único.

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Hablando de mis parejas heterosexuales favoritas de Saint Seiya. ¿Sabes? Nunca supe porque pero siempre quise publicar un fic durante el 29 de febrero. Un año bisiesto, un día disponible solo cada 4 años.

Supongo que son "achaques" del Autismo. Así que al ver que hoy era la oportunidad me puse a pensar en algo para la ocasión, y luego de un fin de semana con un horrible bajón emocional mientras escribía, lo termine.

En si, la premisa es similar a un fic muy viejo de esta misma pareja que tengo publicado, ya que parten por lo mismo ¿Y si mine hubiera Sido secuestradas por Phobertor y no muerto? Pero el recorrido es bastante diferente.

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29 fueron él número de cartas enviadas, desde el momento de volverse a ver hasta el trágico final qué les marcaba el destino, nuevamente.

La primera carta fue entregada en poco menos de un mes después de volver a verse, si bien Mine había dejado claro sus intenciones de volver a escribirle, a lo cual El Cid respondió seguro que las esperaría, no esperaba que fuera tan pronto y a través de un medio tan curioso. A su parecer.

No recordaba que Mine tuviera alguna sincronía con los animales. Un cuervo venía a buscarlo, portando un sobré blanco en el pico, entregandoselo directamente al Capricornio.

Vaya que era un animal inteligente. Fue lo primero que pensó. Abriendo la entrega que no tardó en leer y seguidamente responder.

- "Actualmente el lugar dónde entrenamos juntos está igual que antes. La vegetación creció bastante desde la última vez, aunque la cabaña que habitamos en un pasado lastimosamente quedó deteriorada por el tiempo, logré ponerla en pie nuevamente. Me trajo lindos recuerdos a decir verdad. Espero que estés afilando perfectamente tu voluntad"

Un texto bastante casual de Mine informandole de su estado actual. Haciendo a El Cid sonreír para sí mismo de una forma muy sutil mientras leía.

- "Puedo asegurarte que así es. Y me pone contento leer lo que has logrado, desde el momento de conocernos has sido una mujer con bastante fuerza y voluntad que llegue a pensar que fácilmente hubieras sido capaz de no solo ser una poderosa Saint de Athena, sino también obtener el cargo de una armadura de oro. Si algún día lo deseas, puedo hacerle saber a Athena o el patriarca sobre tu habilidad. Si bien es cierto que Athena no permite el uso de armas, tu habilidad es algo que me resulta imposible de negar. ¿Tu no sientes que has logrado llegar a la meta que buscabas? ¿O creés que ese fino despliegue que hiciste al volver a vernos solo fue solo influencia de ese dios que te tenía? ¿De volver a vernos serías capaz de llevarme el paso en un enfrentamiento? Aunque no he llegado a mi meta personal, he mejorado mucho como ya habrás visto, y estoy seguro qué tú no estás en una situación diferente. Espero verte pronto"

Entregándole la carta al cuervo en el mismo sobre con él que se le fue entregado, lo miró salir volando por los terrenos de Athena. Guardando la que le fue entregada. La segunda carta llegó en un plazo de 11 días.

- "Prometo considerarlo, a pesar que mi técnica de combate no me haría apta para ese puesto. Me deja halagada que consideres eso de mí. Para tu fortuna, no, mi habilidad con la espada no se ha visto mermada, es una cualidad totalmente mía, igual a la que viste en aquel coliseo. ¿Creés que he dejado de practicar? Porque yo estoy segura que podría darte un calentamiento memorable."

Guardando la carta junto a la anterior al terminar de leer, busco papel y tinta sabiendo que palabras iba a escribirle. Que quería expresarle o hacerle saber.

- "Me alegra escuchar eso. Últimamente tomé el puesto de maestro en el Santuario. La verdad nunca lo sentí algo para mí, no puedo negarte que ver la satisfacción, emoción y dedicación de mi alumno, si bien siempre he buscado pulir lo mejor de los habilidades me genera sentimientos encontrados la idea que logró hacer lo mismo con un joven principiante"

29 cartas. Kde žijí příběhy. Začni objevovat