Capítulo 2. [Ana]

12.5K 585 100
                                    

Hoy se cumplen 10 días desde que vi a esa chica en el lago, después la vi en mi clase de anatomía, y desde hace 10 días la veo en mi mente todo el tiempo, ¿qué demomios me pasa?. Espero cada día de la semana llegar a mi última clase y verla.

Creo que le gusto a mi compañero de mesa, se llama Adán, es un chico muy apuesto, alto y tiene unas pestañas muy largas y bonitas, tiene los ojos verdes y muy buen físico, además es muy gracioso y caballero, total, el caso es que tiene todo lo que una chica de mi edad quiere, y sí, el chico me gusta, o eso quiero pensar, sólo que no he sentido mariposas ni esas cosas de las que la gente habla cuando se está enamorando, qué diablos, el amor no existe. Es sábado así que iré al lago a leer y fumar un par de horas.

Camino al lago voy deseando encontrarme a la chica misteriosa allí, ¿por qué?, ni idea. A un par de cuadras para llegar al lago mi bicicleta deja de funcionar.


— ¡MALDICIÓN! Esto sólo me pasa a mi.— Maldigo, la cadena de la bici se ha caído. En eso escucho una voz que viene de lejos.

— Eso nos pasa a todos todo el tiempo, no te creas tan especial.— Me dice la chica misteriosa.
— Ehhhh, bueno, yo lo decía porque, joder, tengo un mal día, eso es todo.— le respondo un poco apenada.

— ¿Un mal día sólo porque se te cayó la cadena? mira ven, te diré como arreglar tu mal día.— la chica se acerca a mí tomándome de la muñeca y acercándome a mi bici, es extraño, no la conozco y cuando me tocó sentí electricidad en el brazo, sin hablar hago lo que ella me pide.

— Mira, esto solo se tiene que volver a poner en su lugar, de ésta manera... ¡listo! ¿ves? adiós a tu mal día...— dice la chica con un tono alegre. Su voz me parece angelical. La observo y ella se sonroja. Sacudo mi cabeza con pena.

— Uhmm, tú... tú eres la chica que me dio fuego hace diez días, ¿cierto?.— pregunto tímidamente

— Ohh, así que fue hace diez días eh...— Responde la chica.

 ¡Joder! Se dio cuenta de que he contado los días que han pasado desde que la vi, ¿pensará que soy una psicópata?, me sonrojé demasiado así que le di la espalda para que no lo notara, no dije nada así que ella habló de nuevo;

— Bueno, no importa, ¿y a dónde ibas tan a prisa?.— preguntó la chica misteriosa.
— No iba, más bien voy al lago, te agradezco que me hayas ayudado, otra vez.— le respondo. Me monto en mi bicicleta para irme, y ella se para enfrente.

— No, ibas, porque ahora irás conmigo por otra dirección.— Responde la chica. ¿EH? ¿Me estaba haciendo alguna invitación? que chica tan segura.

— Uhmm, no sé, pronto se hará de noche y debo regresar a casa, las cosas no están muy bien ahí y debo "portarme bien".— le digo mientras muestro insatisfacción por tener que rechazarla.

— Uhm, bueno, como quieras, te veo en la clase de anatomía.— responde decepcionada. Se da la vuelta y camina a paso lento.

Ella sabe quién soy,  mi corazón late fuerte nuevamente, ¿por qué dejé que se fuera sola? yo quiero ir con ella, pedaleo para alcanzarla pero escucho el sonido de un claxon a lado de mi, freno para voltear a ver quién es.

— ¡Hola Alex!, ¿a dónde vas tan sola y a estas horas?—
— Ahh, hola, Adán.— contesto desanimada. —Voy camino al lago.—
— Tienes mucho viviendo aquí como para que no sepas que el lago está para el otro lado, ¿no crees? anda, dime que travesura estás pensando hacer, puedo hacerla contigo ahh.— responde Adán en un tono picarón.

— OH, cierto, que torpe soy, no uhm... de todas formas no tengo muchas ganas ya, creo que me iré a mi casa de una vez.— le respondo.

— Te llevo, ven, sube al auto.— Asiento con la cabeza, él se baja a ayudarme a subir la bici y me lleva a casa.
Mi madre está afuera platicando con los vecinos, mi vecindario es muy lindo, todos se conocen y son muy amigables, excepto yo, creo. Adán no se baja del coche pero hace un saludo muy gentil con su mano hacia mi madre. Me meto directo a mi habitación.

ELLA ES MÍA. (LESBIAN)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα