Обручальное кольцо

Tiempo

Tiempo.

El tiempo es oro y ellos querían aprovecharlo al máximo, salían a todos lados juntos, presumían de su buen amor siempre agarrados de las manos y dándose cariño enfrente de las personas sin importarles las malas miradas de algunos.

Ellos decidieron aún no casarse, querían tener en claro las cosas, querían que Gustabo terminará su carrera y luego ver una casa para los dos, ver todos los planes que querían tener junto al otro antes de cualquier cosa. Los dos estaban felices.

Claramente el tiempo fue aprovechado a la perfección, pero lastimosamente acabo, cuando se dieron cuenta ya estaba acabando el año, pero no querían despedirse. Estaban aún más cariñosos la última semana en la que Volkov estaría en Rusia, justo ahora se encontraban abrazados sobre la cama del rubio cobijados hasta el cuello por el frío que hacía.

El mayor le hacía caricias en la cabeza al menor mientras él se escondia en su pecho, inhalando el olor que tanto lo relajaba, el olor de Viktor que tanta paz le daba.

- No quiero que te vayas - susurro el rubio - no quiero volver a separarme de ti - miro a su pareja con los ojos cristalizados.

- Yo tampoco quiero eso mi amor - acaricio la mejilla del menor y le sonrió con tristeza. De pronto, una idea se le vino a la cabeza, se sentó con rapidez haciendo que el rubio lo imitara.

- ¿Qué pasa? - pregunto curioso.

- ¿Qué tal si le pido ayuda a mi jefa para ver si puede hacer algo y puedas irte a los santos mientras sigues estudiando en línea? Sé que en tu universidad no hacen ese tipo de cosas pero Michelle tiene mucha influencia en cada lugar del mundo y puede convencerlos, hasta puede hacer que tus prácticas sean en el hospital de los Santos y si ella lo desea puede contratarte para ser uno de los doctores que tienen las instalaciones del CNI para casos especiales que no pueden ser tratados en un hospital normal, ganan súper bien - sugirió.

El rubio le sonrió al mayor, él siempre tenía soluciones en mente para cada cosa.

- Me encantaría, pero siento que sería mucha molestia pedirle eso a tu jefa.

- Por eso no te preocupes, puede ser mi jefa pero también es mi amiga 
- tomo la mano en dónde descansaba una pulsera con detalles de mariposas y flores que le había regalado al rubio en una de sus tantas citas.

- Entonces, si sí se logra no me gustaría trabajar con el CNI, prefiero ayudar a las personas en general no solo a un grupo en específico - el mayor asintió y le dió un beso esquimal al menor.

- Hablaré con Michelle, verás que nos ayudará - se levantó de la cómoda cama y tomo su teléfono, estiró su cuerpo y lo hizo tronar. Se sentó en la cama para luego comenzar a marcar el número de la pelirroja.

Justo ahora se encontraban empacando para irse mañana por la mañana a Los Santos. Michelle lo había logrado, acepto apenas escucho que se trataba del, ahora, prometido del ruso, según ella no podía dejarlo tan solo y amargado.

No sabían con exactitud que había hecho, pero logro que el director de la Universidad dónde estudiaba el rubio accediera a qué lo trasladarán a estudiante en línea, también logro que el hospital de los Santos le diera la oportunidad de hacer sus prácticas allí.

- Tu jefa ya se ganó mi respeto, ahora estoy realmente agradecido con ella - Volkov rio.

Una nueva vida los espera, juntos, en los Santos. El tiempo se había alargado a una vida entera, disfrutarían todo lo posible para que el tiempo no se malgastara.

¿Les gustó? A mí no, siento que quedó muy mal este capítulo, talvez ¿Muy forzado todo? No lo sé