Cap. 3 -El hogar-

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La familia Hinata se dirigía al coche, Shoyo no se contuvo lloro por el camino hasta el vehículo e intentó relajarse ya sentado.

Emprendieron el viaje hacia la"visita " de su amiga y como eran varias horas de camino Shoyo estaba inquieto por el cambio tan repentino q tendra q hacer y asimilar, pero estaba ansioso de estar en una preparatoria tan famosa y el hecho q lo hayan invitado particularmente al equipo de voley.

Eran aproximadamente medio dia de viaje por lo q a mitad de camino para salir a comer y estirar las piernas, en el tiempo restante Shoyo se la paso dormido y su madre en parte agradeció ese detalle ya q estaba un poco cansada de la hiperactividad de su hijo.

Alcanzaron la meta de su largo viaje al día siguiente a media mañana, decidieron ir directamente a la casa de Reiko, la amiga de su madre, en cuanto estacionaron el coche pasaron la entrada y tocaron el timbre para q segundos después se escuche como una voz gritaba, un segundo Yayoi, pero q era, adivina?? Ya daba por echo q la familia Hinata había llegado??

-Hola amiga!- gritó eufórica una mujer saliendo rápidamente por la puerta y tirándose a los brazos de su amiga q seguia un poco impactada por el repentino grito q dio su amiga.

-Buenos días Reiko-kun!!- Le devolvió el abrazo gustosamente.

-Ara ara, este es el famoso Shoyo-kun??- preguntó la dueña de la casa volviendo su vista hacia el menor.

-Buenos días Miya-san, es un gusto conocerla- pronunció mientras se encorvaba para hacer una reverencia.

-KYYA ES SUPER LINDO!!!-gritó emocionada para saltar a abrazar al pelinaranja que seguía en shock despues de ver a la amiga de su madre reaccionar de tal manera.

-gracias- dijo saliendo del shock mientras por su frente caía una gotita tipo anime tras no saber q responder después de esa declaración tan sincera.

-Neh, Neh, entren, ahora mismo me encontraba recogiendo- Salto hacia la puerta mientras se inclinaba un poco indicando con sus brazos, q anteriormente se encontraban pegados al pelinaranja, que pasarán hacia el interior.

Quitaron sus zapatos en la entrada y los sustituyeron por unos de andar por casa (yo las llamo así), hablaron de cosas puntuales en el gran salón, era entre semana y llegaron en la mañana por lo que varias de las personas residentes no se encontraban en la casa.

-Bueno Shoyo-kun, te gustaría ver la habitación donde te vas a quedar?- Preguntó Reiko con una sonrisa.

-Reiko!!!-Regaño su amiga, había arruinado la sorpresa.

-ah!! Lo siento se me había olvidado-

-No te preocupes mama, a decir verdad, ya lo sabía, os escuche hablar.- defendió Shoyo.

-Tendrías q habérmelo dicho, pero, te parece bien?- Le preguntó su madre.

-Si!, por mi no hay problema, fue muy amable de parte de Miya-san, el poder quedarme en su casa- dirigió sus palabras hacia la amiga de su madre con una gran sonrisa.

-Amiga, su nombre encaja con su sonrisa, es un rayo de sol*- dijo casi llorando de la emoción.

-Reiko, de verdad, hay veces en las q no te entiendo- pronunció entre dientes cansada de algunos actos infantiles de su amiga.

-Pero si en el fondo me amas, PERO NO CAMBIEMOS DE TEMA!!- saltó del sofá para ponerse en pie, sobre saltando al par que se encontraba en el asiento del frente.-Vamos Shoyo-kun, te enseñaré tu habitación.

-oh! claro- se apresuró a ir a por sus maletas.

-No te preocupes por eso, después te ayudare a deshacerlas, solo quiero enseñártela, total se supone q tienen que irse a hacer los papeles de la escuela, no Yayoi?- indicó desde la entrada de la sala

-Asi es- respaldo a su amiga

-Esta bien- contestó un no muy convencido pelinaranja.

