Desperté por la luz que había en la habitación y que molestaba a mi vista. Abrí lentamente los ojos, pero tuve que poner mi mano sobre ellos. Sentía que mi cabeza explotaría si miraba por más de cinco segundos a la ventana. Intenté levantarme pero un mareo me lo impidió, así que solo me senté en la cama... Esperen, ¿Estaba en una cama?. Dí un vistazo al rededor de la habitación y noté que no era la mía, giré mi cabeza hacia la derecha y allí vi a quien jamás había imaginado; A Louis.
Mi respiración comenzó a agitarse, más de lo que ya estaba. No podía ser, no él. Solo de la impresión lleve una mano a mi pecho, para calmar mi corazón, que parecía que se iba a salir por el nerviosismo. Pero me llevé una sorpresa aún peor; No tenía puesto mi vestido. Bajé la mirada y noté que ni sujetador traía, mis ojos se abrieron más de lo normal, y desesperada levanté las sábanas, para aclarar la de una vez la duda que tenía. Por debajo pude ver que Louis solo tenía sus boxers puestos y yo solo tenía la parte baja de mi ropa interior. Podía escuchar el palpitar de mi corazón, que cada vez se hacía más intenso. De un solo impulso me levanté y tomé mi vestido que estaba tirado en el pido; Fue imposible que no derramara una lágrima. Corrí hacia el baño y me encerré allí, al cerrar la puerta me deslicé por ella hasta llegar al piso, donde podía llorar tranquila. Después de unos minutos acomodé mi vestido y me levanté hacia el lavadero, mojé mi cara y limpié mis lágrimas. Salí del baño y me acerqué a la cama para tomar mi bolso, el que estaba sobre la mesita de noche que había ahí. Me aparté hacia la puerta, vi a Louis por última vez y salí de allí lo más rápido posible.
El sol estaba en lo máximo del cielo, así que supuse que eran las dos de la tarde aproximadamente. Las dos de la tarde...¿Por qué no desperté antes?, además ¿Por qué me duele la cabeza? si solo tomé bebida, a no ser que Louis... No, no lo creo.
Continué caminando, sin contener las lágrimas que quería derramar. No eran lágrimas de tristeza, eran lágrimas de rabia, de impotencia por no haber podido evitar lo que pasó. Se supone que Zayn era el indicado, no Louis, no era él. La gente que pasaba por mi lado me veía raro; No es normal ver a una chica llorando por la calle. No demoré más de cinco minutos y llegué a mi casa, abrí la puerta esperando que no hubiese nadie allí esperándome. Por suerte mi esperanza se hizo real; No había nadie. Subí hasta mi habitación y lo primero que hice fue tomar unas toallas para ir a darme una ducha. Me recosté en la tina y dejé que el agua corriera sobre mi.
Me sentía sucia, me sentía mal, me sentía basura.¿Cómo pude dejar que pasara?, la única explicación que se venía a mi cabeza, era que yo estuviese borracha, que por algún motivo Louis se equivocara de vaso y me diera alcohol.
Entrelacé mis brazos alrededor de mis piernas, para ocultar mi rostro entre mis rodillas. Pasó al menos media hora. Salí de la ducha y tomé la toalla para rodear mi cuerpo con ella. Estaba colocando la otra alrededor de mi cabello, cuando siento unos golpes desde el otro lado de la puerta.
Tu: ¿Niall?¿Eres tú? -pregunté un tanto asustada-
XX: Si, soy yo -sentí un alivio enorme- ¿A qué hora llegaste anoche,____? -esa pregunta se clavó como un cuchillo en mi-
Tu: Emm, como a las tres de la mañana -dije lo primero que pensé-
Niall: Mentirosa, yo te esperé hasta las tres y media... -un nudo en mi estómago comenzó a formarse-
Tu: Oh! bueno, esa fue una hora que se me ocurrió, quizás fue más tarde -abrí la puerta, encontrándome con Niall de frente-
Niall: Solo dime a que... ¿Estuviste llorando? -me miró a los ojos detenidamente-
Tu: No, que dices -traté de evadirlo, pero no pude-
Niall: ____, te conozco demasiado. ¿Estuviste llorando si o no? -era verdad, él con Harry eran las personas que más me conocían en el mundo y no podía mentirles-
Tu: Ni-Niall -fue lo único que alcancé a decir, antes de lanzarme sobre él para abrazarlo-
Niall: Tranquila, dime que pasó -acarició mi espalda- tu sabes que yo siempre voy a estar para ti -eso terminó por romper el nudo que había en mi garganta, haciéndome llorar sobre su pecho- Vamos ____, dime que pasó -lo alejé de mi para hablarle-
Tu: Deja ir a vestirme, luego te cuento -dije entre sollozos-
Niall: Claro -secó mis mejillas con la manga de su polerón- te espero abajo -besó mi frente y se volteó para bajar las escaleras-
Me fui a mi habitación y me puse ropa; Tan solo un buzo con una polera manga larga. Peiné un poco mi cabello y luego bajé, sin antes haber escuchado el timbre de mi celular sonar, pero hoy no estaba para nadie.
Llegué a la sala de estar y allí estaba Niall esperándome. Me acomodé a su lado y me preparé para hablar. Él escuchó atento durante todo el relato, pero cuando acabé, no era necesario que hablara, para notar que estaba molesto. Era como si un letrero de "lo voy a matar" colgara de su pecho.
Niall: Le daré su merecido a ese infeliz -se levantó del sillón-
Tu: ¿Qué vas a hacer? -pregunté asustada-
Niall: Le voy a enseñar como se respetan las mujeres, eso voy a hacer -arremangó los puños de su polerón y se dirigió hacia la puerta-
Tu: Espera -me levanté y me acerqué a él, deteniéndolo del brazo- ¿A donde vas?
Niall: A donde crees -iba a abrir la puerta, pero lo jalé aferrándome a él para no dejarlo ir-
Tu: Por favor, no vallas -le supliqué- entiéndeme, no quiero que de esto se haga un problema más grande y que acabe todo el mundo enterándose
Niall: Ah -suspiró enojado- Está bien, pero esto solo lo hago por ti
Tu: Gracias -volví a abrazarlo como hace un rato. Él era el mejor primo que pude haber tenido.-
Era Lunes por la mañana y yo estaba preparándome para ir a la escuela. No quería ir, las razones eran obvias, pero de igual forma tenía la necesidad de saber que había pasado y la única forma era preguntándole a Louis.
Salí de mi habitación para bajar al primer piso. Allí estaba mi madre preparándome el desayuno.
