Daughter Of The Sun (Luke Castellan)✓

34| Baile de Graduación

Clío's POV;

-¿Porqué no puedo pasar el rato con ustedes?-. Me dijo Percy mientras sacaba los brownies del horno.

-Porque es una noche de chicas-. Respondí obvia.

-No es verdad, Clío. Clarisse no viajaría desde el campamento sólo para escuchar chismes y ver películas románticas-.

Rodé los ojos -Te sorprendería, además Selena viene también-.

-¡Clío!-. Se quejó.

Comencé a cortar los brownies y a preparar el helado -Escucha, me dí cuenta de que tu y yo pasamos una cantidad exagerada de tiempo juntos. Hay cosas sobre las que no puedo hablar contigo, es vergonzoso-.

-¿Ah, si? ¿Qué cosas?-.

-Cosas de chicas-. Contesté exasperada. Le puse un brownie y un poco de helado en su plato -Ahora ve a tu cuarto y platica con Grover vía conexión emocional o lo que sea-.

-Eres malvada-.

-Te llevaré a la tienda de skateboard mañana-. Eso lo hizo sonreír.

-Eres una gran hermana-.

Solté una risa y comencé a caminar a mi habitación.

La verdad era que Percy tenía razón, Clarisse y Selena no sólo habían venido a pasar el rato. Las cosas en el campamento no estaban bien, desde que mi amiga había descubierto esa entrada en arizona, todos en el campamento temían que pudieran utilizar el laberinto para atacarnos.

Annabeth había regresado al campamento hace unas semanas y junto a Clarisse se habían encargado de estudiar a fondo el laberinto.

El problema era que Quirón nos había prohibido decirle algo a Percy, así que la presencia de Annabeth en New York era un secreto que me moría por contarle.

El timbre en la puerta me hizo volver a la realidad -¡Ya llegaron!-. Gritó Percy desde la sala.

-¡Hola!-. Les dije entusiasmada a mis amigas, las abracé a ambas y me devolvieron el saludo igual de animadas.

-¡Traje mis pintauñas!-. Exclamó Selena, tal vez ella si venía por el cotilleo. Se giró hacia mi hermano y lo saludó con una sonrisa.

-Sesos de alga-. Le saludó Clarisse burlona, Percy rodó los ojos -Siempre un placer verte-.

Sabía que muy en el fondo, muy, muy, en el fondo se caían bien.

Cerré la puerta de mi habitación detras de mí y nos dejamos caer en mi cama.

Pasamos las siguientes horas discutiendo sobre planos, textos antiguos y mitos.

Nada del laberinto tenía sentido.

-¿Qué dice Annabeth al respecto?-.

Clarisse suspiró -No sabe más que nosotras, ha leído algunos libros extra pero una vez dentro no puedes saber que te espera-.

La miré preocupada -¿En verdad crees que puedan usarlo para...?-

Selena soltó un grito -¡Ya fue suficiente! Sé que esto es importante pero nos merecemos ser normales por al menos una noche-.

Miré a Clarisse y ella se encogió de hombros -De acuerdo-. Acepté.

Selena nos pintó las uñas, un amarillo pálido para mí y un negro para Clarisse.

Además nos contó sobre sus citas con Charlie Backendorf, el amigable hijo de Hefesto.

Nunca antes la había visto tan entusiasmada, me alegraba verla así.