- Pero rajá de acá.- La empujé todavía más fuerte, mi mamá se volteó como alma que lleva al diablo.

- ¿Osea que ustedes dos ya intimaron?- Parecía que se le iban a salir los ojos de la cara.

- ¡Ay, mamá!- Me quejé de la pregunta.

- ¿Se protegen al menos?- Volvió a preguntar, volviendo a lo suyo.

- ¡Mamá!- Me volví a quejar.- Pero quién te crees que soy, obvio que nos protegemos mamá.-

- Bueno.- Sentenció.- Hablame bien a mi.

- Si te estoy hablando bien mami.- Seguí.- Pero vos también hacés unas preguntas...-

- ¿Y cuánto tiempo llevan juntos tú y Mihail?- Preguntó Gloria.- Tengo que confesar que no me lo esperaba de ambos.-

- Llevamos...- Tuve que pararme a pensar.- Ocho meses.-

- Ah, bastante ya...- Tomé mi vasito con Pepsi y le di un trago.- ¿Y tienen planeado casarse?-

Me ahogué, Andrea me palmeó la espalda mientras le regalaba una mala mirada a su madre.- No lo hablamos todavía.- Mentí, él lo mencionaba a cada rato.- Es medio pronto.- Intenté reír un poquito, no me salió.

- Ya los dos son grandes.- Continúo ella.- Mihail cumple treinta y dos este año, ¿No?-

Yo asentí.- Los treinta son los nuevos veinte.- Bromeé yo.- A decir verdad no nos veo casándonos pronto, somos muy jóvenes.- Continúe.- Aún así agradezco el entusiasmo.-

Continuamos charlando brevemente acerca de la vida mientras las mamás terminaban de cocinar, poco tiempo después se nos unió Claudia, la madre de Nicolás.

Sentí unas manos rodearme la cintura y tironear de mi levemente.- Os la robo un momentito.- Y no me permitió quejarme siquiera, me llevó a rastras a las hamacas del patio.

- ¿Que pasa Mihail?- Le pregunté entre risas, se paró de golpe y frunció los labios.

- ¿Cómo que "Mihail"?- Se quejó.- Desde cuando me dices tú Mihail ahora.- Negué con la cabeza mientras avanzaba.- ¿He hecho algo para enojarte?-

- Que no, no seas perseguido.- Me senté en una hamaquita y lo esperé, se sentó en un puff enfrente mío.- Que pasó.-

- Nada, te hechaba de menos.- Dijo con simpleza, encogiéndose de hombros. Me palmeé el regazo y el se acercó el puff hasta mi para abrazarme.- Esto es incómodo.-

Me arrastré como gusanito hasta él y me terminé por sentar en su regazo en el puff, me hice una bolita.— Si es que no podés vivir sin mi.—

Dejó un beso en mi cabeza.— Mentira no es.—  Sonreí levemente.


Nos quedamos allí un momento lo suficientemente largo como para dejarme pensar. Estaba feliz realmente, más allá de ahora ser una pareja oficial muchas cosas habían cambiado en estos meses de noviazgo, como por ejemplo lo fue el contacto físico, una de las cosas que más yo necesitaba en una relación.
En un comienzo él se había portado algo reacio a ser pegajoso conmigo inclusive en lo personal, cosa que me había extrañado porque en el pasado no habíamos tenido problemas con eso.

Pronto descubrí que muchas cosas podían pasar en doce años para cambiar a una persona, demasiadas, mi novio en lo emocional no era nada parecido al chico del que yo estaba enamorada de joven, pero no me molestaba, solo me preocupaba.
A veces sentía que debía caminar sobre cáscaras de huevo cuando estaba con él, otras veces sentía que mis emociones no eran lo suficientemente fuertes como para tener una convivencia amena. Él sentía demasiado algunos días, más que yo, más que todos, era como una bomba de tiempo pero cada vez que traía el tema a conversación era una constante pelea por ver quién era el más sensible.

Terminabamos sin resolver nada realmente, ignorando el verdadero problema. Había cosas que él no quería contarme.

Suspiré de forma sonora y me acurruqué aún más en su regazo, me acarició las piernas por sobre el pantalón.— ¿Algún problema?—

"Ninguno" quise responderle pero habíamos quedado en que no íbamos a tener más mentiras entre nosotros, alcé la cara y le miré, sintiendo un calorcito en el pecho.
Le agarré la cara con ambas manos y le analicé el rostro antes de dejarle un beso en la mejilla.

— Que sos muy bonito.—

















NOTA DE LA AUTORA:

youre my little sparkle.

es el tercer directo consecutivo que me pierdo de mi bulgarian whore, justo cuando más necesito que mi hombre me haga reír.

tengo mucha hambre y sueño, send help.

REFLECTIONS | Misho AmoliWhere stories live. Discover now