He is mine, Bitch

7.5K 1K 523
                                    

Ganadora del 3er lugar en la categoría "Programa Carismático, Diamantes Destacados" de los #PremiosKatsudon2017 ❤❤❤ \(*w*)/

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Desde el momento en que me di cuenta de los sentimientos que poseía por mi ídolo, entendí que la relación con quien era mi entrenador, y la más grande figura artística del patinaje sobre hielo para ese momento, no sería sencilla.

En primera, porque para ese entonces veía imposible ser algo más para el peli-plateado que un pupilo. Él, Viktor Nikiforov, era apuesto, carismático, popular, el hombre perfecto; podía tener a quien deseara con tan sólo pedírselo. ¿Qué podía tener yo, Katsuki Yuuri, para que se fijará en mí? Era torpe e indeciso, un sujeto normal, sin ninguna característica que me hiciera especial. Y, aunque no consideraba que tuviese mala apariencia física, tampoco me creía poseedor de un dote de espectacular belleza.

Es por esas razones que me sorprendí al ver mis sentimientos correspondidos por él. Sentimientos que fueron demostrados con pequeños detalles al inicio, diálogos con doble significado, acciones que hablaron más que las palabras.

Si. Tarde demasiado en aceptar que aquel amor que sentía era, no sólo bien recibido por quien era dirigido, sino también regresado con la misma intensidad.

No me bastó ser besado frente a las cámaras que transmitían aquella competencia a todas partes del mundo para digerirlo durante la Copa de China; no fue suficiente que Viktor anunciará un compromiso, para ese momento inexistente, sin vergüenza alguna en la ciudad de Barcelona durante mi segundo Grand Prix Final para creerlo. Ni siquiera aquellos anillos que sellaban nuestra promesa de permanecer juntos en las buenas y en las malas me permitían aceptar la verdadera realidad.

Tras mi derrota en el Grand Prix Final de ese año, quedando segundo, incluso llegué a pensar que el sueño por fin había acabado. Que era hora decir adiós a todo: mi vida en el patinaje artístico, y el tiempo a lado de mi amado.

El asombro se plasmó en mi mirada al observar la reacción de Viktor ese día en el hotel al decírselo.

—¿Crees que te dejaré ir así de fácil, Yuuri? Después de todo lo que has causado en mí; todas las sensaciones que has despertado en mi interior. ¿No te parece eso demasiado egoísta de tu parte?

Ese día, Viktor me hizo entender de lo que ser amado se trataba; más que la fundición de los cuerpos en uno solo, un sentimiento que atravesaba y extinguía las inseguridades y dudas que no dejaban de surgir en mi persona. Y, al mismo tiempo, igual entendí lo posesivo que aquel que había elegido para amar podía llegar a ser; rehusándose a dejarme ir aún si esa era mi voluntad, prohibiéndome la libertad que, en realidad, no añoraba.

Al día siguiente, el mundo no tardó en enterarse sobre la pareja oficial que éramos; pues Viktor se encargó de gritarlo a cada cámara que se acercase a nosotros. Todas con una única pregunta: ¿regresará la Leyenda viviente de nuevo a las pistas de patinaje? Que sólo eran respondidas con una respuesta que sólo Viktor podía responder sin molestia, vergüenza, o duda alguna.

—¡Imposible! ¡Menos ahora que tengo que dedicarme a planear nuestra boda! ¿Verdad, Yuuri?~

Por supuesto que no hubo boda, era demasiado pronto. Aún recuerdo la mirada de sorpresa, decepción y angustia cuando te lo dije; en serio querías casarte conmigo cuanto antes... Me pareció un hermoso detalle de tu parte el aceptar mi petición egoísta de darnos más tiempo, no porque no tuviéramos confianza en lo que sentía cada uno, sino para que el mundo se diera a la idea sin estallar en pánico, porque el soltero más codiciado se estaría casando en, como querías, nada. No, el mundo no estaba preparado para dejarte ir aún.

He Is Mine, BitchOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz