Haikyuu One Shots 7w7

Kunimi Akira +18

— No gracias, eres poca cosa — tras esto mira a otro lado tomando su leche.

Me quedo en silencio apretando el vaso con fuerza.

— ¿Me estás diciendo a mi que soy poca cosa?

— Si — me mira directamente. — No eres nada del otro mundo, eres entre normal y feap

Frunzo el ceño y le escupo en el uniforme para luego irme.

— Soplapollas de mierda — murmuro.

𝑫𝒐𝒔 𝒂𝒏̃𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆́𝒔:

— ¡¡Mamá!! — entro corriendo en casa. — ¡¡Me han invitado al Shiratorizawa!!

— Lo siento, ya te hemos matriculado en el Aoba — dice levantando su mirada del móvil. — Empiezas la semana que entra

— Sabéis que mi sueño siempre ha sido ir al Shiratorizawa, ¿y me metéis en esa mierda llena de pijos asquerosos?

— Y además serás la mánager del equipo de voleibol — sigue mi padre viendo el periódico. — El entrenador es amigo mío

— ¡¿No me jodais que el imbécil de Kunimi va ahí?!

— Oye no hables así — me mira seria mi madre. — Y sí, vais a ser marido y mujer, tenéis que estar en la misma clase.

Aprieto la carta con fuerza de la rabia que siento en este momento, maldito malnacido de mierda, tengo talento para ir al Shoratorizawa y tengo que conformarme con la puta Aoba de mierda, ¡lo odio!

Tras ponerme el chándal en el primer día de clases, me encuentro caminando hacia el entrenamiento matutino mientras miro con desprecio a todo el ser que se me cruza, al llegar al gimnasio entro sintiendo la mirada de todos en mí.

— Irihata sensei ¿y las botellas? Iré a rellenarlas — pongo una mueca fea mordiendo el interior de mi boca.

— Sí aquí están y date prisa — dice serio

Me da un tic en el ojo mientras aprieto la cesta intentando no lanzársela a la cabeza para irme de allí.

A la hora de la comida estoy con mis cascos bebiendo de mi botella de agua mientras veo videos en Tik Tok hasta que veo como el imbécil se sienta en frente observo como deja un bento delante de mí.

Enarco una ceja y le miro a los ojos seria dejando el móvil en la mesa.

— ¿Qué es eso?

— Sopa mitsu y tonkatsu, la comida de la cafetería no sabe muy bien por eso te lo preparé por la mañana

— No quiero tu comida, prefiero pasar sin comer — me levanto dispuesta a irme cuando lo escucho.

— ¿Por qué me odias tanto? Yo no decidí esto, fueron nuestros padres

— Gracias a tí no estoy en mi academia soñada, porque viniste aquí, ¿sabes lo que es que la mejor academia de Miyagi te invite a ir ahí en una carta y tengas que rechazarla por venir aquí? Sí no lo sabes no hables

— Estoy dando lo mejor de mí para que esto vaya bien — me mira por encima del hombro.

— ¿Ir bien el qué? — me pongo a su lado aún de pie. — ¿Esta mierda? — tengo la impresión de que todos nos miran. — ¿Piensas que voy a estar feliz con alguien como tú? Estás muy equivocado, y cómete tú eso, no pienso ni tocarlo — tras esto me voy de allí.

Unos días más tarde me encuentro preparando las botellas esperando por el equipo el cual todavía no llega a entrenar, en ese momento escucho unas voces, al voltear veo al equipo hablando entre ellos, bufo molesta para verlos.