Quiero un imperio en su mirada,
que su historia la convierta en un hada,
digna de paraisos y reinos;
digna de todos los besos.
Que su falda sea mi castillo,
su calabozo mi perdición,
envolver mi amor en un anillo,
su ventanal reflejara toda mi atracción.
La defenderé con capa y espada,
lo único que me podria dañar,
es esa fría y helada mirada.
Incado a tus pies, beso tu mano;
mientras el castillo en llamas;
llenara de luz aquel patio.
