"Siempre lee la letra pequeña"
La curiosidad es grande. YeoSang lo sabe, porque gracias a ello ahora tiene un fantasma siguiéndolo a todos lados diciendo que solo le pertenece a él.
SanSang;
mini fic;
smut y fluff;
fantasmas!au;
YeoSang!bottom;
San...
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—Esta bien.
Eso fue todo lo que el fantasma necesito oír para saber que Kang YeoSang había cerrado el pacto.
La sonrisa en la atractiva cara del espíritu se estiró en su fina boca, los caninos largos y filosos asomándose entre sus labios pálidos hizo a YeoSang estremece bajo la mirada atenta del fantasma.
—Muy bien.—Dijo el espíritu, voz baja y suave como el susurro helado del viento en una noche de otoño. Todo el cuerpo de YeoSang reaccionó, los vellos erizándose y poniendo su piel de gallina.
—¿Cómo deberíamos iniciar ahora?
YeoSang traga, la mirada oscura y brillante de maldad recorriendo su cuerpo con hambre crea un nudo en el estómago de YeoSang, su vientre se contrae cuando los dedos fríos del fantasma se posan sobre el abdomen desnudo de YeoSang cuando alza su camisa.
—No… ¿No deberías decirme cuáles son las reglas?
La esquina de la boca del fantasma se estira en una media sonrisa pícara.
—¿Reglas? Oh, ¿hablas de esto como si fuese un pacto?
El tono burlón que muestra que se está riendo de YeoSang lo hace alzar una de sus cejas.
Apoyándose en sus codos, YeoSang inclina la cabeza hacia un lado, el cabello rubio y largo cubriendo uno de sus ojos y mirando sobre sus pestañas al fantasma que se mete entre sus piernas, apartando lejos la sábana que cubría la intimidad de YeoSang.
Sin poder evitarlo, suelta un suspiro sintiendo el calor de la pierna del fantasma rozar su polla. Mierda, está tan malditamente duro, su polla está llorando y se contrae cuando roza la piel del muslo del hombre sobre él.
Su voz suena patética cuando habla.
—¿No lo es?
Debería sentirse mal y sucio por estar tan excitado, ansioso y por sentir el deseo cuando esa larga polla que apunta hacia su dirección con orgullo, pero no lo está. Este sujeto sobre él es un fantasma, es sucio y perverso estar excitado, y, de todas maneras, lo desea. Su boca se siente agua cuando se imagina chupado esa larga verga. Quizás sea el hecho de lo turbio y extraño de todo está situación, o quizás se deba a que YeoSang siempre fue un raro que encontró atractivos a cosas que no deberían serlo, como cuando las creepypastas estaban de moda y YeoSang se enamoró perdidamente de un asesino. Había algo que lo hacía sentirse atraído por esto. Por ese fantasma que observa a YeoSang como si fuese la cosa más hermosa y caliente que haya visto nunca.
El cabello oscuro del fantasma se balancea cuando niega, copia la misma posición de cabeza de YeoSang, inclinándola hacia un lado mientras atrapa los ojos humedecidos de YeoSang.
—No hay demasiadas reglas, YeoSang.—La forma en que dice su nombre hace a su cuerpo sentirse extraño. Hace que su vientre se caliente, el fantasma saborea el nombre de YeoSang como si bebiera el más delicioso vino dulce. Es una trampa, YeoSang lo sabe, probablemente este actuando de esa manera para obtener lo que desea. Este fantasma solo desea ser alimentado, la coquetería es solo una forma de tomar a YeoSang en su dedo meñique y hacerle darle lo que desea. Lo sabe bien. Aún así, a su cuerpo le gusta como se oye el susurro de su nombre salir de esos labios pálidos.—Solo es un beneficio mutuo. Yo te doy lo que deseas.—YeoSang siente que se sonroja, las mejillas cálidas mientras el fantasma mira su polla endurecida contra su vientre. YeoSang se deja caer de nuevo en la cama, su cabello rubio estirándose en la almohada blanca y lo hace lucir como un Ángel.
