𝑭𝒆𝒎𝒎𝒆 𝒇𝒂𝒕𝒂𝒍𝒆 |Murad Iv

Capítulo 2

Las mujeres siguieron su camino a pie, Zilihan miraba constantemente a los hombres que las iban guiando, vestían ropas finas, algunos portaban trajes pesados y otros unas enormes espadas, por un momento temió haber cometido un error.

Y aquello se convirtió en realidad al ver un palacio enfrente de ella, los hombres ingresaron por otra puerta mientras ella esperaban a fuera.

—¿Nos abandonaron aquí? -pregunto una rubia.

—Al menos nos salvaron de esos perros  - dijo otra, Zilihan suspiro.

—Oh ahí viene alguien - un hombre de ropas ridículamente colorida se acercó, detrás de él una mujer con ropas más oscuras.

—¿Son treinta? ¿Qué piensa hacer con tantas? En el palacio hay cientos de ellas - el hombre habló con molestia —Seguro nos las dejará aquí.

—Deja de decir tonterías y apúrate a revisarlas, la lluvia empezará pronto - el hombre las separo en pequeños grupos y las empujo levemente para que ingresaran.

Zilihan observo el lugar y suspiro, definitivamente había cometido un error.

—Deben cambiarse a esta toalla y entrar en silencio, les explicaremos que harán en breve - la mujer señaló las toallas y salió.

Murad dejo caer su cuerpo en el diván y tomo una copa de vino, estaba cansado de todo y solo quería relajarse, desde su matrimonio con Farya, hasta perder a Gevherhan, a Ayşe y sus hijos, todo estaba cobrando factura.

—Su Majestad, Leyla kalfa esta afuera - Murad ordenó su entrada y espero al ingreso de la mujer.

—Su Majestad ¿Qué haremos con las mujeres?

Murad bebió otro sorbo y pensó, en el palacio había cientos de ellas, no tenía sentido llevarlas con el, pero dejarlas ahí tampoco era adecuado, el presupuesto estaba fijo.

Pero una de ellas jamás lo abandono, aquella joven que se atrevió a hablar y a rogarle por la vida de sus compañeras, era algo fresco para el.

—Trae a esa joven, la joven de ojos de gato - La kalfa le miró extraño — Silahtar sabe cual es, ve rápido.

Zilihan miro furiosa a la mujer, esta la había abierto de piernas y había metido sus asquerosas manos dentro de ella, se sentía asqueada y enfadada.

—Dame tu nombre - su revelaba ser hija de aquel rey malvado seria enviada de vuelta o peor aún sería usada de carnada, su respiración se aceleró un poco así que prefirió mentir.

—Zila - la mujer la miro —Sí, Zila, de Venecia - la mujer asintió y la anoto —¿Qué es este lugar?

—Ponte esa ropa y guarda silencio - tomó la ropa que le tendieron y el pequeño grupo siguió a la kalfa hasta el pabellón en donde dormiría, Zilihan tenía una breve idea y no le gusto.

—Lo que ven aquí es el palacio de Caza de su majestad Murad, ahora pertenecen a su harén y deben de servirle fielmente  - Zilihan gruñó bajo, lo sabía, lo sabía y aún así siguió fingiendo demencia.

—Ahora vistanse, el día es joven aún  - Zilihan se desnudo y miró con enfado las ropas, usaba las más finas prendas en su hogar y ahora usaba un uniforme de fea echura.

—Al menos llegamos a buen lugar -dijo una joven a su lado —De lo contrario seriamos vendidas al burdel o a un anciano de mal carácter.

—Gracias a la joven, ella habló por todas - Zilihan se arrepintió pero ya nada se podía hacer.

Capítulo 2 listo.