El mundo puede ser hermoso a su manera, él era de esa manera, el mundo tiene cosas malas y horribles que todos detestan, él igual, pero siempre hay algo que lo hace ver increíble y claro, son mis ojos cegados por el amor. Si, efectivamente era increíble, tal vez lo siga siendo, no lo sé, hace mucho tiempo que la vida de ambos dejo de coincidir, (o tal vez nunca coincidió) y eso de alguna manera detono en mi vida, la bomba ya estaba ahí, cada acción de él, hacía que se aproximara a estallar, y así fue, exploto.
¡BOM! ¡PASH! ¡AUCH!
Pero no, la bomba no acabo conmigo. Lamentablemente viviré con una herida que no sanara, eso me dijo el doctor, pues siempre se abre cuando hablamos de él, incluso llega a sangrar y cada parte de mi tiembla.
Al principio comencé a soñar con él, (antes de que se fuera) la mayoría de noches soñaba del como lo despediría y amanecía con lágrimas porque no quería que se fuera, llego el día que menos esperaba, estaba ahí, tan tranquilo, o al menos eso demostraba, sus ojos siempre me encantaron, y por primera vez sentí tranquilidad al verlo, sentado, buscando con la mirada a sus padres, pero mi amor, ¿Podrías mirarme a mí por primera y última vez?
Salí de ese lugar, por última vez y todo comenzó ahí.
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"La Muerte de las Mariposa" 1.0
Teen FictionTodos recordamos al primer amor de diferentes formas, unos con arrepentimiento, otros con dolor, algunos con odio, sin embargo, Abby Dubois lo recuerda como un aprendizaje en su vida. Es cierto que el primer amor te marca y no vuelves hacer la misma...