Para ser el primer día de clase había sido muy aburrido, lo único extraordinario que había pasado fue el pequeño espectáculo que compartir con mi mejor amiga, esa rubia que esta guapísima. Pero de una forma u otra me entro la necesidad de "desahogarme" con un chica necesitaba sexo con urgencia.
Llegue a mi casa, mi mama no estaba, supongo que quizás estaba con sus amigas en el club jugando una partida de pokér y tomando brandy, y pues mi padre no había llegado aun, así que debía estar trabajando como de costumbre, tome mi móvil, mire la lista de contactos y sabia perfectamente a quien debía llamar.
- Hola hermosura - Le digo cuando me responde, poniendo un tono de voz provocativo.
- Hola hermoso - Me responde con coquetería, Melany no era para nada tonta y sabia perfectamente a que se debía mi llamada. Y no le daríamos muchas vueltas al asunto.
- Me preguntaba ¿Si podía pasar por tu casa en una hora? - Un suspiro se escucho a el otro lado de la línea. Suelta un risita nerviosa.
- Te estaré esperando, no tardes - Listo eso fue todo, adoro que ella sepa para que la busco y no se haga la difícil.
- De acuerdo - Doy por terminada la llamada, y una felicidad me inunda, llevo como dos días sin sexo y de verdad lo necesito.
Me doy una ducha rápida, dejo que el agua caliente me relaje, me cambio de ropa, salgo de mi casa con una sonrisa de oreja a oreja, y me fundo en el trafico rumbo a la casa de Melany.
Toco el timbre un par de veces hasta que por fin ella se digna a bajar, lo bueno de todo es que me estaría esperando, suelto un bufido fastidiado. Cuando por fin me abre la puerta, sin dejarla siquiera hablar le doy un beso cargado de pasión y de erotismo, no se hizo de rogar y me respondió con la misma pasión. Eso es algo que me encanta de Melany, no se hace falsas ilusiones.
Nos dirigimos a su cuarto, entre besos y caricias, cuando por fin llegamos, como una fiera me tira sobre la cama, yo sonrió de medio lado, empieza a desnudarse, moviendo las caderas de lado a lado, de forma sensual, pero muy liberal y natural, con sus manos delinea su figura, juega con el borde de la gran camisa que lleva hasta que por fin decide quitársela quedando semi desnuda, con sus dos hermosos senos altivos y ante mi lujuriosa mirada, me excite, me levante de la cama y sin apartar mi mirada de sus ojos, me puse de rodillas frente a ella, sus bragas de encaje rosa, me pusieron a mil, le doy un par de besos en los huesitos de la cadera y me delito con el olor de coño, empiezo a dar pequeños besos por encima de las bragas, con mis manos acariciaba sus muslos y su culo, levante la mirada y tenia los ojos cerrados, se mordía su labio inferior, y sus manos jugaban con sus pezones, no me quise recrear mucho, así que dejando besos desde sus caderas, fui subiendo por su vientre, jugando con su ombligo y en cada roce de mis labios con su piel, sus caderas se movían de manera involuntaria a respuesta de la excitación, tome sus pequeños senos entre mis manos, los apreté un poco, jugando con los pezones entre mis dedos, continúe masajeando uno, mientras al otro lo atendía con mis labios, dando pequeños mordiscos. Melany empieza a soltar pequeños gemidos, y a tomar con fuerza mi cabeza, para que no la separe de su pecho, esta muy excitado, sentía que en cualquier momento mi verga iba a explotar en mis pantalones, sin mas preámbulos la levanto por el trasero y la tiro a la cama, repitiendo la acción que ella a hecho con anterioridad.
Me desnudo rápidamente, Melany me mira desde el centro de su cama, con una sonrisa pervertida. Saco un condón del bolsillo de mis pantalones.
- Espera, te lo quiero poner - Dice Melany en un tono juguetón y sensual, toma mi erección entre sus manos y mientras me mira deja recorre el látex sobre mi verga, hasta forrarla por completo.
No aguanto mas la necesidad de follarmerla, y me pongo sobre su cuerpo, con mis rodillas separo sus piernas y de un golpe seco entro en su interior. Clavo sus uñas en mis hombros, y yo solté un gemido fuerte, la tome de la nuca y mientras bombea con fuerza en su interior, devore sus labios con auténtica pasión, Melany se lo dejo hacer de muchas maneras y ya cuando el cansancio me vencía llegamos juntos a el climax, salgo de en medio de sus piernas, lentamente sin querer hacerle daño, bajo su atenta mirada, comienzo a vestirme, Melany sabia las reglas del juego, y las aceptaba sin ningún problema, por eso me daba el lujo de repetir con ella, manteníamos una especie de relación como "amigos con derechos" o algo así, después de que cada uno obtenía lo que buscaba, no esperaba nada del otro y eso era lo que mas me gustaba, no intentaba buscar donde no hay nada para darle.
