Continuo esta carta por que creo que debo hacerlo para contarte una cosa que me pasó contigo. No se si rendirme a tus pies o rendirme contigo. Cada día eres más pegajoso conmigo. Antes creía que podría ser por la más remota posibilidad de que tú sintieses algo por mí, pero no... te gusta una zorrrrrrra rubia (seguramente teñida) que no siente nada por ti, cuando a tu lado tienes personas como yo que te quieren de verdad. Sinceramente creo que podríamos intentar algo pero me da miedo tu respuesta así que supongo que de momento me conformare con mis falsas ilusiones y esa hermosa cita que se forma dentro de las comillas de tu boca al sacar una sonrisa. Mañana es mi cumpleaños y ayer me preguntaste que regalo quería y ya a lo que quiero, un trocito de tu hermosa cita sobre mis labios.
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