentada en sus piernas.

—Son los encargados de la búsqueda de suministros, sera una salida rápida.— le tranquilizó un poco la chica, al ver como Daryl estaba un tanto enojado.

—Si escuchó que ese idiota de Aiden anda tratando de acercarte a ti, le daré una paliza que no olvidara, ¿Entendiste?— tomó su mentón, para que la castaña le prestara atención.

—Pero...— le trato de contradecir, diciendo que ella misma podía encargarse de aquello, pero Daryl le interrumpió.

—¿Entendiste?— le preguntó de nuevo, como si fuera una verdadera niña pequeña.

—Sí, no soy una mocosa que no entiende. — bufo un tanto enojada, desviando su mirada.

Y sintió como Daryl le abrazaba por debajo de su camisa, pegando su cuerpo al de él. No la engañaba, sabía que el hombre estaría preocupado por ella y también le extrañaría pues había pasado tiempo desde que tuvieron que separarse por temas de salidas.

Daryl sabia que ella era ruda, y que no dejaría que nada ni nadie la pasara a llevar, pero seguía siendo una chica flacucha que podía morir en este maldito mundo de ahora. Confiaba en que ella estaría sana y salva cuando el volviera, al igual que ella creía lo mismo.

Sonrió levemente al sentir los pequeños besos que Daryl dejaba en su cuello hasta llegar cerca de sus pechos desnudos, no podía negar que el cazador era muy cariñoso en las mañanas y eso le alegraba todo el santo día.

—Sera mejor que te apresures.— le susurro Ellie un poco acalorada al sentir como este dejaba húmedos besos en sus pechos.

Escuchando el gruñido de Daryl, se bajo de las piernas de este para poder vestirse completa e ir hacia donde el grupo de búsqueda de suministros.

—Cuidate.— le susurro Daryl, dándole el último beso a su castaña.

Nunca podría aburrirse de aquellos labios un tanto carnosos y rosados, eran tan suaves que podría estar horas probándolos sin cansarse de ellos.

—Te amo.— agregó Ellie, mirando como el cazador salia del cuarto. Pensando que seria la ultima mirada que se darían luego de algunos días.

[......]

—No, gracias.— negó Eugene, al ver con Noah le ofrecía un arma.

—Solo tómala.— agregó Nicholas pasando por el lado de los dos.

—Vamos, tienes que protegerte.— insistió Noah, poniendo el arma en el pecho de Eugene.

—No si no voy.— se negó nuevamente.

—No vamos a manejar tan lejos para volver con la mierda equivocada.— se quejó Ellie, poniéndose de pie frente a los dos.

—Una docena de estos. Coinciden aparentemente entre un fabricante y otro.— agrego Eugene, mostrando el objeto que tenia en mano.— la mierda estará bien. Instalaré la mierda que dije y entonces la reja volverá a ser totalmente funcional.

Pero Ellie solo giro sus ojos cabreada, avanzando nuevamente para dejar su mochila en la furgoneta que usarían para ir en busca de aquel objeto. Glenn, Noah, Tara, Nicholas y Aiden, estarían en esta salida, incluyéndola a ella.

Eugene recibió el arma que Noah le había ofrecido por ultima vez, teniendo en cuenta que él también tendría que ir con ellos.

—Me enteré que estuviste hablando con Holly anoche. ¿Cual es su historia?— escuchó como Tara le preguntaba al moreno, que también se había acercado para dejar las ultimas cosas en el vehículo.

How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.) जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें