𝘔𝘈𝘙𝘛𝘌𝘚

177 23 18
                                    

—Jeni Rivera sigue viva…

Memo hizo una mueca al escuchar aquello.

—¿Cómo va a estar viva wey?—dejó de correr para mirarlo—Hasta están los vídeos de su accidente.

—No, yo sé que está viva—afirmó con demasiada seguridad—, y tiene un canal de cocina donde hace recetas de frijoles puercos.

"Esquizofrénico"

Esa era la palabra que definía perfectamente a Alexis desde el punto de vista de Ochoa.

—...—Al principio no dijo nada, sin embargo comenzó a reírse—Estas bien cabrón wey.

El omega volvió a trotar alrededor de la cancha, seguido por Alexis, quien siguió creando ideas conspirativas sobre la vida de aquella cantante.

Se encontraban en el patio trasero de la escuela, tomando su última clase de educación física. El maestro no hacía nada, solo sabía comer tortas de milanesa, hacerlos correr como imbéciles alrededor de la cancha y supervisar desde la lejanía que nadie se lastimara en los partidos de fútbol.

Fuera de todo eso, no iban a tener nada que los hiciera extrañarlo…¿O si?

El profesor Miguel Herrera, o como todos lo conocían: piojo. Era un buen sujeto, a pesar de ser muy permisivo durante sus horas de clase siempre hacía reír a los chicos y podría decirse que era el favorito de todos en la escuela debido a su carismática actitud.

Entonces…a lo mejor si lo iban a extrañar un poquito.

Nadie quería seguir en clase, así que algunos se quedaron sentados en las gradas, incluidos Kevin, Diego e Hirving. Sin embargo, Guillermo comenzó a trotar más rápido, haciendo que sus rizos se movieran con el aire y a su vez el sudor le recorría las mejillas.

Ver al Omega así fue algo demasiado bonito para Lionel, aquel alfa que lo miraba con parsimonia de vez en cuando. No se dirigieron la palabra durante todo el día, ambos seguían demasiado apenados por un simple roce entre sus manos.

—¡Ya pueden jugar fútbol, muchachos!—gritó el profesor y todos comenzaron a distribuirse en ambos lados de la cancha, aunque Guillermo todavía sentía la mirada de aquel argentino sobre él.

El grupo de amigos había dado comienzo al partido, Acevedo estaba en una portería y Memo en otra mientras los demás se peleaban por la pelota, entre bromas Stephany y Ronaldo se daban pequeños empujones por ver quién era el dominante con el balón.

Malditos alfas y su estúpido orgullo.

Mientras ambos alfas se peleaban, Memo estaba algo distraído, sin prestar atención a la portería por estar pensando en otras cosas.

—¡Qué lo vengan a ver, qué lo vengan a ver!

Aquí vamos de nuevo…

—¡Eso no es un portero es una puta de cabaret!—Diego continuó coreando la canción que Alexis había comenzado a gritar desde el centro de la cancha, seguido de ellos la otra mitad de sus compañeros también comenzaron a cantar.

Guillermo regresó en sí de inmediato al escuchar lo que estaban cantando, comenzó a reírse desde la cancha cuando miró al Omega de ojos bicolor y a Vega, quienes habían comenzado todo el desmadre.

El rizado llevó una de sus manos a la altura de su entrepierna y comenzó a hacer una seña obscena, como si estuviera haciendo algo muy común entre los jóvenes de su edad, luego abrió su puño y simuló como si hubiera lanzado algo hacía Diego.

—¡Me la pelas culero!—gritó Memo entre risas.

Tal vez eso estuvo muy mal, pero cuando eres jóven no distingues ese tipo de cosas, simplemente "gozas" el momento.

 ╰► 𝘈𝘭𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘨𝘰¦𝘮𝘦𝘤𝘩𝘰𝘢 Where stories live. Discover now