Salieron de la sala, a la izquierda se encontraba el recibidor, mientras que al lado contrario, unas escaleras q ascendían a la planta alta, al llegar al final de la escaleras hay un pequeño pasillo que tenía tres puertas, Reiko indicó que ingresará a la primera puerta a su derecha, tenai un futón y sabana en el suelo, un armario y un escritorio no era pequeña, peor tampoco era muy grande, era perfecta para una persona, el pelinaranha observó por su alrededor, se podía decir que le gusto.

-Puedo ver que te agrada-ha lo apoyada en el Marco d ela puerta la dueña de la casa, esta, con la luz que entraba de la ventana que había en el interior de la habitacion, podía verse su tez pálida y suave, una pequeña sonrisa sincera y amable, su cabello largo recogido en un moño bajo y un poco despeinado le hacía parecer que ese era su estilo habitual, más, con sus ojos caramelo y la suave luz rezpandeciente en ellos hacia una imagen digna de observar y nunca aburrirse.

-Si, me encanta, mucha gracias- río con una gran sonrisa la mandarina, a contra luz hacia que su gran sonrisa brillará aún más.

Se formó un pequeño silencio de normas de un segundo, el menor bajo tranquilamente las escaleras y dejó entrar su calzado en su pie, él y su madre despidieron la mujer que todavía permanecía en el escaleras, en el escalón más bajo de esta salieron de la casa en dirección al coche.

Ya estaba casi todo hecho, habían llegado a la ciudad sanos y salvos, con el equipaje en perfecto estado, Shoy dio una buena impresión a su nueva casera y había visto el lugar donde permanecería durante un tiempo sin determinar. Solo faltaba una cosa, afirmar su estancia en el lugar, todavía quedaba darle de alta en la nueva escuela y recibir el nuevo uniforme.

Estacimaron el coche en el aparcamiento del profesorado e jngrsarona al edificio con el fin de hablar con el director y el entrenador que había propuesto su ingrsoon ala institución.

Toc toc toc, se escucha desde dentro del despacho,- adelante- responde la persona en su interior con una voz profunda pero suave al oído.

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Había muchos chicos en un mismo gimnasio, todos corriendo, saltando golpeando balones, ellos escuchaban las órdenes de su entrenador y este las repetía si no se entendían o se realizaban incorrectamente.

-Siento molestar, pero entrenador lo llaman de dirección, es sobre el alumno transferido que invitó.- se escuchó desde la puerta a un profesor que habían mandado para comunicar la petición.

-oh! Ahora mismo voy, gracias por avisar- respondió el contrario. -PIIIIIIIIIIIIIII!!!!! CHICOS QUIERO QUE SIGAIS LARCTICANDO SALVADAS DE BLOQUEO Y RECEPCIONES DE REMATES Y FINTAS VOY A I
HABLAF CON EL DIRECTOR SOBRE UN ASUNTO- indicó a sus alumnos mientras salía pr la puerta sin esperar una respuesta, solo estaba avisando
Recorrió patios, pasillos, escaleras y por fin, llegó al despacho del director, tocó la puerta dos veces y no entró hasta escuchar una respuesta que afirmó el permiso de entrar.-Buenos días señora Hinata, Shoyo- kun, me alegro tenerlos aquí.

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Siento la espera, espero que esté cap sea de vuestro agrado seguiré escribiendo y espero que os valga gustando

* = Al parecer Shōyō (翔陽) puede leerse como "Cielo Volador" mientras que realmente "yō" tiene diferentes significados que son: "Rayo de sol, Principio del Yang, Positivo, Masculino, Cielo, o Diurno". Su apellido Hinata (日向) puede leerse como "Lugar en el Sol".

La cima, JA!   LA CONSEGUIRE DONDE SEADonde viven las historias. Descúbrelo ahora