Un desafortunado malentendido

730 98 20
                                    

POV.NARRADOR

Zenitsu ya estaba cansado, había terminado algunas misiones y su cuerpo ya no daba para más

Decidió reposar recargando su espalda en un árbol, dio un último suspiro antes de mirar el hermoso paisaje, era de día así que se dio el lujo de relajarse en esa pequeña pradera llena de flores
El omega sonrio al recordar el olor de Nezuko, extrañaba a su manada, estaba feliz ya que al terminar la última misión su pequeño gorrión le autorizo volver al fin a la finca mariposa así que estaba en camino a reunirse con su manada pero estaba demasiado cansado para seguir y aun le quedaba un largo camino por recorrer

Iba a quedarse dormido pero su agudo oido escucho unos pequeños pasos hacercandose muy rápidamente hacia su dirección, el omega se puso en alerta y estaba apunto de sacar su katana de la funda pero detuvo su acción al mirar de quienes se trataba

Las pequeñas ratas llegaron corriendo y al detenerse justo delante del omega para empezar a hacer poses entre ellos lo que causo que apareciera una pequeña sonrisa en el rostro del omega

Zenitsu - Ey, son ustedes jeje



























El omega se agacho un poco para intentar acariciar a los pequeños pero al hacerlo las pequeñas ratas se abalanzaron contra el quitandole su katana y empezaron su huida del omega el cual al darse cuenta del "robo" empezó a perseguir a esos pequeños bribones

Zenitsu- ¡¡¡¡Regresen eso!!! ¡¡¡¡Eso es lo único que tengo para defenderme de esos demonios!! ¡¿¡¿¡Acaso quieren que muera!?!?

El cansancio del omega ya era mucho y perseguir a las pequeñas ratas lo estaba cansando de más pero debía seguir para recuperar su katana ya que de lo contrario no podría llegar con su manada, era raro para el omega el comportamiento de esas pequeñas ratas ya que las pocas veces que interactuo con ellos eran muy dóciles y para nada traviesos como en estos momento



.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.




El atardecer ya estaba apunto de llegar y Zenitsu aún estaba persiguiendo a las pequeñas ratas, por momentos las perdía de vista y tenía que usar su audición para encontrarlas

Pero al parecer la persecución estaba llegando a su fin ya que las pequeñas ratas llegaron a una finca dejando las katanas justo en la entrada de esta y se fueron a esconder dentro de la casa, Zenitsu estaba confundido, no tenía idea de que existiera una finca en esta zona, dando una mirada examino los exteriores de la finca antes de acercarse, de primera vista noto que era una finca mucho más grande que la finca mariposa y algunas paredes parecían machas de pinturas de colores. Con algo de miedo el omega se acercó a la entrada para recuperar su katana, su plan era tomar su katana y correr lejos ya que no sabía si los dueños de esa finca eran amigables o le tomarían como intruso

Estaba apunto de tomar su katana cuando la puerta se abrió de golpe haciendo que el omega se sobresaltara pero antes de entrar en pánico logró reconocer a las tres Betas que estaban abalanzadose sobre el haciendo que los cuatro cayeran al suelo

Mi Manada! Kde žijí příběhy. Začni objevovat